Los animales, un regalo de Dios (Por Karin Becker)
Con todo esto, no quiero restar mérito al ser humano. Todo lo contrario. Somos hechos a imagen y semejanza de Dios, y debemos imitar su infinita bondad. Y ¿qué nos dio nuestro Padre como regalo? La hermosa Naturaleza que nos rodea. Cuidarla y respetarla es respetar su obra, su regalo. No con falsos ecologismos, ni pseudo energías sustentables, ni todas esas ideas falsas que nos intentan vender, sino cada uno, en su pequeño rincón, día a día, mimando lo que le rodea

Por Karin Becker
Corresponsal AyL Paraguay

Con todo esto, no quiero restar mérito al ser humano. Todo lo contrario. Somos hechos a imagen y semejanza de Dios, y debemos imitar su infinita bondad. Y ¿qué nos dio nuestro Padre como regalo? La hermosa Naturaleza que nos rodea. Cuidarla y respetarla es respetar su obra, su regalo. No con falsos ecologismos, ni pseudo energías sustentables, ni todas esas ideas falsas que nos intentan vender, sino cada uno, en su pequeño rincón, día a día, mimando lo que le rodea
Que buen artículo, y que necesario. Muchas veces se descuida el valor y el respeto que merecen los animales. Y vivimos en un mundo caído, donde se cometen innumerables injusticias contra ellos. Ciertamente son nuestros hermanos menores, como decía esa gran luminaria que caminó por esta tierra, San Francisco de Asís.
Hace tiempo que me propuse investigar sobre el alma de los animales, y ante todo, darles lugar en mis oraciones, por las razones antepuestas.
También creo en la Providencia Divina, que nos ayudará a sostenerlos de la mejor manera, porque también hay momentos en que envuelve el temor de que me vea impedido o limitado de darles una buena calidad de vida.
En mi caso, aunque desde que tengo uso de razón he convivido con gatos, por ser la gran debilidad de mi madre, hoy día tengo solo uno, y lo alimento de la manera mas natural posible, con carne o pollo hervido, que pico bien pequeño. (la única ventaja que yo veo en los alimentos balanceados es que todo está molido, pero nunca en mi vida los compré).
Gracias por escribir sobre esto.
Gracias Karin, una buena reflexión y has dado en los más importante: amar, aceptar y disfrutar de la naturaleza, hermoso regalo de nuestro Padre Celestial. Gracias una vez más
Devolver favores
Si alguna vez pequé
por ser cobarde,
hoy quiero devolverte
ese favor.
Los palos que me diste
no me achican,
los discursos y el odio
te los regreso hoy.
Si alguna vez aguanté
y hoy te desprecio,
no quieras apagar
este fogón.
Me enseñaste a ser
un ignorante,
heriste en mí
al emprendedor.
No quiero estudiar
ya tus relatos,
los dejo para que
los comas vos.
De príncipe
me convertí en sapo,
de rey
en mendigo remendón.
No quiero tus subsidios
ni tus cargos,
devuélveme la plata
salteador.
Hoy te achicas
como conejo,
si el poncho flaco
muestra el facón.
Te escudas
tras leyes y gobiernos,
las armas sólo sirven
al traidor.
Arrojaste palabras
en el viento,
cosecha tempestades
sembrador.
Sacaste de lo ajeno
para propio,
juntaste con el hambre
del montón.
Hoy pides que llueva
en el desierto,
y buscas en las heridas
el perdón.
Hoy pretendes que el
pueblo todo calle,
cuando nunca
nada te importó.
El fuego con que
quemaste los campos
empieza a crujir
a tu alrededor.
Por qué buscas refugio
en lo extraño,
aquí se va de frente
golpeador.
Ayer arrojaste piedras
sin vergüenza,
y te asombran que
regresen hoy.
Te envalentonaste,
hiciste lío,
¿y ahora qué?
¿buscas compasión?
Hoy quieres que
todo quede calmo
cuando liberaste
de presos un montón.
Búscate un cerro
con que taparte,
la gente está que arde
golpeador.
Debiste pensar antes
de hacer daño,
y no salir a decir
que no pasó.
Porque dura
es la cara,
si de piedra
es el corazón.
Si alguna vez pequé
por ser cobarde,
hoy quiero devolverte
ese favor.
Alberto Ramón Althaus