Papa y Antipapa: La investigación – Decodificando la nueva carta de Benedicto XVI al Card. Rouco y la 2ª al Card. Brandmüller – Parte 9
Investigación del Papa – Antipapa 9
Andrea Cionci
Adoración y Liberación
Ayer presentamos AQUÍ la “decodificación” de la primera carta de Su Santidad al Card. Brandmüller . Muchos lectores han quedado profundamente fascinados por la sutileza lógica de Benedicto XVI y conmovidos por el drama de la situación, pero antes de proceder a la lectura razonada de la segunda carta, debemos dar una noticia exclusiva y muy reciente para Italia. A través de las redes sociales, un lector español nos contó que, hace unos días, el Santo Padre envió al cardenal español Antonio María Rouco Varela, arzobispo emérito de Madrid, una tarjeta de agradecimiento por una serie de videos que lo representaban en la Jornada Mundial de la Juventud, en Madrid, en 2011. AQUÍ
El Papa Ratzinger escribe al Card. Rouco: “Una Iglesia en la que tantos jóvenes se reúnen alegremente alrededor del Señor no tiene nada que temer por su futuro, incluso cuando llega un AGUACERO Y TRATA DE DISPERSARLO TODO”.
Quién sabe lo que quiso decir el Papa Benedicto con este “aguacero”… ¿Quizás se refería a esa lluvia que realmente estaba allí o se refiere al golpe antipapal del que fue víctima y del que escribimos AQUÍ?
Un poco como cuando Benedicto dice que “El Papa es uno”, sin explicar nunca cuál: interpretación de dos caras.
Nuestro lector español da esta lectura: “El Papa relata lo que está sucediendo en este momento de la vida de la Iglesia utilizando la metáfora de lo que vivió en la JMJ de Madrid. Lo que está sucediendo es un intento de desintegrar a los cristianos. La esperanza está en la semilla del futuro para la fidelidad fiel y la resistencia”.
En el tema de Rouco dejamos la interpretación libre, ya que solo puede haber una conclusión que se inspire en un hecho real. En cambio, procedamos con un trabajo mucho más “técnico” –y que no deje ambigüedades– sobre la segunda carta que el Papa Benedicto envió, el 23 de noviembre de 2017, al Card. Brandmüller, su viejo amigo que, sin embargo, nunca quiso aceptar la idea de la “renuncia” que, como hemos visto, no es en absoluto tal.
Leyendo la carta en su totalidad, a primera vista, uno entiende poco o nada.
“¡Eminencia! De su amable carta del 15 de noviembre supongo que puedo concluir que en el futuro ya no hará comentarios públicos sobre el tema de mi renuncia, y por esto le doy las gracias. El dolor profundamente arraigado que el final de mi pontificado ha causado en ustedes, como en muchos otros, puedo entenderlo muy bien. Pero el dolor en algunos –y me parece que también en ti– se ha convertido en ira, que ya no trata solo de la renuncia, sino que se expande cada vez más hacia mi persona y mi pontificado en su conjunto. De esta manera un pontificado se devalúa y se disuelve en la tristeza por la situación de la Iglesia hoy. De esta fusión emerge gradualmente un nuevo tipo de agitación, por la cual el pequeño libro de Fabrizio Grasso, La Rinuncia (Algra Editore, Viagrande / Catania 2017), podría convertirse en emblemático. Todo esto me llena de preocupación y, precisamente por esta razón, el final de su entrevista con la FAZ [Frankfurter Allgemeine Zeitung ed] me dejó muy molesto, porque al final solo pudo promover el mismo tipo de ambiente. Oremos, como lo hiciste al final de tu carta, para que el Señor acuda en ayuda de su Iglesia.
Con mi bendición apostólica, tuyo
Benedikt XVI”
Ahora, en cuanto a la primera letra, procedamos a la “anatomía” de la escritura y su decodificación, un párrafo a la vez, entre corchetes.
“”¡Eminencia! De su amable carta del 15 de noviembre supongo que puedo concluir que en el futuro ya no hará comentarios públicos sobre el tema de mi renuncia, y por esto le doy las gracias. El dolor profundamente arraigado que el final de mi pontificado ha causado en ustedes, como en muchos otros, puedo entenderlo muy bien. Pero el dolor en algunos –y me parece que también en ti– se ha convertido en ira, que ya no trata solo de la renuncia, sino que se expande cada vez más hacia mi persona y mi pontificado en su conjunto. De esta manera un pontificado se devalúa y se disuelve en la tristeza por la situación de la Iglesia hoy“.
[Gracias por no hablar más en público sobre mi “renuncia”. Tu dolor por lo que, junto con otros, crees que el final de mi pontificado se ha transformado, en ti, AHORA en ira no solo por mi persona, SINO TAMBIÉN POR MI PONTIFICADO EN SU CONJUNTO”. Ahora, cuidado: si el Papa Benedicto se refería a su propio pontificado que ya había pasado (2005-2013), ¿cómo podría la ira del cardenal fijarse en el ex pontificado, dado que el cardenal lo apreciaba mucho, tanto como para lamentar su supuesto final? Lógicamente, la ira del Card. Brandmueller debería centrarse solo en la PERSONA de Ratzinger, que habría terminado un excelente pontificado. El Papa Benedicto, por otro lado, está revelando al cardenal que su pontificado CONTINÚA, está en marcha, aunque en una forma diferente, oculta, porque ha permanecido COMO EL PAPA. Lo confirma inmediatamente después: “Con tu ira, HOY estás devaluando y considerando “disuelto” mi pontificado que en cambio continúa, aunque tuviera que retirarme del gobierno de la Iglesia dejándolo tristemente en manos de los usurpadores”].
