Cristo Rey. Por Juan Cicconi
Y la bestia fue presa y con ella el falso profeta, que delante de ella había hecho los prodigios, por medio de los cuales había seducido a los que recibieron la marca de la bestia y a los que adoraron su estatua

Por Juan Cicconi
Para Adoración y Liberación
¿Quién es éste que viene de Edom, de Bosra con vestidos teñidos (de sangre)?
¡Tan gallardo es su vestir, camina majestuosamente en la grandeza de su poder!
“Soy Yo el que habla con justicia, el poderoso para salvar.”
Isaías 63, 1
Y vi el cielo abierto y he aquí un caballo blanco, y el que montaba es el que se llama Fiel y Veraz, que juzga y pelea con justicia.
Sus ojos son llamas de fuego, y en su cabeza lleva muchas diademas, y tiene un nombre escrito que nadie conoce sino Él mismo. Viste un manto empapado de sangre y su Nombre es: el Verbo de Dios. Le siguen los ejércitos del cielo en caballos blancos, vestidos de finísimo lino blanco y puro. De su boca sale una espada aguda, para que hiera con ella a las naciones.
Es Él quien las regirá con cetro de hierro; es Él quien pisa el lagar del vino de la furiosa ira de Dios el Todopoderoso. En su manto y sobre su muslo tiene escrito este nombre: Rey de reyes y Señor de señores.
Y vi un ángel de pie en el sol y gritó con poderosa voz, diciendo a todas las aves que volaban por medio del cielo: “Venid, congregaos para el gran festín de Dios, a comer carne de reyes, carne de jefes militares, carne de valientes, carne de caballos y de sus jinetes, y carne de todos, de libres y esclavos, de pequeños y grandes.”
Y vi a la bestia, y a los reyes de la tierra, y a sus ejércitos, reunidos para dar la batalla contra Aquel que montaba el caballo y contra su ejército. Y la bestia fue presa y con ella el falso profeta, que delante de ella había hecho los prodigios, por medio de los cuales había seducido a los que recibieron la marca de la bestia y a los que adoraron su estatua. Estos dos fueron arrojados vivos al lago del fuego encendido con azufre.
Los demás fueron trucidados por la espada que salía de la boca del que montaba el caballo, y todas las aves se hartaron de la carne de ellos.
Apokalypsis 19, 11- 21
Nota: El próximo 30 de octubre de 2023 se celebra la festividad de Cristo Rey.