Mensaje a los no vacunados
Hicieron lo que otros no pudieron, fueron el árbol que resistió el huracán de los insultos, la discriminación y la exclusión social.

Incluso si estuviera polinizado y completamente vacunado, admiraría a los no vacunados por soportar la mayor presión que jamás haya visto, incluso de parejas, padres, hijos, amigos, colegas y médicos.
Las personas que fueron capaces de tal personalidad, coraje y capacidad crítica son, sin duda, lo mejor de la humanidad. Están en todas partes, en todas las edades, niveles de educación, estados e ideas.
Son de un tipo especial; son los soldados que todo ejército de luz quiere tener en sus filas. Son los padres que todo hijo quiere tener y los hijos que todo padre sueña tener.
Son seres por encima de la media de sus sociedades, son la esencia de los pueblos que han construido todas las culturas y conquistado horizontes. Están ahí, a tu lado, parecen normales, pero son superhéroes.
Hicieron lo que otros no pudieron, fueron el árbol que resistió el huracán de los insultos, la discriminación y la exclusión social. Y lo hicieron porque pensaron que estaban solos, y creyeron que eran los únicos.
Excluidos de las mesas de sus familias en Navidad, nunca vieron nada tan cruel. Perdieron sus trabajos, dejaron que sus carreras se hundieran, no tenían más dinero… pero no les importaba. Sufrieron inconmensurables discriminaciones, denuncias, traiciones y humillaciones… pero siguieron adelante.
Nunca antes en la humanidad ha existido tal “casting”, ahora sabemos quienes son los mejores del planeta Tierra. Mujeres, hombres, viejos, jóvenes, ricos, pobres, de todas las razas o religiones, los no vacunados, los elegidos del arca invisible, los únicos que lograron resistir cuando todo se derrumbó.
Ese eres tú, pasaste una prueba inimaginable que muchos de los marines, comandos, boinas verdes, astronautas y genios más duros no pudieron resistir.
Estás hecho del material de los más grandes que jamás hayan existido, esos héroes nacidos entre hombres ordinarios que brillan en la oscuridad.
Gracias! Algún comentario poco simpático si he tenido que escuchar pero desde el primer momento comprendí que habíaslas intenciones
Buena reflexión de D.Fernando López Mirones.
Gracias por compartirlo
¡Que bonito ¡. No ha terminado. Creo que ahora queda lo peor. A resistir. Es preferible morir de pie, que vivir de rodillas. No pondremos nuestro brazo, para que nos inyecten, lo que todos ya sabemos incluyendo los objetivos diabólicos que esto conlleva. Ellos sueñan con acceder a nuestra mente. A nuestros pensamientos más íntimos. Eso está reservado para nuestro Dios y Señor: Dios Padre, nuestro creador, Dios Hijo, nuestro salvador y redentor, y Dios Espíritu Santo, santificador.
Gracias
Realmente fue una prueba muy dura. Vivir con la angustia de no saber si podríamos enviar a nuestros hijos a la escuela, si nos echarían del trabajo, si podríamos acceder al sistema de salud o realizar trámites. Soportar ser llamados locos, cabezas de termo, inconscientes, malas personas. Ser vistos por algunos como parias y tantas cosas más.
Diciéndolé a Dios: prefiero morir por la enfermedad que ofenderte sirviéndome de esa sustancia de niños abor….. (Antes de saber que todo era un gran engaño)
Es muy emocionante leer estas palabras.
Y sí. En un momento pensamos que éramos unos pocos locos contra la corriente…
Abrazo a todos los que resistieron, a todos los que advirtieron, a todos los que lucharon defendiendo la verdad y a Dios por librarnos de la red del cazador.
Que Él los siga Bendiciendo por siempre.
Pero lo que nunca podré olvidar es lo que dijo el malvado del vaticano, que vacunarse era un acto de caridad
Sí a casi todo lo padecido (y además con intensidad creciente, esto no ha hecho más que empezar), absolutamente NO a la adulación falsa como Judas Iscariote y a esa idolatría por el no inoculado, pecador como otro cualquiera, eso sí, más precavido, prudente y sensato quizá.
Ni sufriendo un millón de veces la muerte más atroz compensaríamos por nuestros pecados y los de la humanidad entera una sola gota de la Preciosísima Sangre de Jesucristo Nuestro Adoradísimo Señor. Y los no inoculados no hemos sufrido ni un rasguño aún perdiéndolo casi todo. Así que nada de adulaciones lisonjeras falsas, que TODO el mérito infinito es del SEÑOR. Siervos inútiles somos. Todo lo bueno y santo es obra del Señor y los santos y santas son sus instrumentos.
A veces hasta a los perros se los acaricia un poco.
Buen mensaje.
Me gustaría que escribieran algo sobre este personaje para mí tan simpático.
No lo conozco demasiado.
Tampoco sé si el artículo es de hoy como indica arriba el sitio pero me parece que hay que escucharlo o leerlo https://valoresreligiosos.com.ar/Noticias/mel-gibson-respalda-a-vigano-un-arzobispo-detractor-del-papa-21128
hasta yo misma me sorprendo de haber tenido el valor de defender mi vida, de defender a mis hijos hasta de mi esposo, claro esta que sin la protección De Dios todopoderoso y sin la ayuda de mi Santa Madre La Virgen Maria, no lo hubiera podido hacer. Definitivamente fueron tantos ataques, insultos, señalamientos y títulos de ignorante,etc,,,,, pero al final pude mantener la calma gracias a la oración constante…, duele; si, duele…(ANTES, AHORA YA ME DA RISA) pero al final se que hice lo correcto y mi alma esta en paz; MI CUERPO ES UN TEMPLO SAGRADO Y SOLO DIOS NUESTRO SENOR DECIDE EN EL. y no me cansare de AGRADECERLE A DIOS NUESTRO SENOR POR HABERME SOSTENIDO.
Gracias por este mensaje es hermoso y muy cierto lo que dice. bendiciones!!!!
Franz. Quisiera que me diga si Ud. está en comunión con Bergoglio por lo que eso significa y si la asume.
Prefiere Ud. estar en comunión con Bergoglio antes de estarlo con la Verdad y el Bien,
Me llama la atención hay que amar a Dios incluso más que uno mismo.
Cómo puede estar en comunión con lo bueno, lo santo y lo verdadero si quiere al mismo tiempo estar en comunión con quienes dieron al mundo y a la Iglesia tan malos frutos.
¿Ud. está en comunión con Bergoglio y no tiene vergüenza?
Le aseguro que no se puede estar en comunión con Bergoglio y tratar de estarlo con lo divino.
Dios nos acompañe en nuestro camino