Una Pequeña Grey. Por Juan Ciccioni
Como advertía seriamente Chesterton: quitad lo sobrenatural, y no tendréis lo natural sino lo antinatural.

Por Juan Ciccioni
Para Adoración y Liberación
El capitalismo ha perdido su legitimidad tradicional y ha sido sustituido por un hedonismo que promete el bienestar, los placeres y el lujo. El orden social carece de una cultura que sea expresión de alguna vitalidad o de un impulso moral que sea fuerza motivadora y vinculatoria. Entonces ¿qué puede mantener unidad a una sociedad?
El derrumbe de la sociedad capitalista no se ha producido por sus fracasos sino por sus éxitos y hoy nos encontramos en una concentración de la economía mundial en manos de unos pocos.
El estado de crítica permanente de los intelectuales ha llegado al final de los grandes discursos, todo ha sido nivelado para la tolerancia a fin de que el inteligente no moleste al imbécil. Y este colmo de la tolerancia es que ya no existe ninguna sociedad que tenga artes y moral inspiradas en la fe cristiana. Todo ha perdido contacto con sus fundamentos y sirven para lo contrario; lo que ha venido a suceder es el final de la cristiandad, y lo que espanta es que no estamos en el siglo I frente a una sociedad pagana sino algo infinitamente más difícil y perverso: estamos frente a una sociedad post-cristiana.
Como advertía seriamente Chesterton: quitad lo sobrenatural, y no tendréis lo natural sino lo antinatural. El conjunto de la realidad que nos rodea es demoledor y también el conjuntos de las notas negativas para el alma de esa realidad. No es necesario hacer un detalle de lo que muchos ya conocen o viven, solo vemos que el fin de los tiempos se hace presente, porque nada hay que pueda mantener unida la sociedad. Solo regresar al cristianismo o esperar la Parusía.
Fueme dada una caña semejante a una vara, y se me dijo: “Levántate y mide el templo de Dios, y el altar, y los que adoran allí”
Apokalypsis 11, 1
El fin de los tiempos, y los que adoran a Dios, devenidos en una pequeña grey.