Ikea alerta de que la escasez de productos va para largo y podría agravarse
El 77% de los puertos más importantes del mundo está sufriendo retrasos
AyL Redacción
Agencias

Puertos totalmente atascados, empresas de transporte terrestre que no dan abasto, fábricas funcionando a medio gas en China, una crisis energética global que no hace más que empeorar y unos consumidores con los bolsillos llenos (tras el ahorro forzoso del confinamiento) que quieren disfrutar las primeras navidades relativamente normales desde que el covid llegó de Oriente. Las empresas de transporte y logística empiezan a presagiar unos meses un tanto oscuros.
El gigante sueco Ikea es uno de los grandes actores del retail que ha advertido que la escasez de productos en sus tiendas se va a mantener incluso en 2022. Desde el grupo sueco creen que los problemas en la cadena de suministros seguirán siendo importantes hasta mediados del próximo año. A día de hoy no hay suficientes contenedores para transportar todos los bienes e inputs que se demandan, mientras que en los puertos chinos, americanos y británicos se acumulan las mercancías tanto de salida como de llegada por la falta de personal y conductores de camiones.
Por ahora, “el mayor desafío ha sido sacar productos de China, donde ha habido una capacidad muy limitada”, asegura en una entrevista Jon Abrahamsson Ring, el director ejecutivo de Inter Ikea. La escasez de contenedores de transporte y unos puertos colapsados han generado un nudo en la logística que está afectando a todos los vendedores minoristas del mundo, aseguran desde la agencia financiera Bloomberg.
Todo este revuelo podría prolongarse y, en el peor de los casos, agravarse durante los próximos meses, lo que está provocando que se lancen avisos (profit warnings) sobre posibles rebajas en el crecimiento de las ventas y un auge de los costes en empresas que van desde Hennes & Mauritz hasta Asos, la firma de venta online británica.
Para hacer frente a la situación, Ikea ha tenido que priorizar y enfocar su oferta en los productos más populares, comenta Abrahamsson Ring. “No creo que estemos fuera de peligro”, asegura el CEO. Durante la primera parte de 2022 podrían persistir estos problemas en el suministro de ciertos productos y su distribución para que lleguen hasta el consumidor final. “Este es un gran desafío para toda la infraestructura de suministro”.
Los analistas de Bank of America Merrill Lynch (BofAML) han publicado un informe esta semana en el que ponen el punto de mira en la ropa, un sector que puede sufrir con mayor intensidad estos atascos. “En el caso del retail textil europeo vemos varios problemas relacionados con la cadena de suministro: [1] posibles retrasos en la entrega del producto debido a la congestión de los puertos y la interrupción del transporte; [2] mayores costes en los fletes marítimos, aéreos y por carretera; [3] inflación de los precios de las materias primas; y [4] salarios más altos en la industria que produce la ropa”.
“La congestión de los puertos, los retrasos en los envíos y los bajos niveles de disponibilidad de productos en inventarios pueden ser un problema ante la llegada de la temporada de compras más importante (es decir, abrigos al comienzo del invierno, novedades antes de Navidad) aseguran los expertos de BofAML.
Por si los problemas fueran ya pocos, la ‘fábrica del mundo’ (China) está inmersa en una crisis energética que de empeorar pondrá en peligro parte de su producción, que resulta pieza clave en el comercio internacional y las cadenas de suministro. “La actual escasez de energía en China podría interrumpir la producción de sus fábricas y los volúmenes de exportación de transporte de contenedores, dependiendo de la magnitud y duración de la interrupción”, advierten desde BofAML.
Aunque todo el mundo se está viendo afectado por estos cuellos de botella e interrupciones, algunas regiones y países se están viendo especialmente golpeadas, como es el caso de Reino Unido y algunos puertos clave en China y EEUU.