Era un hombre justo y santo
Martirio de San Juan Bautista. Evangelio de hoy viernes 4 febrero y Santo Rosario.

¿Porque ordenó Herodes que mataran a Juan el Bautista si él pensaba que era un hombre justo y santo, y lo escuchaba con gusto?
Todo indica que en el fondo era un hombre preso de sus bajos instintos, débil, y los respetos humanos le pudieron, al no querer quedar mal ante sus súbditos y convidados, por un juramento insensato e irreflexivo a una joven; prefirió quedar bien ante los hombres y ante una astuta mujer, antes que respetar la vida de un ser humano bueno, fiel y leal a Dios que todo lo ve…
Herodes no fue fiel a su conciencia. Se traicionó a sí mismo, por quedar bien ante los demás y esta incoherencia le persiguió toda su vida.
¿Cedemos nosotros ante el qué dirán y somos injustos e infieles a nuestros principios más sagrados?
Lectura del santo evangelio según san Marcos (6,14-29):
En aquel tiempo, como la fama de Jesús se había extendido, el rey Herodes oyó hablar de él. Unos decían: «Juan Bautista ha resucitado, y por eso los ángeles actúan en él.»
Otros decían: «Es Elías.»
Otros: «Es un profeta corno los antiguos.»
Herodes, al oírlo, decía: «Es Juan, a quien yo decapité, que ha resucitado.»
Es que Herodes había mandado prender a Juan y lo había metido en la cárcel, encadenado. El motivo era que Herodes se había casado con Herodías, mujer de su hermano Filipo, y Juan le decía que no le era lícito tener la mujer de su hermano.Herodías aborrecía a Juan y quería quitarlo de en medio; no acababa de conseguirlo, porque Herodes respetaba a Juan, sabiendo que era un hombre honrado y santo, y lo defendía. Cuando lo escuchaba, quedaba desconcertado, y lo escuchaba con gusto. La ocasión llegó cuando Herodes, por su cumpleaños, dio un banquete a sus magnates, a sus oficiales y a la gente principal de Galilea. La hija de Herodías entró y danzó, gustando mucho a Herodes y a los convidados.
El rey le dijo a la joven: «Pídeme lo que quieras, que te lo doy.» Y le juró: «Te daré lo que me pidas, aunque sea la mitad de mi reino.»
Ella salió a preguntarle a su madre: «¿Qué le pido?»
La madre le contestó: «La cabeza de Juan, el Bautista.»
Entró ella en seguida, a toda prisa, se acercó al rey y le pidió:«Quiero que ahora mismo me des en una bandeja la cabeza de Juan, el Bautista.»
El rey se puso muy triste; pero, por el juramento y los convidados, no quiso desairarla.En seguida le mandó a un verdugo que trajese la cabeza de Juan. Fue, lo decapitó en la cárcel, trajo la cabeza en una bandeja y se la entregó a la joven; la joven se la entregó a su madre. Al enterarse sus discípulos, fueron a recoger el cadáver y lo enterraron.
Palabra del Señor
SANTO ROSARIO DE HOY EN LATÍN
SANTO ROSARIO DE HOY EN ESPAÑOL