Padre Gabriel Amorth: “Halloween es un hosanna para el diablo”
El que fuera exorcista de la Archidiócesis de Roma hasta 2016, nos deja estas claras ideas, que debemos compartir con todos.

“Creo que la sociedad italiana está perdiendo el sentido, el sentido de la vida, el uso de la razón y está cada vez más enferma.
Celebrar Halloween es darle al diablo una hosanna. Quien, si es adorado, aunque solo sea por una noche, piensa que puede presumir de derechos sobre la persona.
Así que no nos sorprendamos si el mundo parece estar cayendo a pedazos y si los estudios de psicólogos y psiquiatras están llenos de niños insomnes, vandalizados, agitados, y niños obsesionados y deprimidos, potenciales suicidios”
La condena es del exorcista de la Santa Sede, ex presidente de la asociación internacional de exorcistas, el fallecido padre Gabriele Amorth de Módena. Para el exorcista, los disfraces macabros, las invocaciones aparentemente inofensivas no serían más que un tributo al príncipe de este mundo: el diablo.
”Lamento mucho que Italia, como el resto de Europa, se esté alejando de Jesús el Señor e, incluso, esté comenzando a rendir homenaje a Satanás”, dice el exorcista según quien “la fiesta de Halloween es una especie de sesión de espiritismo presentada en forma de juego. La astucia del diablo yace aquí. Si notas que todo se presenta de una forma divertida e inocente. Incluso el pecado ya no es un pecado en el mundo de hoy. Pero todo se disfraza en forma de necesidad, libertad o placer personal. El hombre se ha convertido en su propio dios, exactamente lo que quiere el diablo”.
Hagamos todo lo posible para que nuestros niños y jóvenes no participen de ninguna fiesta, reunión, o desfile de este tipo. Las consecuencias son graves.
Paz y bien
Gracias por recordarlo. Que Dios les bendiga.
Halloween es una celebración satánica propia de locos. Quien celebra este aquelarre está contra Dios. No hay laxitud que valga. Con Cristo o contra Él. Una persona que celebre la muerte y a satanás, es un enfermo extremo, profundo, un ególatra, que no piensa ni en sus familiares difuntos, un descerebrado que desafía a Dios mismo, como si fuera insensatamente inconsciente de su insignificancia frente al Todopoderoso, como si la muerte le produjese risa o alegría. No cabe concebir más enloquecimiento enfermo que celebrar esta satanada.
El mandamiento tercero de Dios es santificar las fiestas, nunca cometer la locura de satanizarlas, que es lo que hacen los insensatos descerebrados e incautos con ese aquelarre ególatra de helloween.
Y el 1 de noviembre se celebra todos los santos y el 2 de noviembre, los fieles difuntos. Es una fiesta para recogimiento en la oración en recuerdo y petición a Dios por nuestros difuntos, para que el tránsito al Cielo sea lo más breve posible y desde allí puedan interceder también por nosotros para reunirnos todos en el gozo eterno junto a Dios Nuestro Señor y todos los santos, santas, ángeles y arcángeles. Y rezamos con la esperanza de alcanzar el Cielo para nuestros seres queridos que nos precedieron en la muerte para vivir la Vida Eterna, la verdadera, a pesar de la tristeza y el dolor de su ausencia y recuerdo.
Después de serle mostrado el infierno por Nuestro Señor, Santa Faustina Kowalska afirmaba:
741. “…He observado una cosa: la mayor parte de las almas que allí están son las que no creían que el infierno existe…”
Las personas que frivolizan con el demonio y el infierno insensatamente, especialmente con sus hijos o hijas, es como si desacreditaran a todos los santos y santas como Santa Faustina Kowalska, como si los tomasen por estafadores o embaucadores, igual que al Señor cuando nos previene en el las Sagradas Escrituras. ¿Cabe concebir descarrío mayor?