Miguel Ángel Revilla, Presidente de Cantabria: “todas aquellas personas que no se hayan vacunado deben permanecer en sus casas a cal y canto”
Miguel Ángel Revilla pide "que se vacune a todo el mundo, por las buenas o por las malas"

AyL Redacción
Agencias
Atentos a este vídeo, que define en unos segundos la clase de tiranos y psicópatas a los que estamos sometidos:
“Que se vacune a todo el mundo, por las buenas o por las malas, por lo civil o por lo militar”. Esta ha sido la última intervención pública de Revilla, junto a la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, en la que ha solicitado que se establezcan nuevas restricciones por el “incremento” de casos por la Covid-19.
“No hay derecho a que haya gente que no se quiere vacunar”, ha denunciado el cántabro, que ha solicitado a los no vacunados a “quedarse en casa, encerrados a cal y canto”.
Miguel Ángel Revilla se ha mostrado “seguro” de que toda la población concluirá vacunándose de forma obligatoria, aunque ha reconocido que “parece ser” que no hay “suficientes instrumentos jurídicos para que sea posible”.
Además, en esta catarata de disparates y bravuconadas; Miguel Ángel Revilla ha rechazado con contundencia el discurso “negacionista” al considerar que es algo que “no lo podemos tolerar, porque si no, no acabamos con la pandemia”. Por eso ha destacado que “está el poder ejecutivo del país” como palanca de cambio.
Según ha recordado el presidente cántabro, el Gobierno está para regular la obligación de vacunarse y de pagar impuestos. Y es que, tal y como ha insistido, si la vacuna hubiera sido obligatoria, “nos hubiéramos ahorrado” el último repunte de casos que asola el país y que preocupa de cara a las fiestas navideñas.
Todos en sus casas, MENOS LOS CHINOS propagadores de la actual peste roja. Esos son también amigos de Revilla el carcelero cacique montañés. Así son los políticos, cuanto más viven, más daño hacen a la humanidad.
Porque tú lo digas, TIRANO de tercera REGIONAL -lo de regional, nunca mejor dicho- asqueroso.
Durante el INCONSTITUCIONAL arresto domicilario de más de tres meses al que ese repulsivo MASONAZO MARXISTA de Sánchez nos sometió ¡por la cara! el año pasado, yo, salí a la calle cuando me dio la puñetera gana. Y, ahora, igual.
A mí, NO me va a encarcelar en mi propia casa ningún SATANISTA malnacido, como tú. Y menos, por no permitir que me ENVENENEN.
Salí, salgo y saldré cuando quiera. Ahora, y siempre. Punto.
Huelga decir que, a mí, ni me envenenaréis, ni me marcaréis. Ni ahora, ni nunca.
Dicho de otro modo, a mí, perros de SATANÁS, ni me sometistéis, ni me someteréis jamás.
A mí, NO me van a esclavizar cuatro patéticas MOMIAS judías extranjeras de carnes flácidas, ni, por supuesto, sus RIDÍCULOS mayordomos, es decir, los MISERABLES politicastros, como tú.
Soy católico -de los de verdad, de los que integran el Remanente fiel de Cristo en la Tierra-, español, leonés y veterano del MEJOR Cuerpo de ÉLITE de las FAS -léase del Real y Glorioso Cuerpo de Infantería de María-. Yo, ni me arrugo, ni me rindo. Es más, me descojono de vuestras grotescas amenazas, y os escupo en la cara.
Queréis “vacunarme”, aquí, tenéis mi brazo. Venid a pincharme si tenéis pelotas; pero, antes, haced testamento. Os juro por mis muertos que os va a hacer falta.
¡Escoria!.
Ay, Revillín, Revillín, que poquito, poquitín te queda para arder como cizaña en el infierno. Deshoja tu dorada margarita con creciente desesperación, Revillín. Tú y tus coetáneos. No tendrás premio de tu amo. Tu campechanería vulgar no te va a valer de nada como cojín bajo el trasero de Lucifer en lo más profundo del Abismo eterno. Cuánto mejor te hubiese ido si hubieses hecho caso de tus paisanas de Garabandal y te hubieses convertido para no atraer sobre tí la Santísima Ira de Dios Todopoderoso. Pero, soberbio tú, has confiado en el que miente y es homicida desde el principio y le ayudas a propagar su criminal mentira arrastrando condenados como tú. No crees en Dios, eres ateo cerril, integrista y fundamentalista. No has recurrido por falta de humildad al que nos puede salvar de la muerte, al que siempre sana y salva y al que redime y vuelca su Misericordia Infinita sobre el pecador para rehabilitarle. No. Y pretendes que tus paisanos se quemen contigo en el infierno maldiciendo el día y la hora en que vinieron al mundo, inoculándole el miedo del Gran Terror. Para tí, ateo integrista, y los que son como tú, lo de ¡Jesús, en Tí confío! es motivo de mofa y burla, como para los judíos el Señor en la Cruz pidiéndole que bajara de ella y se salvase si es Hijo de Dios. No podéis entender la fe. No aceptáis al Señor en vuestros corazones y estáis embotados, incapacitados para entender la Verdad. No tenéis humildad ninguna. Tampoco valentía para dar la vida en martirio si así lo exige Dios. El infierno fue vuestra elección. Nadie os condenó. Os condenasteis vosotros. Que lo recuerdes siempre.