Poesía que construye: Bendice, Tú que Eres Dueño de nuestras vidas

Por Carlos Núñez Díaz
Para Adoración y Liberación
Bendice, Tú que Eres Dueño
de nuestras vidas y haciendas
con las Gracias más tremendas
a estos Hijos de tu Sueño.
Tú, que en tu Eterno Existir
ya, Amoroso, nos Pensaste.
Tú, que al final nos Creaste
para Contigo vivir…,
Echa tu Manto de Cielo,
-que tachonan las Estrellas-,
sobre las cosas tan bellas
que Hiciste con tanto Celo.
Mas sobretodo, Dios Santo,
Guarda a los hijos de Adán;
pues que Llegaste a Ser Pan
por Amarlos tanto, tanto…
Tú, que las galaxias Giras
en tu inmenso Firmamento;
Tú, que Encontraste Contento
en cuanto Hiciste, y lo Miras…,
Guarda- cual Padre Amoroso-,
al ser humano, caído;
pero por Ti Redimido
en un Cadalso horroroso…
Cual endebles gusanillos,
Colócanos en tus Palmas;
Haz que -en tus Dedos -,las almas
luzcan siempre como anillos…
Sobre la entrevista al P. Charles Murr del Centro Pieper sobre su nuevo libro “Asesinato en el Grado 33” y sobre cierta visión de caballo con anteojeras de las que hay que tener cuidado.
Es la postura de que la masonería quiere mantener la estructura de la Iglesia pero no destruirla es falsa por dos motivos el primero se relaciona con los principios religiosos de la masonería que exigen la destrucción de la Iglesia católica y de todo lo que recuerde a Cristo, verdadero hombre y verdadero Dios, la segunda razón se relaciona con la Revelación o Apocalipsis y con las Sagradas Escrituras.
Como dijo el P. Charles Murr la masonería odia a la Iglesia, la masonería compite con la Iglesia y tiene una gran estructura para no necesitar de la estructura de la Iglesia, puede servirse provisoriamente de Ella pero debe destruirla al final.
Así, como la masonería destruyó la monarquía en Francia y así como cumplieron en destruir la monarquía católica con el asesinato de Francisco en 1914, con los zares en Rusia, la masonería siempre que ha podido ha dado muerte a la Iglesia en toda la historia y la ha perseguido.
Está muy errado, P. Charles Murr, la Iglesia no va a formar la estructura de la Bestia de la Tierra o de la nueva Iglesia global ecuménica y la nueva religión global ecuménica.
Viganó y el P. Murr se equivocan porque subestiman el odio de la masonería y no comprenden sus objetivos y la oposición radical que existe entre la Iglesia y la masonería y entre Cristo y los masones.
La Iglesia, como se la conoce actualmente, no va a subsistir, la masonería no les dejará la estructura si cede a la tentación de Satanás y la adora para subsistir o para poseer los reinos de la tierra.
La masonería parte del pecado de Satanás de querer ser como dioses para ello tienen que existir hombres con alma divina y hombres con alma animal y los hombres con alma divina tienen que controlar y gobernar los destinos, incluido la muerte, del resto como animales.
La Iglesia incluso adulterada sigue siendo Iglesia y sigue siendo Mujer no se transforma en Bestia de la Tierra (la tierra es el terreno de lo religioso según los Padres de la Iglesia) sino que sigue siendo Mujer pero se convierte en una mala Mujer que se va lejos del Esposo.
A la mala Mujer del Apocalipsis la Bestia del Mar, el gobierno global masónico y cabalístico se comerá sus carnes y se distribuirá sus vestidos.
Si la masonería quisiera mantener la estructura de la Iglesia no generaría hoy cisma, hoy vemos el cisma alemán por el camino sinodal y el cisma de la Iglesia católica china por el acuerdo secreto del Vaticano con China.
La masonería va a permitir la existencia de Iglesia nacionales seudo católicas separadas y partidas pero no una Iglesia universal.
La Iglesia universal la va a formar la jerarquía masónica que será jerarquía de las otras Iglesias y religiones conservando el pueblo una religión diferente a la esotérica o de pocos que será masónica y cabalista.
Por el contrario, la unidad y globalidad de la Iglesia católica se opone a la globalidad de la masonería.
La estructura de la Iglesia molesta, lo que los chinos comunistas no soportaban de la Iglesia era su unidad que competía con cualquier otra unidad global.
El P. Murr confirma a los que no creen en Cristo y en el Apocalipsis en el error de creer que puede llegar a convenir entrar en tratos con la masonería para servirle y servirse si así se logra conservar la estructura de la Iglesia y que es la única forma de conservar algo de la Iglesia con la posibilidad de que en el futuro pueda tomarse esa jerarquía para otros fines más humanos y divinos.
