San Valentín de Roma. Por Alejandra Mesén
Juan el bautista y San Valentín fueron decapitados por defender el matrimonio; Bergoglio es aplaudido por destruirlo.

Por Alejandra Mesén
Corresponsal en Costa Rica
San Valentín fue un sacerdote santo que vivió en Roma en el siglo lI. Cuando el emperador Claudio Il prohibió el cristianismo, San Valentín ayudó y animó a los cristianos que enfrentaron el martirio en lugar de renunciar a su fe. Se dice que realizó ceremonias de matrimonio para parejas cristianas.
Fue arrestado cuando se negó a renunciar a su fe y adorar a los dioses paganos romanos, fue encarcelado. El funcionario que lo encarceló tenía una hija ciega. San Valentín la curó, y toda la familia del funcionario se convirtió en cristiana.
San Valentín fue martirizado, muriendo decapitado (igual que San Juan Bautista) el 14 de febrero, tras ser torturado. Sus discípulos consiguieron rescatar el cuerpo mártir.
La razón por la cual se convirtió en el patrón de los enamorados estriba en que el sacerdote arriesgaba su vida para casar a las parejas, lo cual fue prohibido por el emperador, quien consideraba que los soldados solteros eran más aguerridos.
Tenemos dos mártires que dieron su vida defendiendo el matrimonio.
Lo contrario a Bergoglio que se empeña en destruirlo.
“Hasta el Cielo no paramos”
“Santos o nada”
¡Viva Cristo Rey!
San Valentín de Roma, ora pro nobis.