Diez verdades sobre la Farsa Climática que no has visto en la televisión

La superficie forestal es fácilmente medible en todas las naciones del mundo. Es imposible ocultarla.

En China e India, la contaminación local descomunal es evidente, pero allí, curiosamente, no acude la niña sueca y su séquito de comunistas verdes a formar sus circos y aquelarres de señoritos en jets hipercontaminantes y yates fabricados con madera talada sueca, seguidos de periodistas multinacionales comprados generosamente. De China ni chitón. Luego para estos ecologistas de la fábula del calentamiento global, parece ser que solo contamina Europa y USA, especialmente España. Pero China e India NO. Alucinante. Lo de Rusia sigue siendo un misterio. En tiempos de la URSS no hubo río sin contaminar y grandes áreas, y no solo las marismas del Pripiat, sufren de efectos devastadores de los accidentes nucleares con los que millones de personas de toda la tierra mueren hoy de distintos tipos de cáncer, aunque se calle, como nos advirtió en 1917 la Santísima Virgen María sobre los errores de Rusia por toda la tierra. Pero Putin no deja ni husmear a los satélites por allí. Y la tal niña Greta la sueca, de Rusia, de China y de India no dice nada de nada. “Ecologismo” de teatro arlequín mundial. “Ecologismo” soviético de toda la vida, bajo disfraz sentimentaloide.

El CO2 es necesario para las plantas. Y los climas tropicales, los más cálidos, han tenido históricamente una masa arbórea considerable. La creación de Dios tiende a autorregularse de modo natural. Los gases efecto invernadero pueden ser emitidos por volcanes con tanta cantidad como toda la industria mundial en años. Todo ello hace sospechar que lo de la huella humana es limitado y localizado hoy principalmente en Asia (China, Rusia e India). El silenciamiento de esto lleva a pensar en la insinceridad de esos movimientos marxistas verdes, siervos de la mentira ilimitada.

Resultado: estamos ante una SECTA satánica multinacional progresista marxista roja muy adinerada que pretende destruir la humanidad así:

1 Matar de hambre a millones de seres humanos cerrando industrias, boicoteando el suministro de energía, boicoteando el transporte (icluso haciendo más cara la electricidad con el coche eléctrico, el de los ricos ecologistas que incluso pagan mucho menos el Kwh por consumir mucha más electricidad), prohibiendo alimentos de origen animal (proteínas, sin las cuales es imposible sobrevivir), etc.,porque entienden que la tierra está superpoblada. Según ellos, y tomando como referencia a Thomas Robert Malthus y su ensayo sobre la población de 1798, la población crece y contamina en progresión geométrica (falso en realidad), mientras que la naturaleza se regenera en progresión aritmética (también falso).

2 Como consecuencia, han intentado esterilizar, promover el uso de preservativos en África y Asia (sin éxito, como es lógico), introducir el aborto masivo (incompatible con las ayudas que mujeres reciben por hijos en el tercer mundo,lo que estimula, y mucho, la natalidad y la promiscuidad masiva en personas que no tienen un comportamiento distinto de animales si no han sido evangelizados), incitar guerras, revoluciones, primaveras árabes, boko harams, división racial, victimismo, lucha de “clases”, de sexos, de razas, de lenguas y un sinfin de calamidades que solo Dios, por medio de los misioneros católicos, ha paliado en alguna medida aun contra la voluntad satánica de esa secta ecologista del calentamiento global que no ha dudado incluso en criminalizar a esos hijos de Dios, ejemplares para toda la humanidad (los misioneros han propuesto siempre el matrimonio cristiano, la fidelidad, la paternidad responsable, el trabajo honrado, el aprendizaje y la educación y un sinfin de bondades que han permitido civilizar naciones donde han tenido la dicha de contar con ellos y ellas, incluso en lo ecológico, pues bien sabemos que donde llegan los misioneros, hay agua, desagues, fosas, higiene, reciclaje, etc. Lo de los ecologistas no es más que postureo sostenido por una propaganda multimillonaria y poderosa como el demonio).

3 Tomar el poder político a través de magnates degenerados en extremo, anticristos que hacen un uso perverso de sus medios financieros, comprando voluntades políticas y desestabilizando naciones enteras. Esto es posible porque en los sistemas democráticos los votos se compran de uno u otro modo (subsidios, subvenciones, paguitas, contratos multimillonarios, enchufes, arbitrariedades, malversación de caudales, prevaricación, narcotráfico y prostitución consentidas, inmigración ilegal, tráfico de órganos, corrupción institucional masiva, etc.), lo que da lugar a una deuda pública inasumible (de déficits públicos acumulados durante décadas) cuyo coste, en forma de ruina mundial, solo se ha pospuesto por parte de los bancos centrales de las naciones más influyentes, que han monetizado dichos déficits con emisión masiva de dinero, pero que no podrán evitar el macrodesastre financiero mundial.