Bergoglio, el destructor, se ensaña con el catolicismo: prohibida la Misa Tradicional en Roma esta Semana Santa
La Diócesis de Roma ha prohibido la celebración de la Misa tradicional durante el Triduo Pascual

Vicente Montesinos
Adoración y Liberación
No habrá latín en Roma en las celebraciones de esta Semana Santa.
En una carta difundida el pasado 9 de noviembre, el Cardenal Angelo De Donatis escribió que no se podrá celebrar de acuerdo con el Misal Romano de 1962 (la última edición del Misal de la Misa tradicional), el Jueves Santo, el Viernes Santo y el Sábado de Pascua, ni siquiera en las 5 iglesias de toda Roma a las que han reducido el “ghetto” de la Misa de siempre.
El Cardenal De Donatis añade en la carta que ni los sacramentos ni los sacramentales podrán celebrarse de acuerdo con el Misal anterior al Concilio Vaticano II, ello ya para todos y cada uno de los días.
Es evidente que la filtración de la carta de respuesta al cardenal Nichols por parte de su colega Roche, prefecto para la Liturgia, daba en el clavo de lo que se pretende con el infernal Traditionis custodes: acabar de una vez y para siempre con la Misa como se ha celebrado durante dos milenios y hasta el Conciliábulo Vaticano II.
Bergoglio y su camarilla, totalmente desatados; y a muerte contra todo lo santo.
Bergoglio, el destructor, sigue ensañándose con el catolicismo, y preparando el camino al… anticristo.
Al fin y al cabo esa es la misión del Falso Profeta.
nos acercamos mas a la plena mitad de la semana 70, donde el catejon(katejon) (Para mi la Sagrada Eucaristía ) va ser abolida y será ya para esta semana santa próxima del 2022, porque las otras celebraciones con el debido respeto para mi concepto nuestro Señor no está allí, aun mas cuando muchos sacerdotes se han vacunado. Y se cumple lo que esta escrito en la profecia del libro de Daniel 9-27 “27 Y por otra semana confirmará el pacto con muchos; a la mitad de la semana hará cesar el sacrificio y la ofrenda. Después con la muchedumbre de las abominaciones vendrá el desolador, hasta que venga la consumación, y lo que está determinado se derrame sobre el desolador”
El profeta Daniel hacía alusión al ídolo abominable en el templo implantado por Antíoco Epífanes. Su profecía respecto a la supresión del culto hacía referencia a una época anterior a Jesucristo Nuestro Señor. Y el Señor profetizó la caída de Jerusalén en el año 70 y el fin del mundo. Lo del ídolo abominable se refiere también a la primera.