Pontificia Academia para la Vida promueve cambiar la doctrina sobre los anticonceptivos

AyL Redacción
Hace 55 años, el Papa Pablo VI promulgó Humanae Vitae, una encíclica que inequívocamente clarificó la perenne oposición de la Iglesia Católica a la anticoncepción.
Aunque esta enseñanza enfrentó resistencia de muchos teólogos e incluso obispos en su momento, ha sido reafirmada y más desarrollada por posteriores enseñanzas pontificias, desde la Evangelium Vitae de Juan Pablo II a la actual versión del Catecismo de la Iglesia Católica.
Ahora, una institución del Vaticano, creada precisamente por Juan Pablo II, está promoviendo un “cambio de paradigma” en la teología moral, que incluiría alejarse de la enseñanza establecida sobre la anticoncepción, pero también sobre la eutanasia y formas de concepción artificial.
Esto se encuentra incluido en un reciente documento publicado por la Pontificia Academia para la Vida (PAL, por sus siglas en inglés).
La Pontificia Academia para la Vida presenta a “Theological Ethics of Life: Scripture, Tradition, and Practical Challenges” (Ética teológica de la vida: Escritura, tradición y desafíos prácticos), una síntesis de 528 páginas de un seminario teológico auspiciado por la Pontificia Academia para la Vida en 2021, como “una contribución que elabora una visión cristiana de la vida exponiéndola desde la perspectiva de una antropología adecuada a la mediación cultural de la fe en el mundo de hoy”.
“Un cambio radical”

La introducción del documento ha sido escrita por Mons. Vincenzo Paglia, presidente de la Pontificia Academia para la Vida desde 2016. En su escrito, el Arzobispo describe el “cambio de paradigma” en la teología moral, que introduce como “tanto descriptivo y conceptual, ya que sigue un patrón tanto argumentativo como narrativo, teórico y sapiencial, fenomenológico e interpretativo”.
“El texto realiza un cambio radical, pasando por así decirlo, de la esfera al poliedro”, continúa Mons. Paglia.
“Este no es un manual de fórmulas o un catálogo de casos que puedan ser sacados del contexto del argumento general. Se trata más bien de una exposición fundamental de la visión cristiana de la vida, ilustrada en sus aspectos existenciales más relevantes para el carácter dramático de la condición humana y abordada desde la perspectiva de una antropología adecuada a la mediación cultural de la fe en el mundo actual”.
Parte de este cambio de los enfoques anteriores en la teología moral está ligado, afirma el texto, al criterio rector del “diálogo amplio”, que incorpora intencionalmente las perspectivas no solo de varias posiciones teológicas, sino también de no católicos y no creyentes.
Sin embargo, aparentemente varios miembros activos de la Academia Pontificia para la Vida no fueron consultados en la producción del documento.
“Como miembro de la PAL: el libro no es una declaración oficial sino los registros del seminario en los que 20 personas hicieron sus declaraciones personales”, escribió en Twitter Elena Postigo, bioeticista radicada en España. “Muchos miembros no lo sabían y están estupefactos”, añadió.
Para muchos teólogos difícilmente lo contenido en el reciente documento de la PAL podría considerarse un desarrollo genuino de Evangelium Vitae, o, para el caso, de todo el cuerpo de enseñanza magisterial pontificia posterior a Humanae Vitae.
La prensa italiana confirma que el documento se separa de forma significativa de la enseñanza actual de la Iglesia Católica sobre la anticoncepción.
El documento apunta a que habría “condiciones y circunstancias prácticas que harían irresponsable la decisión de generar”, se lee en una traducción del documento, por lo que una pareja casada podría decidir recurrir “con una elección sabia” a técnicas anticonceptivas, “obviamente excluyendo las abortivas”.
Otra fuente para entender las intenciones de la Pontificia Academia para la Vida con su nuevo documento podría ser su cuenta oficial de Twitter.
Por ejemplo, en una respuesta a un comentario que indicaba que el documento promovía la disidencia de la enseñanza magistral, la Pontificia Academia para la Vida contestó: “Cuidado: lo que es disentimiento hoy puede cambiar”.
“No es relativismo, es la dinámica de la comprensión de los fenómenos y la ciencia: el Sol no gira alrededor de la Tierra. De otra forma, no habría progreso y todo se quedaría quieto. Incluso en la teología. Piénselo”, añadió.
¿Preludio de una Encíclica?
En su introducción al nuevo documento, Mons. Paglia describió el libro como “un servicio al magisterio”, que brinda “argumento de apoyo al magisterio eclesiástico” y un “estímulo… a la búsqueda de una convergencia pastoral del compromiso teológico, sin querer limitar en modo alguno la legítima confrontación de opiniones”.
Al concluir su reseña para La Civiltà Cattolica, la revista jesuita internacional, el P. Jorge José Ferrer sugirió que el libro de la Pontificia Academia podría ayudar a contribuir a “futuras intervenciones magisteriales que hagan que la enseñanza de la Iglesia sobre la ética de la vida sea cada vez más profunda y adecuada”.
Incluso planteó la hipótesis de que el Bergoglio pronto podría emitir una encíclica o una exhortación apostólica sobre bioética, “que tal vez podría titular Gaudium Vitae”, que significa “La alegría de vivir”.
El artículo de Gerald O’Connell para America, titulado “Control de la natalidad, FIV, eutanasia: El Vaticano alentó el diálogo sobre temas polarizantes sobre la vida. ¿Lo próximo es una encíclica papal?”, agregó más material a esta especulación.
“Queda por ver si el Bergoglio publicará una exhortación o una encíclica sobre ética teológica que aborde estos y otros temas urgentes en nuestra historia humana”, dijo el periodista.
La cuenta de Twitter de la Pontificia Academia para la Vida ha retuiteado el artículo varias veces.
Una cosa está clara. A pesar de más de 50 años de enseñanza papal clara y consistente sobre la inadmisibilidad moral de la anticoncepción artificial, algunos actores en la Iglesia, bajo el pretexto de desarrollar una doctrina, intentan llevarnos de regreso a las viejas heridas y guerras de la década de 1960.