Se acabó el Carnaval
Para Bergoglio, lo que es propio de la tradición católica es un "carnaval" y debe ser rechazado en bloque, mientras que todos los verdaderos "carnavales" deben ser recibidos con los brazos abiertos.

Canale “Le Perle del Papa”
13 de marzo de 2013, fecha trágica para la Iglesia católica, después de su “elección”, Bergoglio se mostró en el balcón del Palacio Apostólico con una sencilla sotana blanca, vestido, de hecho, disfrazado de Papa ordinario.
La impresión de que quería subrayar de inmediato una enorme diferencia con su “antecesor”, se convirtió en certeza con su rechazo al ansiado y centenario protocolo de la memoria: queriendo desde el primer momento darse una falsa imagen de simpleza, el argentino “Venido del fin del mundo” quiso contrastar con todos sus antecesores, que vestían la muceta roja sobre la sotana blanca.
La muceta es una capa de terciopelo rojo adornada con armiño, que usan todos los Papas. Bergoglio lo rechazó indignado, exclamando al pontificio maestro de ceremonias: “¡Tú te lo pones! ¡Se acabó el carnaval!”. Del mismo modo, Bergoglio rehusó la Cruz de Oro para quedarse con aquella blasfema de hierro, pero sobre este tema os remitimos a un próximo post.
Unos meses más tarde, Bergoglio disfruta jugando al payaso: aquí hay una fotografía que lo muestra con la típica nariz roja de payaso mientras saluda a una pareja de recién casados en la Plaza de San Pedro.
Para Bergoglio, lo que es propio de la tradición católica es un “carnaval” y debe ser rechazado en bloque, ¡mientras que todos los verdaderos “carnavales” deben ser recibidos con los brazos abiertos!