PADRE TAMAYO: “LA HEREJÍA DE NEGAR LA DIVINIDAD DE JESUCRISTO”. RESUMEN DE LA HOMILÍA DEL 2º DOMINGO DE CUARESMA; Y VÍDEO. COMPARTE
Rvdo. P. Tamayo
Director Espiritual AyL
Queridos hermanos, en este segundo domingo de Cuaresma , las lecturas descubren un punto central del dogma católico que es difícil de descubrir, pero que es absolutamente importante y necesario en la sociedad y en la vida misma de la iglesia.
- Los miembros de la iglesia hemos recibido la gracia del bautismo, y centrados en el misterio de la persona de Jesús nos preguntamos quién es Jesucristo.
- Jesucristo es Dios y hombre y vivir este realidad es absolutamente necesario, importante y urgente, creer, vivir, defender y promover la verdad de la Divinidad de Nuestro Señor Jesucristo, Hijo de Dios e hijo del hombre en la vida de todo cristiano y más en estos momentos que vivimos actualmente.
- “Jesucristo es Dios y hombre”. Pero hoy día se está negando está realidad en muchos sectores de la iglesia , en ciertos sectores del clero y de la jerarquía en todo el mundo. Niegan que Jesús es Dios, y no sólo con lo que dicen, sino con lo que hacen , incluso con lo que no hacen.
- Quien no reconoce que Jesús es Dios cae en gravísima herejía.
- Si Jesucristo sólo fuera hombre, no tendría el poder para salvarnos, ni realizar milagros, ni autoridad para enseñar comunicando vida (pues comunica vida en abundancia) y tan sólo una palabra que sale de su boca basta para sanar o resucitar a los muertos. Por tanto” JESÚS ES DIOS” y tuvo el poder y la entereza física, moral y espiritual para poder soportar todos los sufrimientos de su pasión, para redimirnos.
- Por tanto es inaceptable y totalmente herético cuando un sacerdote como Jon Sobrino no reconoce a Jesús como Dios, negando su divinidad.
- Hay herejías tales como permitir la comunión a los protestantes, el falso ecumenismo postconciliar, el permitir la comunión a las parejas en unión libre… Pero la más grave es no reconocer a Jesús como Dios.
- Muy pocas personas y sacerdotes denuncian está horrible herejía de negar la divinidad de Cristo. Que conlleva el que se niegue el misterio de María Santísima y los dogmas respecto a Ella. Si se niega la divinidad de Cristo, se niega nuestra redención y estamos en manos del demonio. Pues sólo el Hijo de Dios en su naturaleza puede redimirnos.
- Negar la divinidad de Cristo es negar las verdad del dogma y es un gravísimo pecado venga de quién venga, ya sea obispo, cardenal o Papa.
- Estemos dispuestos a dar incluso nuestra propia vida por defender que Jesús es Dios y hombre. Porque ningún sacramento tendría sentido incluido la Santísima Eucaristía.
- El Señor desde el momento en que se encarna en el seno de María Santísima es Dios y hombre al mismo tiempo y lo sigue siendo después de nacer, en toda su vida y después de su resurrección.
- Estemos dispuestos a dar incluso nuestra vida si fuera necesario por defender que Jesús es Dios y es hombre. Ningún sacramento tendría sentido si no fuese así. Por eso todo católico sin excepción, debe arrodillarse al pasar frente a un sagrario. Y así le adoremos tanto públicamente como íntimamente, porque no olvidemos que Jesucristo también es juez y cuando llegue la hora seremos juzgados en su tribunal, para poder entrar en la vida eterna. Vivamos intensamente la fe en Jesús , Dios y hombre, Salvador y Señor de la historia del mundo.
A Él toda la gloria aquí y en el mundo entero.
Amén