La Iglesia se sentará sobre el gobierno mundial pero no sobrevivirá sino que la misma Bestia del Mar o gobierno global le dará muerte.
El P. Murr y Viganó están tratando de convencer a los sacerdotes y obispos que si la Iglesia se deja infiltrar conservará la estructura. Eso no será así.
Eso es lo que creen Bergoglio y quienes lo apoyan, cedamos porque sino nos destruyen y cedamos porque así tendremos poder y podremos sobrevivir y ello porque no creen que Cristo vuelve pronto y no creen que Cristo resucitó porque si resucitó es para la resurrección de los muertos porque el alma del difunto sin el cuerpo no es persona.
Volvamos a lo esencial: el no cree que Cristo vuelve pronto es porque no se cree que resucitó y porque no cree que es el Hijo de Dios y vana es esa fe.
Entonces esos individuos van empedrando de buenas intenciones el camino al infierno.
Pero volvamos a señalar lo siguiente: la masonería tiene a la Iglesia como enemiga porque es una religión opuesta a la católica.
Hay distintos tipos de religiones: unas son emanatistas y las otras creacionistas, dentro de las creacionistas algunas que separan tanto a Dios y lo ponen tan lejos que la existencia de Dios casi no tiene importancia como los protestantes que rechazan la posibilidad de la santidad y de vencer el pecado y como los musulmanes que ponen a Dios tan separado del hombre que niegan la posibilidad de la santidad en el hombre y reducen todo a la conquista del Mundo.
La única religión e Iglesia que tiene fe en un Creador y que establece la posibilidad de la santidad y los medios para la santidad es la católica.
Todas las otras religiones aceptan en menor o mayor grado el pecado y conceden lugar al pecado.
La Iglesia católica es sacramento de salvación. Cristo es Hijo de Dios.
Como la masonería tiene que demostrar que es la verdadera religión tiene que demostrar que Cristo no es Dios y, para ello, debe destruir completamente la Iglesia.
La destrucción de la Iglesia surge de la misma religión masónica se debe eliminar a aquel que se atribuye la condición de verdadero hombre y verdadero Dios y a aquella institución que sostuvo eso (la Iglesia) para poder comprobar que hay hombres divinos o con alma divina y hombres con alma animal, que ciertos hombres son como dioses y son dioses por mérito propio y emanados.
Entonces, lo que el P. Murr enseña está mal porque no comprende la oposición radical entre el catolicismo y la masonería pero genera daño porque no advierte el grave peligro en que todos estos católicos de la jerarquía masones se han colocado a sí mismos y al mundo.
Benson en “El Señor del Mundo” en la parte final hace que el Anticristo Felsenburg no sólo se encargue de bombardear al papa y todos los cardenales reunidos en Nazaret sino que da muerte al cardenal que los traicionó para que no pueda ser elegido papa.
Todos aquellos que creen que la masonería no debe destruir la Iglesia totalmente sino que puede conservar sus estructuras eclesiales pero adulteradas no entienden que la oposición entre Iglesia y contraIglesia y entre ciudad de Dios y ciudad de Satanás es tan radical que la contraIglesia tiene que dar muerte a la Iglesia y la ciudad de Satanás buscará dar muerte a la ciudad de Dios en el pequeño resto fiel.
Satanás es cierto que quiere tentar pero es asesino por naturaleza, su pecado termina en el deicidio de Cristo que éste transforma en sacrificio para la salvación de muchos de la misma manera Satanás quiere eliminar todo rastro de la Iglesia de Cristo de la faz de la tierra, este odio lo lleva a la venganza de destruir incluso a quiénes han apostatado de la fe, no debe quedar ni un recuerdo de Cristo y menos la estructura de una institución que lo recuerde.
¡Qué error garrafal!
Pero eso se debe a que la jerarquía de la Iglesia no cree en que Cristo vuelve pronto y no predica el Apocalipsis ante los signos de los tiempos.
Sus oídos no soportan la sana doctrina de que el Apocalipsis debe suceder y la Iglesia terrenal y el Mundo deben morir para que Cristo vuelva y venza para que nuevos Cielos y nuevas Tierras sean creados, para que la Jerusalén celestial baje del Cielo y para el Juicio Final y la resurrección de los muertos y por ello se han vuelto a las fábulas de la masonería.
A la mala Mujer que se sienta sobre el gobierno global el mismo gobierno global le dará muerte y se comerá sus carnes.
No hay cosa más ingenua que una jerarquía de la Iglesia que cree que puede pactar con la masonería y no ser destruida. Eso sí que es necedad.