AyL Redacción
Agencias
El obispo Joseph Strickland vuelve a condenar los mandatos de la vacuna COVID que se están impulsando en todo Estados Unidos como una violación de la enseñanza católica sobre el libre albedrío y los derechos de conciencia individuales. También dijo que, en lo que a él respecta, nunca “tomará una vacuna que crea que es incorrecta”.
Monseñor Strickland es el obispo de Tyler, Texas. Hizo estas declaraciones en el último episodio de The Bishop Strickland Show, presentado por Terry Barber de Virgin Most Powerful Radio.
El obispo Strickland también describió como el libre albedrío, la capacidad de los seres humanos para tomar decisiones, “con suerte” guiadas por Dios, está siendo en gran medida descartado durante la campaña de vacuna de COVID. También hizo un llamamiento a los católicos para que exijan a las grandes farmacéuticas que produzcan vacunas que sean éticas y que no estén “de ninguna manera relacionadas con el aborto”.
Además de abordar los mandatos de la vacuna COVID, Strickland habló de la importancia de tomar una decisión bien informada en relación con el virus y las llamadas vacunas. Dijo que hay muchas dudas sobre la eficacia de la inyección e incluso “sobre la inmunidad natural… [y] que la gente tenga ciertos anticuerpos después de haber tenido la enfermedad”.
Aunque animó a la gente a formar “su conciencia lo más plenamente posible”, el obispo Strickland señaló que, en última instancia, la decisión depende de cada persona.
¿Que los católicos exijan a las farmacéuticas vacunas “éticas” que no estén relacionadas con el aborto?
¿Pero este obispo o lo que sea sabe en qué mundo vive?
¿Qué poder tienen los católicos frente a esas multinacionales del veneno?
Supongo que en USA los católicos tendrán poder, porque fuera de allí ni para poder rendir culto a Dios como se debiera en sus propios templos, es decir, sin mordaza, con agua bendita, comunión de rodillas y en la boca, sin mítines políticos en lugar de homilías, con confesionarios y confesiones como debe ser, con misas llenas, procesiones, etc.
Vamos que le mandamos a Pfizer, Astrazeneca, Moderna, etc. pasajes del Nuevo Testamento y revelaciones sobre el infierno que les espera por diseñar la marca de satanás del Apocalipsis y se ríen de nosotros como el demonio suelto. Esos magnates y mercaderes de la muerte no tienen el más mínimo temor de Dios, y abusan de su Infinita Misericordia del modo más completamente insensato, y eso si realmente son hombres y no demonios encarnados. Muy mal obispo de USA, muy tarde, y muy mal.