…”De esta fusión emerge gradualmente un nuevo tipo de agitación, por la cual el pequeño libro de Fabrizio Grasso, La Rinuncia (Algra Editore, Viagrande / Catania 2017), podría convertirse en emblemático”. …
[“Estás disolviendo mi pontificado y esto produce una nueva agitación”. Ahora, el contenido del libro de Grasso es dirimente: la “agitación” expresada en el libro es que los católicos pueden desorientarse con dos papas considerados ambos válidos. Pero el Papa se mantuvo, y él es solo uno: Benedicto XVI. Además, el subtítulo “emblemático” en la portada del libro de Grasso es: “¿HA SIDO DERROTADO DIOS?”, la misma pregunta que muchos católicos angustiados se hacen. “No, Dios no ha sido derrotado – tranquiliza Benedicto XVI – porque yo he seguido siendo EL PAPA”].
… “Todo esto me llena de preocupación y, precisamente por esta razón, el final de su entrevista con el Frankfurter Allgemeine Zeitung me dejó muy molesto, porque al final solo puede promover el mismo tipo de ambiente. Oremos, como lo hiciste al final de tu carta, para que el Señor acuda en ayuda de su Iglesia. Con mi BENDICIÓN APOSTÓLICA, tuyo
Benedikt XVI”
[“Me preocupa que consideres que mi pontificado está disuelto”. Pero veamos qué Card. Brandmüller al final de la entrevista citado, AQUÍ:
Pregunta: “¿Realmente crees que un cisma es concebible?.
Brandmüller responde: “Que Dios lo impida”.
La respuesta del cardenal perturba a Benedicto XVI porque Dios ha permitido que varios cismas en la historia purifiquen a la Iglesia de la herejía, la mantengan fiel a la enseñanza de Cristo y la integren en la sucesión petrina. El Papa Ratzinger, de hecho, no abdicó específicamente para producir un cisma en este sentido, como hemos ilustrado
El concepto también fue reiterado por él en la última entrevista con Herder Korrespondenz: “Por lo tanto, no se trata de separar lo bueno de lo malo, sino de dividir a los creyentes de los no creyentes”. AQUÍ
Ergo, el temor del cardenal a un cisma preocupa a Benedicto porque no hace más que promover y perpetuar “esa misma atmósfera de agitación” del libro de Grasso, según el cual “Dios habría sido derrotado”, con dos papas considerados válidos. Por eso, siguiendo lo que el cardenal escribe en su carta, Benedicto espera que el Señor acuda en ayuda de su Iglesia, de la verdadera Iglesia de la que él mismo es y sigue siendo el Papa. EN LA PRÁCTICA, BENEDICTO XVI PIDE AYUDA.
Por si fuera poco, el Papa Ratzinger se despide del Card. Brandmüller impartiendo a él SU BENDICIÓN APOSTÓLICA, la prerrogativa absoluta del pontífice reinante como se explica AQUÍ. Para concluir, lo saluda con el “YO SOY TU Benedicto XVI”. Es fácil suponer que quiere decir:“Yo soy vuestro PAPA Benedicto XVI”, ya que este es su nombre pontificio que ha querido conservar”].
Estas dos cartas constituyen un ensayo típico de cómo se organiza el “código Ratzinger”: pasajes lógicos, referencias a otras declaraciones, uso infalible del lenguaje. Es solo uno de las docenas de mensajes compuestos de esta manera y difundidos en los últimos ocho años. Te presentaremos una larga serie, no lo dudes.
Estas son cuestiones sutiles en las que es necesario reflexionar, con un poco de esfuerzo racional. La tentación puede ser, por un hilo de pereza, descartar el asunto como “conspiraciones fantasiosas”, según un guión malo, por lo que proponemos la retroalimentación de un profesor, el prof. Antonio Sànchez Saèz, catedrático de Derecho de la Universidad de Sevilla:“Querido Cionci, su refinada interpretación-descifrado de las cartas de BXVI al cardenal Brandmüller es realmente excelente. Uno podría preguntarse por qué Benedicto XVI no habla más claramente: creo cada vez más que no dejarían pasar ninguna de sus cartas si las personas a cargo de su control encontraran en ellas alguna “pista” que advierta que se está diciendo. Por eso tiene que ser tan sutil”.
El profesor responde así a una pregunta que se repite continuamente: “Entonces, ¿por qué Benedicto no habla con claridad?”.
NO PUEDE, PORQUE EL 11 DE FEBRERO DE 2013 NOS HIZO ENTENDER INEQUÍVOCAMENTE CON LA DECLARATIO, QUE SU SEDE ESTÁ IMPEDIDA Y NO PUEDE COMUNICAR LIBREMENTE, NI EJERCER SU MINISTERIUM, ni el ejercicio práctico del poder, al que declaró renunciar fácticamente.
Si, al final, te has convencido a ti mismo, si has entendido y quieres hacer un servicio a la Verdad, ya seas laico o creyente, difunde estos artículos y testifica que tú también has captado y entendido la forma de comunicación del Papa que ha sido impedido de gobernar. Es una cuestión de honestidad y legalidad que va más allá de cualquier elección de fe.
Para aquellos que se perdieron los episodios anteriores, aquí está la investigación desde el principio:
Papa y Antipapa: La investigación – Los enemigos de Benedicto XVI dentro de la Iglesia – Parte 4
Papa y Antipapa: La investigación – El Cisma purificador creado por Benedicto XVI – Parte 5
Agradezco la información. Ésta, no es común poderla encontrar con esta delicadeza en su secuencia, así como se nos hace llegar, además, del lenguaje, par entender su contenido. Por eso y más, muchas gracias y bendiciones.