El miedo a saber. (Por Dr. De Benito)
Nos han dicho las autoridades que nos gobiernan que pretenden eliminar de los planes de educación la filosofía.

Dr. De Benito.
Para Adoración y Liberación.
La aventura de aprender comienza al poco de nacer, cuando el ser humano interacciona con el ambiente. La exposición del individuo ante diferentes situaciones obliga a mostrar la genialidad de esa faceta del ser humano que es el ingenio.
A los padres primerizos les atrae ver cómo se las ingenia la nueva criatura para salir adelante, sin caer en la cuenta de que su proceso de aprendizaje también fe así, por ensayo-error.
La instrucción cultural llega a través de las instituciones docentes, aunque la educación se trae de casa. Pero el motor de incrementa el conocimiento surge de la admiración.
La capacidad de asombrarse es lo que hace que las personas vayan aprendiendo. Los estímulos serán diversos pero el individuo debe conservar su capacidad de asombro. Cada nueva adquisición, si se pone al servicio de conseguir nuevos objetivos, permite al ser humano conservar un espíritu joven, siempre pronto para crecer. De hecho, el elixir de la eterna juventud consiste precisamente en esto, en transformar cada vez más número de fines en medios. Cuando se pierde la capacidad de asombro, se comienza a envejecer.
Una nueva prueba ha saltado ante nuestros ojos para explorar la capacidad de asombro. Se trata de testar los individuos jóvenes de los ancianos. No en el concepto de edad sino en la esfera cultural. Nos han dicho las autoridades que nos gobiernan que pretenden eliminar de los planes de educación la filosofía.
Una sociedad que no reacciona y protesta contra el estímulo al desarrollo intelectual está decadente, entregada a su ocaso, apagando su capacidad creativa, dejada del debate científico, del discurso crítico. Si a un paciente le pinchas y no hay reacción, se encuentra en un coma profundo y si no hay recuperación, pronto será un cadáver.