URGENTE: PEREGRINACIÓN CATÓLICA ATACADA POR “ANTIFA EN PARÍS

Cuando existían CATÓLICOS CRUZADOS, los de verdad, los que amaban a Dios sobre todos y todas las cosas, los de misa diaria, confesión como Dios manda, comunión de rodillas y en boca, y gran devoción por la Santísima Virgen María, los consagrados al Sagrado Corazón de Jesús y al Inmaculado Corazón de María, los de ¡Viva Cristo Emperador!, ¡Viva Cristo Rey! y Arriba España Una, Grande y Libre, los de los tercios de Montejurra, Montserrat, etc., los del Cara al Sol, el Oriamendi, etc.,con el Sagrado Corazón de Jesús detente en la camisa azul marino, Cruz al frente de la columna, boina roja en la cabeza, rosario con cuentas desgastadas colgado del cuello en cada batalla y con más valentía y desafío a la muerte que toda una legión de bestias rojas hijos de la raza de Belial, a los que mandaban como mínimo al Purgatorio segando sus filas en cada batalla, cuando esos católicos existían, no se lloraba tanto, no se apelaba tanto al victimismo y sí más a la Santa Cruzada y se ganaban Cruzadas arma en mano y sin temor a la muerte, que no es más que la comparecencia ante Dios Todopoderoso y no hay honor más grande que morir por quien más amamos, Jesucristo Nuestro Señor, Dios Verdadero, incluso como mártires en Santa Cruzada Redentora. Porque más vale morir con honra que vivir con vilipendio, como bien nos enseñó uno de los innumerables grandes santos de nuestra santa y amada patria (amada por todo hombre y mujer de bien español o no español y odiada por los que odian a Dios y a la Verdad del que es Camino, Verdad y Vida, pues ser católico verdadero es indisoluble de ser español verdadero), España, el gran santo Domingo de Silos.

Hoy los “valientes” y enardecidos, soberbios como el demonio, hoy los que celebran victorias con sus miserables atentados satánicos autoencumbrándose hasta un palmo sobre el suelo, que es mucho para los que descienden de la serpiente que se arrastra entre polvo y acecha el calcañar de la estirpe de Dios, son los ROJOS, los que odian furiosamente a Dios y a todo lo que Él representa y a su Santísima Voluntad contenida en el Nuevo Testamento. Hoy ganan transitoriamente la Gran Cruzada las hordas de satanás, con todo a su favor: multinacionales, grandes empresas, capital masivo, tecnologías, universidades e instituciones de investigación, medios de comunicación al dictado del pensamiento único de la nueva Komintern stalinista del aborto y la eutanasia masivos, la ideología lgtbi y la de degenerados y el “calentamiento global”, grandes potencias mundiales (USA, China, Rusia, UE, etc.), magnates multimillonarios y sin Dios, organismos internacionales (el verdadero poder satánico-stalinista del mundo, de la gran unión soviética mundial comunista en la que nos han metido: ONU, OMS, FMI, BM, OCDE, etc.), políticos de todo signo (de derechas e izquierdas, auténticos Judas Iscariotes vendidas sus almas por treinta monedas de plata electorales que durarán lo que una vela encendida vieja y desgastada), jueces, tribunales nacionales e internacionales (con jueces corruptos y progresistas, como la misma democracia, hasta el extremo y violadores de niños y niñas, puteros y pervertidos), laboratorios y científicos lacayos de la hechicería genocida de la fábula del calentamiento global (el que ellos sienten de las llamas del infierno que les espera para toda la eternidad y que ya viven de anticipo por sus errores y horrores con tanto crimen contra la humanidad), y una multitud de borregos sin alma, con cerebro blanqueado de todo lo bueno y santo, sin inteligencia, sin capacidad de reflexión, no digamos ya de discernimiento, cargados de vodka, porrros, alcohol, cocaína, drogas de todo tipo, placeres banales y sexo propio de cerdos continuamente en celo revolcados encima de cerdas feministas sumisas a la socialización de la mujer y el imperio lgtbi antinatalista, anti padres, anti maternidad, anti familia y anticristo). Hoy creen insensatamente que el triunfo es suyo y de su amo Lucifer, pobres necios desgraciados. No pueden ni imaginar lo que les espera.