Asombroso (Por Liu Sivaya)
"Dejaos de hipocresías varias. De verdad. En unos días sale el nuevo iPhone y a ningún ecologista de pacotilla le importará una mierda la cantidad de negros que se hayan tenido que morir trabajando para que disfrute de un procesador de última generación"

Liu Sivaya
Perdí colaboraciones, amistades y espacio en los medios por repetir una y otra vez: “Los gobiernos europeos están actuando en contra de los intereses de Europa”.
Esa es la verdad. La única que hay. Y quién no me crea a mí que revise su recibo de la luz ahora, lo vuelva a revisar dentro de un par de meses y se pregunte a sí mismo si su gobierno está defendiendo sus intereses o actuando en contra de los mismos.
Dejaos de hipocresías varias. De verdad. En unos días sale el nuevo iPhone y a ningún ecologista de pacotilla le importará una mierda la cantidad de negros que se hayan tenido que morir trabajando para que disfrute de un procesador de última generación. Y no lo juzgo. Lo pongo encima de la mesa para que la gente empiece a entender que lo que le importa en última instancia es su bienestar y el de sus seres queridos. Es normal y muy humano. Lo que no es normal es que a nuestros gobiernos le importe de todo menos nosotros. Ya no es que no sea normal, es directamente asombroso.
Pagamos religiosamente nuestros impuestos a costa de los cuales, por cierto, mantienen sus comodísimos sillones. ¿Y qué recibimos a cambio? Inflación, de la que hablan con tal asombro que más que una consecuencia de sus políticas parece la regla, tan inesperada como incontrolable. “Nos ha venido la inflación”, – anuncian asombrados. No se ha jodido… Años gobernando para todos menos para sus ciudadanos para ahora constatar que a los ciudadanos les va de puta pena. A-som-bro-so.
Y que aún haya gente que se explique todos los males con la palabra que más escuche por la tele es casi más asombroso aún. Primero era el COVID. Ahora es Putin. Que, a todo esto, gobierna para Rusia. Y ahora va a tener que comprar yuanes porque el rublo ha subido demasiado… Toda Europa, intentando bajar el rublo, y va el tío y lo sube con todas las circunstancias en contra. Hay que ser un mal gobernante… Y qué asombroso es que a un tipo así lo sigan eligiendo los de su país, ¿verdad? A-som-bro-so.
Y es que cuando a los hechos les quitas los calificativos del telediario de repente te das cuenta de que las cosas muchas veces son de lo más sencillas del mundo. Los que pagamos nuestros impuestos en Europa lo hacemos porque elegimos vivir en Europa para construir juntos un sitio increíble para disfrutarlo con los nuestros. Y como estamos demasiado liados trabajando cada uno en lo que mejor sepa, elegimos a unos gobernantes que gestionen nuestras aportaciones y nos aseguren ese futuro que todos queremos. Y lo que recibimos a cambio son unos tipos que piensan en todos menos en nosotros…
No me digan que no es asombroso. Eso sí, cuando el pueblo deje de asombrarse y pase a actuar, no se asombren, queridos gobernantes, de que los mismos a los que hundisteis en la miseria no tengan reparos en bajaros del escaño.