Recordando los anuncios de Dios
He aquí que vengo como ladrón... Dichoso el que vela y guarda sus vestidos, para no tener que andar desnudo... y mostrar su verguenza...
Juan Cicconi
Adoración y Liberación

Recordando los anuncios de Dios
¿Quién es este que viene de Edom,
de Bosra con vestidos teñidos de sangre?
¡Tán gallardo es su vestir,
Camina majestuosamente
en la grandeza de su poder!
“Soy Yo el que habla con justicia,
el poderoso para salvar.”
“¿Por qué está todo rojo tu vestido
y tus ropas como de lagarero?”
“He pisado yo solo el lagar,
sin que nadie de los pueblos me ayudase:
y los he hollado en mi furor;
su sangre salpicó mis ropas,
manchando todas mis vestiduras.
Porque había fijado en mi corazón
el día de la venganza,
y el año de mis redimidos había llegado.
Miré, mas no había quién me auxiliase,
me asombré, pero nadie vino a sostenerme.
Salvóme mi propio brazo,
y me sostuvo mi furor.
Pisoteé a los pueblos en mi ira
y los embriagué con mi furor,
derramando por tierra su sangre.
Isaías 63, 1-6
¡Oh, si rasgaras los cielos y bajaras!
-A tu presencia se derretirían los montes-
Isaías 64, 1
-He aquí que vengo como ladrón,
Dichoso el que vela y guarda sus vestidos,
para no tener que andar desnudo
y mostrar su verguenza.-
Apokalypsis 16, 15