1- Por la reverencia que debemos a la Sagrada Eucaristía. Nos arrodillamos ante el mismo Jesucristo.
2 – Porque la forma externa expresa la Fe. Con la forma de comulgar expresamos la transcendencia de la Comunión. No comulgamos de la misma forma que cogeríamos una galleta en la fila de la comida. No puedo coger con mis manos lo más Santo que hay sobre la Tierra.
(Por esto, los calvinistas, no creyendo en la presencia real de Cristo en la Eucaristía, fueron quienes promovieron la comunión de pie y en la mano, con el objetivo de provocar la falta de fe en la transustanciación.)
3 – Para evitar posibles profanaciones del cuerpo de Cristo (que se lleven las formas).
4 – Porque nosotros no tenemos las manos consagradas. Sólo los sacerdotes tienen las manos consagradas y pueden por ello tocarlo.
5 – Para evitar que se pierda alguna partícula de las formas, puesto que hasta en la más pequeña está Cristo.
6 -“Por reverencia a este Sacramento, nada lo toca sino lo que está consagrado”
Santo Tomás de Aquino, siglo XIII, Doctor de la Iglesia.
7 – “Excomúlguese a cualquiera que ose recibir la Sagrada Comunión en la mano.” Concilio de Zaragoza: (a.380)
Confirma esta sentencia el Sínodo de Toledo.
8 – “Condenamos la comunión en la mano para poner un limite a los abusos que ocurren a causa de esta práctica, y como salvaguarda contra sacrilegios.” Sínodo de Rouén: (a.650)
9 – “Prohíbase a los creyentes tomar la Sagrada Hostia en sus manos, excomulgando a los transgresores”. El sexto Concilio Ecuménico en Constantinopla: (680-681)
10- “El hecho de que sólo el sacerdote da la sagrada Comunión con sus manos consagradas es una Tradición Apostólica”. Concilio de Trento: (1545-1565)
11 – “El ataque diabólico más insidioso consiste en tratar de extinguir la fe en la Eucaristía, sembrando errores y fomentando una forma inadecuada de recibirla. (…) ¿Por qué insistimos en recibir la Comunión de pie y en la mano?”
Cardenal Sarah
