Noviembre: Mes dedicado a las Almas del Purgatorio (1)
Damos comienzo con esta entrada a una serie de artículos que durante el mes de noviembre vamos a dedicar a las Almas del Purgatorio. Te recomendamos leerlas, orarlas y compartirlas todas ellas. ¡Dios te bendiga! Vicente Montesinos
Adoración y Liberación
Este mes que comenzamos está dedicado a las almas del purgatorio, personas que han fallecido y antes de entrar en el cielo han de purificarse.
Quién muere en amistad con Dios pero con apego de imperfecciones y con pecados veniales debe purificarse y expiar por sus pecados.
Así todas las almas pasan por el purgatorio para poder entrar en el cielo.
El Catecismo de la Iglesia católica enseña la existencia del Purgatorio y nos dice de él, que es una “verdad de fe”revelada por el Espíritu Santo y sustentada por las sagradas escrituras de la que como católicos no podemos dudar”.
También a muchos santos se les ha concedido tener visiones sobre el purgatorio, y han podido relatar lo que viven allí las almas, a la espera de ir al cielo y se sabe por estas revelaciones que sufren mucho, porque su naturaleza es querer unirse a Dios y descansar con Él eternamente.
Las ánimas del purgatorio no pueden salir de allí por ellas mismas.Necesitan de nuestra ayuda ,por eso si oramos por ellas, ofrecemos misas, indulgencias ,ayunos ,rosarios y sacrificios sin duda podremos serles de gran ayuda.
La Santa Iglesia católica dedica el mes de Noviembre para orar especialmente por las almas del purgatorio.
Allí las almas se acrisolan en el fuego de la purificación ,hasta que recuperan toda su limpieza, belleza y pureza, hasta que esto no sucede no les está permitido salir de allí.
Los fieles pueden ganar indulgencia plenaria para un difunto durante todo el mes de noviembre y especialmente en algunos días concretos cómo dicta el manual de las indulgencias.
Se puede ganar indulgencia plenaria del día 1 al 8 de noviembre siempre y cuando se visitan los cementerios y se rece por las almas de los fieles difuntos y el 2 de Noviembre específicamente se realizará la visita a las iglesias por el alma del difunto.
Sin olvidar que para obtener la indulgencia plenaria se deben de cumplir unos requisitos como la confesión sacramental, la comunión eucarística y la oración por las intenciones del Santo Padre.
Los ancianos y enfermos y todos los que estén impedidos para visitar los santuarios, pueden obtener las indulgencias para sus fieles difuntos uniéndose espiritualmente con los demás fieles cumpliendo las condiciones mencionadas, confesión, comunión eucarística y oración por las intenciones del Papa, para ello deben recitar desde el lugar donde se encuentren frente a una imagen de Jesús o de la Santísima Virgen María las oraciones piadosas por los difuntos como laudes, vísperas del oficio de los muertos, el Rosario, la coronilla ala Divina Misericordia y otras oraciones por los fieles más queridos , la lectura de la Biblia y hacer una obra de misericordia.
ORACIONES POR LAS ALMAS DEL PURGATORIO
Ofrecer el sacrificio por el descanso de los difuntos (…) es una costumbre observada en el mundo entero. Por eso creemos que se trata de una costumbre enseñada por los mismos Apóstoles. En efecto, la Iglesia católica la observa en todas partes; y si ella no creyera que se les perdonan los pecados a los fieles difuntos, no haría limosnas por sus almas, ni ofrecería por ellas el sacrificio a Dios.
Debemos ayudar a los que se hallan en el purgatorio. Demasiado insensible seria quien no auxiliara a un ser querido encarcelado en la tierra; mas insensible es el que no auxilia a un amigo que esta en el purgatorio, pues no hay comparación entre las penas de este mundo y las de allí.
ORACIÓN DE SAN AGUSTÍN
POR LAS ALMAS DEL PURGATORIO
Dulcísimo Jesús mío, que para redimir al mundo quisisteis nacer, ser circuncidado, desechado de los judíos, entregado con el beso de Judas, atado con cordeles, llevado al suplicio, como inocente cordero; presentado ante Anás, Caifás, Pilato y Herodes; escupido y acusado con falsos testigos; abofeteado, cargado de oprobios, desgarrado con azotes, coronado de espinas, golpeado con la caña, cubierto el rostro con una púrpura por burla; desnudado afrentosamente, clavado en la cruz y levantado en ella, puesto entre ladrones, como uno de ellos, dándoos a beber hiel y vinagres y herido el costado con la lanza. Librad, Señor, por tantos y tan acerbísimos dolores como habéis padecido por nosotros, a las almas del Purgatorio de las penas en que están; llevadlas a descansar a vuestra santísima Gloria, y salvadnos, por los méritos de vuestra sagrada Pasión y por vuestra muerte de cruz, de las penas del infierno para que seamos dignos de entrar en la posesión de aquel Reino, adonde llevasteis al buen ladrón, que fue crucificado con Vos, que vivís y reináis con el Padre y el Espíritu Santo por los siglos de los siglos. Amén.
ORACIÓN PARA LAS ALMAS DEL PURGATORIO
Dios omnipotente, Padre de bondad y de misericordia, apiadaos de las benditas almas del Purgatorio y ayudad a mis queridos padres y antepasados.
A cada invocación se contesta: ¡Jesús mío, misericordia!
Ayudad a mis hermanos y parientes.
Ayudad a todos mis bienhechores espirituales y temporales.
Ayudad a los que han sido mis amigos y súbditos.
Ayudad a cuantos debo amor y oración.
Ayudad a cuantos he perjudicado y dañado.
Ayudad a los que han faltado contra mí.
