El Padre Daniel Pajuelo, de risas con un actor porno
El sacerdote, conocido en las redes como "Smdani", tiene más de un millón de seguidores en YouTube, y fue premiado en 2018 por la Conferencia Episcopal Española.

Vicente Montesinos
Director de Adoración y Liberación
Daniel Pajuelo, conocido en las redes como Smdani, donde tiene más de un millón de seguidores solo en YouTube, fue premiado en 2018 por la Conferencia Episcopal Española por la comunicación con las nuevas tecnologías.
Ayer, 5 de noviembre, el sacerdote publicó una fotografía en su perfil de Instagram, donde tiene 135.000 seguidores, en la que aparece con Ángel Muñoz García, más conocido como “Jordi el Niño Polla”.
“He conocido a este chico, Jordi. Me comentan que es el joven ruso que desarrolló la vacuna Sputnik”, escribía, a modo de broma indecente, Pajuelo.
El “chico”, como le llama el sacerdote, es un célebre actor porno y, por tanto, se dedica a ese sector que lleva a la esclavitud a millones de personas que ven, en muchas ocasiones, atrofiada su afectividad y su visión de la sexualidad; por no hablar de los efectos a largo plazo que provoca la exposición a la pornografía, ni la denigración que sufre la mujer en este campo.
Este hecho, tan gracioso en la iglesia del Pachapapa; es de un tremenda gravedad. La pornografía cosifica a las personas, especialmente a las mujeres, y es, por lo tanto, lo contrario de amar.
La pornografía destroza vidas, rompe matrimonios, incapacita a los jóvenes a amarse bien en el noviazgo; e incluso lleva a mucha gente a tener que ir a grupos de terapia o centros en los que desengancharse.
Lo que produce el consumo de porno no es un juego ni es una broma: es un drama, y además, un grave pecado.
Una foto así, de un cura y un actor porno, en una red social llena de adolescentes, lo único que hace es contribuir a normalizar la pornografía y a qué muchos piensen que está bien… al fin y al cabo, es un cura el que sale.
A estos curas ya nos los conocemos… Y hastían… Ellos, y los innumerables fans pseudo-católicos que los siguen; saldrán ahora con todo aquello de que “Jesús comía con prostitutas y pecadores”. A otro perro con ese hueso. Jesús buscaba sólo su salvación; y el efecto de esta foto en cientos de miles de adolescentes no puede ser más que pernicioso.
Los efectos negativos del porno están más que estudiados y demostrados. La industria que hay detrás para mantener el negocio tiene que hacer todo un esfuerzo de blanqueo. Y este famoso cura 3.0 contribuye de forma impagable a ello, porque ayuda a su normalización, es decir, hace un favor a la industria del porno.
Detrás de estos chicos, y sobre todo chicas, que esa industria quiere normalizar, hay algo que genera mucho sufrimiento, y viene de mucho sufrimiento. No olvidemos que estas personas son hijas de Dios. Víctimas de un mercado que lo único que quiere es crecer y ganar más y más dinero.
Solo puedo pedir desde estas líneas al Padre Pajuelo que piense un poquito en todo esto y retire la foto y el insultante comentario. Es una imprudencia. Es una barbaridad. Es… una indecencia.