Escándalo ante las palabras del jesuita Antonio Spadaro sobre Jesucristo
Rígido, indiferente, nacionalista, confuso… Así sería el Jesús dibujado por el padre Antonio Spadaro, director del órgano jesuita La Civiltà Cattolica y estrecho colaborador de Bergoglio, en su comentario al pasaje evangélico del encuentro con la cananea. Estos son los amigos del falso profeta.

AyL Redacción
En el periódico italiano de izquierdas Il Fatto Quotidiano, Antonio Spadaro, al relatar el pasaje del encuentro de Cristo con la mujer cananea cuya hija estaba afligida por un demonio, acusa a Cristo de ser primero “indiferente” y luego “embarazado e insensible”.
“Jesús permanece indiferente”, escribe Spadaro en referencia a que Cristo no pareció responder a los gritos iniciales de la mujer. “Sus discípulos se acercan a él y le suplican asombrados”, continuó. “¡La mujer conmovía a quienes también la juzgaban mal! Sus gritos habían roto la barrera del rencor. Pero a Jesús no le importó”.
Spadaro sostiene que el “silencio” de Cristo fue seguido por “la respuesta insensible de Jesús: ‘No fui enviado excepto a las ovejas descarriadas de la casa de Israel’”.
«La dureza del Maestro es inquebrantable», comenta Spadaro, uno de los clérigos más próximos a Bergoglio. “Ahora también Jesús hace de teólogo: la misión recibida de Dios se limita a los hijos de Israel. Entonces, no hay dados. La misericordia no es para ella”, dijo. “Está excluido. No hay duda al respecto”.
El jesuita mantiene que la conversación de Cristo con la mujer cananea estuvo marcada por la “rigidez” cultural de la época. Cristo “responde burlona e irrespetuosamente a la pobre mujer”, escribe, añadiendo que la respuesta divina fue “una falta de tono, de estilo, de humanidad. Jesús parece cegado por el nacionalismo y el rigor teológico”. La mujer tuvo que «sacudir la rigidez de Jesús» para «‘convertirlo’ a sí mismo».
Desde 2011, Spadaro se ha desempeñado como editor en jefe de La Civiltà Cattolica , dirigida por los jesuitas –que es revisada y aprobada por el Vaticano antes de su publicación– y es bien conocido como “uno de los asesores de confianza del Falso Profeta”.
Salgan de allí
No prevalecerán
No ha dejado de decir lo que muchos pensamos, no entendemos y nadie nos explica
Pues ahora el que no le entiende soy yo a usted.
Una cara de sinvergüenza con gesto burlón y alzaciellos.