Revelan un informe que demuestra que la clase política argentina está secuestrada por el Partido Comunista Chino

AyL Redacción
Agencias
La cuenta de Twitter @OrigenesFilms, reveló material inédito: videos que registran la infiltración china y la persecución religiosa lanzada por el Partido Comunista chino (PCCh) en suelo argentino.
La reciente declaración abierta de Sergio Massa en China de que Argentina debería llamarse “Argenchina” parece que no fue una broma y tampoco es algo nuevo. “Argenchina” ya ha empezado hace años, según el informe por lo menos desde 2003, cuando la clase política argentina, de todos los colores, peronistas, radicales, del PRO, empezaron a ser comprados, uno por uno, por el PCCh.
En un video que publicaron en el sitio asiático Ganjing World, este usuario ilustra cómo, con sus ansias imperialistas y contratos donde ganan todos menos la gente, los chinos comunistas fueron socavando la soberanía de Argentina.
Según el informe, la bufanda roja que han recibido Alberto Fernández, Axel Kicillof, Horacio Rodríguez Larreta, Diego Santilli, y hasta Jorge Macri tiene un gran significado en el comunismo.
Los niños en China, a muy temprana edad, ya realizan su iniciación al comunismo usando un pañuelo rojo en el cuello. Su significado real es que ha servido por décadas como una señal de obediencia o incluso de iniciación a la secta más grande y perversa del mundo: el Partido Comunista Chino.
Los funcionarios chinos no pierden la oportunidad de imponer esta “insignia” a todos los dirigentes argentinos luego de firmar algún acuerdo. Estos visten la bufanda roja con mucha alegría sin averiguar qué hay detrás, o quizás saben perfectamente lo que están recibiendo.
Un país cuya policía actúa por encargo de una Embajada extranjera, y no por lo que dicen sus propios representantes, no es una nación soberana, por definición