Los otros dos seiscientos sesenta y seis. Por Ángel Ortega
Aquí se requiere sabiduría. El que tenga inteligencia, cuente la cifra de la bestia, pues es cifra humana. Y su cifra es 𝘀𝗲𝗶𝘀𝗰𝗶𝗲𝗻𝘁𝗼𝘀 𝘀𝗲𝘀𝗲𝗻𝘁𝗮 𝘆 𝘀𝗲𝗶𝘀.

Por Ángel Ortega.
En las Sagradas Escrituras se refleja cuatro veces, aunque en realidad hacen referencia sólo a tres que son distintas, el número de la Bestia, el 666.
La primera vez ocurre con la vuelta del pueblo de Israel desde su destierro en Babilonia realizado a instancias del rey Nabucodonosor.
Leamos atentamente:
Esdrás 2, 1-2. 13
Estas son las personas de la provincia que regresaron del cautiverio, a quienes Nabucodonosor, rey de Babilonia, había deportado a su país y que volvieron a Jerusalén y Judá, a sus respectivas ciudades. Vinieron con Zorobabel, Josué, Nehemías, Seraías, Reelaías, Mardoqueo, Bilsán, Mispar, Bigvay, Rejún y Baaná. Número de los hombres del pueblo de Israel: descendientes de Adonicán, 𝘀𝗲𝗶𝘀𝗰𝗶𝗲𝗻𝘁𝗼𝘀 𝘀𝗲𝘀𝗲𝗻𝘁𝗮 𝘆 𝘀𝗲𝗶𝘀.
Nehemías 7, 18
Descendientes de Adonicán, seiscientos sesenta y siete (uno más porque incluyó al propio Adonicán, al que llamó Adonías en Nehemías 10, 17).
Adonicán (palabra hebrea que significa “Mi Señor es exaltado”) salió del exilio de Babilonia con 666 personas de su familia. Debió ser un hombre muy influyente cuando su nombre aparece nada menos que en el Antiguo Testamento. Y ahí su nombre se pierde para siempre.
Es muy posible que todavía exista descendencia directa de Adonicán en nuestros días, lo desconozco, pero también es posible, por su número y para el que tenga sabiduría, que guarde relación con el mismo número que aparece en el Apocalipsis, podría ser que un descendiente directo del tal Adonicán pudiera llegar a ser el Anticristo. Sí, efectivamente, podría ser.
La segunda vez que aparece guarda una relación directa con el rey Salomón, antepasado directo de Jesucristo. En Mateo 12, 42-43 dice el mismo Jesús: “Cuando juzguen a esta generación, la reina del Sur se levantará y hará que la condenen, porque ella vino desde los confines de la tierra, para escuchar la sabiduría de Salomón, y aquí hay uno que es más que Salomón. Cuando el espíritu inmundo sale del hombre anda vagando por lugares áridos en busca de reposo y no lo encuentra.”
Tremendas palabras de Jesús donde habla de Salomón y del espíritu inmundo.
Atentos a estos versículos.
1 Reyes 10, 14
El peso del oro que llegaba a Salomón cada año era de 𝘀𝗲𝗶𝘀𝗰𝗶𝗲𝗻𝘁𝗼𝘀 𝘀𝗲𝘀𝗲𝗻𝘁𝗮 𝘆 𝘀𝗲𝗶𝘀 talentos de oro.
2 Crónicas 9, 13
Salomón recibía cada año unos veintitrés mil trescientos kilos de oro.
En el periodo de la Edad Oscura en la Antigua Grecia (1200 a.C. al 776 a.C.) el talento se devaluó hasta valer 35 kg, periodo en el que se refleja en el primer libro de Reyes la equivalencia con el segundo libro de Crónicas, 666 talentos de oro expresados en el primero equivalían a 23310 Kg de oro, aunque se reflejaron según se expresa, unos 23300 Kg. para hacerlo más recordable. A partir de ahí la cantidad fue disminuyendo hasta los 26 Kg. por talento.
2 Crónicas 1, 8. 10
Salomón respondió a Dios: “Dame, pues, sabiduría y ciencia para dirigir a este pueblo. De lo contrario, ¿quién podría gobernar a este pueblo tuyo tan numeroso?”
Ante estas palabras, Dios hizo a Salomón el más grande rey de Israel y lo cubrió de riquezas. Salomón le podía haber pedido eso mismo a Dios, pero prefirió la sabiduría, la misma a la que se refiere San Juan cuando dice que “Aquí se requiere sabiduria” al mencionar a la Bestia, pues esa sabiduría fue la que le libró de caer en terrible tentación.
Estos maravillosos versículos nos abren el camino para encontrarnos con la tercera vez en la que aparece el número. Es la parte más conocida de las tres, pero que, supongo, ahora podremos relacionar con dos conceptos fundamentales: la salida de Babilonia y la sabiduría de Salomón. Del primero, del destierro, salió el pueblo de Israel y del segundo, por genealogía, salió nuestro Cristo.
Apocalipsis 13, 18
Aquí se requiere sabiduría. El que tenga inteligencia, cuente la cifra de la bestia, pues es cifra humana. Y su cifra es 𝘀𝗲𝗶𝘀𝗰𝗶𝗲𝗻𝘁𝗼𝘀 𝘀𝗲𝘀𝗲𝗻𝘁𝗮 𝘆 𝘀𝗲𝗶𝘀.
Juzguen ustedes mismos, queridos amigos, tal vez estas palabras les hayan ayudado en su conocimiento, esa es mi intención.
Que Dios los bendiga.
Nuestra Señora Maria Santisima le revelo al Padre Gobbi que es el 666, dice que es el año despues de Cristo, que se levantarian poderes contra los Cristianos, y tambien Señala que el 666 por tres que es 1998 sera la epoca del anticristo, y en Maria Valtorta Jesus le dice, sera un Astro de mi ejercito que sediendo a los halagos del enemigo, conocera la soberbia despues de la humildad, la lujuria despues de la castidad, el hambre del oro despues de la santa pobreza, las exaltacion despues del ocultamiento, y menciona sera menos espantoso ver caer una estrella del firmamento que ver precipitar en las espirales de satanas, a esta Criatura ya elegida, por satanas. Su Padre de eleccion