Ayudad a aquellos a quienes profesáis predilección.
Ayudad a los que están más próximos a la unión con Vos.
Ayudad a los que os desean más ardientemente.
Ayudad a los que sufren más.
Ayudad a los que están más lejos de su liberación.
Ayudad a los que menos auxilio reciben.
Ayudad a los que más méritos tienen por la Iglesia.
Ayudad a los que fueron ricos aquí, y allí son los más pobres.
Ayudad a los poderosos, que ahora son como viles siervos.
Ayudad a los ciegos que ahora reconocen su ceguera.
Ayudad a los vanidosos que malgastaron su tiempo.
Ayudad a los pobres que no buscaron las riquezas divinas.
Ayudad a los tibios que muy poca oración han hecho.
Ayudad a los perezosos que han descuidado tantas obras buenas.
Ayudad a los de poca fe que descuidaron los santos Sacramentos.
Ayudad a los reincidentes que sólo por un milagro de la gracia se han salvado.
Ayudad a los padres que no vigilaron bien a sus hijos.
Ayudad a los superiores poco atentos a la salvación de sus súbditos.
Ayudad a los pobres hombres, que casi sólo se preocuparon del dinero y del placer.
Ayudad a los de espíritu mundano que no aprovecharon sus riquezas o talentos para el cielo.
Ayudad a los necios, que vieron morir a tantos no acordándose de su propia muerte.
Ayudad a los que no dispusieron a tiempo de su casa, estando completamente desprevenidos para el viaje más importante.
Ayudad a los que juzgaréis tanto más severamente, cuánto más les fue confiado.
Ayudad a los pontífices, reyes y príncipes.
Ayudad a los obispos y sus consejeros. Ayudad a mis maestros y pastores de almas.
Ayudad a los finados sacerdotes de esta diócesis.
Ayudad a los sacerdotes y religiosos de la Iglesia católica.
Ayudad a los defensores de la santa fe.
Ayudad a los caídos en los campos de batalla.
Ayudad a los sepultados en los mares.
Ayudad a los muertos repentinamente.
Ayudad a los fallecidos sin recibir los santos sacramentos.
V. Dadles, Señor, a todas las almas el descanso eterno.
R. Y haced lucir sobre ellas vuestra eterna luz.
V. Que en paz descansen.
R. Amén.
ORACION POR LAS ALMAS DEL PURGATORIO
Padre misericordioso, en unión con la Iglesia Triunfante en el cielo, te suplico tengas piedad de las almas del Purgatorio. Recuerda tu eterno amor por ellas y muéstrales los infinitos méritos de tu amado Hijo. Dígnate librarles de penas y dolores para que pronto gocen de paz y felicidad. Dios, Padre celestial, te doy gracias por el don de perseverancia que has concedido a las almas de los fieles difuntos.
Amable Salvador, Jesucristo. Eres el Rey de reyes en el país de la dicha. Te pido que por tu misericordia oigas mi oración y liberes las almas del Purgatorio, en particular, N… LLévalas de la prisión de las tinieblas a la luz y libertad de los hijos de Dios en el Reino de tu gloria. Amable Salvador, te doy gracias por haber redimido las pobres almas con tu preciosísima Sangre, salvándolas de la muerte eterna.
Dios Espíritu Santo, enciende en mí el fuego de tu divino amor. Aviva mi fe y confianza, acepta benignamente las oraciones que te ofrezco por las almas que sufren en el Purgatorio. Quiero aplicar los méritos de esta devoción en favor de toda la Iglesia Sufriente y en especial por mis difuntos padres, hermanos, hermanas, bienhechores, parientes y amigos. Atiende mi plegaria para que podamos reunirnos en el Reino de tu gloria.
Dios Espíritu Santo, te doy gracias por todos los beneficios con que has santificado, fortalecido y aliviado a estas benditas almas y en especial por consolarlas en los actuales sufrimientos con la certeza de la felicidad eterna. Que pronto se unan contigo y oigan aquellas benditas palabras que las llaman al hogar del Cielo: “¡Vengan, los Bendecidos por mi Padre! Tomen posesión del Reino que ha sido preparado para ustedes desde el principio del mundo” (Mt 25, 34).
POR LOS PADRES DIFUNTOS
¡Oh Dios! Nos mandaste honrar padre y madre. Por tu misericordia, ten piedad de mi padre (madre) y no recuerdes sus pecados. Que yo pueda verlo (la) de nuevo en el gozo de eterno fulgor. Te lo pido por Cristo nuestro Señor.
Amén.
LA FAMILIA
¡Oh Buen Jesús! El dolor y sufrimiento de los demás conmovía siempre tu corazón. Mira con piedad las almas de mis queridos familiares del Purgatorio. Oye mi clamor de compasión por ellos y haz que aquellos a quienes separaste de nuestros hogares y corazones disfruten pronto del descanso eterno en el hogar de tu amor en el cielo.
Amén
ORACIÓN
¡Oh Dios! Nuestro Creador y Redentor, con tu poder Cristo conquistó la muerte y volvió
a Ti glorioso. Que todos tus hijos que nos han precedido en la fe (especialmente N…) Participen de su victoria y disfruten para siempre de la visión de tu gloria donde Cristo vive y reina contigo y el Espíritu Santo, Dios, por los siglos de los siglos.
Amén.
Dales, Señor, el descanso eterno. Brille para ellos la luz perpetua. Descansen en paz.
Amén.
María, Madre de Dios, y Madre de misericordia, ruega por nosotros y por todos los que han muerto en el regazo del Señor.
Amén,

Muchas gracias por estas oraciones tan fervientes, Vicente Montesinos y demás. Dios les bendiga y les proteja a ustedes y los suyos.