El trece de octubre
Ángel Ortega
Adoración y Liberación

Escribo estas líneas para recordar el fin de las apariciones de la Virgen en Fátima hace exactamente 104 años, el mismo día en que Nerón, con 16 años, fue proclamado Emperador del Imperio Romano en el año 54, y el mismo en el que también se celebra desde 2014 el día mundial de la trombosis, porque ese día, en 1821 nació Rudolf Virchow, médico anticatólico que descubrió y dio a conocer la patología de la trombosis.
Son tres acontecimientos que tienen algo más en común que el día de su celebración. No es casualidad, ni mucho menos, más bien causalidad.
En la frialdad del mundo, 22 años después de la Pasión, Muerte y Resurrección de Cristo, es elevado a la cumbre del Mundo Nerón, primer Emperador del Imperio Romano que persiguió el Cristianismo en Roma. Fue tachado de tirano, cruel y asesino. Con él, se desató tal odio hacia los devotos de Jesús, que tuvieron que reunirse bajo la tierra, a escondidas y, por supuesto, sin temor a convertirse en mártires de Dios.
El mismo año que muere Napoleón Bonaparte en Santa Elena, 1821, nace el médico polaco Rudolf Virchow, primero en hablar de la trombosis. Precisamente hoy se conmemora el 200 aniversario del nacimiento de este afamado doctor, que declaró que la batalla con los católicos romanos estaba asumiendo “el carácter de una gran lucha en interés de la humanidad”, lo mismo que ahora, donde ser anticatólico lo han convertido en camino en favor del mundo. Como casi siempre, y más en aquella época, ciencia y religión no podían ir de la mano.
En plena expansión del nuevo orden industrial al Mundo, en 1917, quince años después del fallecimiento del doctor Virchow, en un recóndito lugar de Portugal, nacen las apariciones de la Virgen en Fátima. Tal día como hoy, del mismo 1917, terminan las mismas con el maravilloso “milagro del sol”. Son meses de luz en la oscuridad de una guerra mundial para quedarse en propiedad con el dominio tecnológico del planeta.
Y en Alemania, como siempre, en Alemania, queriendo hacer del mundo un lugar de acuerdo con sus leyes, sin importar las de los demás. Como no podía ser de otra manera, claudican y dan por perdida la batalla, como cuando el demonio le dijo a Jesús tras las tentaciones “hasta una nueva ocasión”.
Esa ocasión, 21 años después, volvió en otra guerra más cruenta pero de igual propósito, y de igual resultado, dándose de nuevo la frase aterradora, “hasta una nueva ocasión”.
Por último, ahora, Alemania está en el centro de un gran Cisma, pero con una sutil diferencia, pues quien lo provoca tiene el beneplácito de la cúpula de la Iglesia, de la falsa Iglesia, la que ocupa plácidamente Satanás porque ha vuelto en su mejor ocasión, dijo “volveré” y lo ha hecho a lo grande.
Con este panorama, y en tal día como el de hoy, uno se pregunta ¿hasta cuándo, Señor, hasta cuándo?
Pues esa respuesta que buscamos, la debemos encontrar en lo que, como en esta carta, está escrito.
El doctor nos avisó en sus escritos que de la ciencia iba a nacer el enemigo más fuerte de la Historia del Mundo; la Madre de Dios, en sus apariciones, nos reveló que de la Iglesia iba a nacer el anticristo, el enemigo más listo y mentiroso y de los primeros cristianos en sus martirios, que volveríamos a ser perseguidos a causa de Jesús.
Por tanto, hermanas y hermanos, cobijémonos en nuestro Dios con nuestras plegarias y miremos al cielo con ánimo de que todo ya está en camino y seremos testigos de ello. Y así será.