Lo que esconden las palabras de alabanza de Francisco a Wuerl; y escalofriantes datos sobre el pasado, presente y futuro de la Archidiócesis de Washington D.C

EL GRAN ENCUBRIDOR, SOBRE TODO DE LA MAFIA SODOMÍTICA, LE DICE A WERL QUE HA ENCUBIERTO MUY BIEN, AUNQUE CON ALGÚN FALLO, TOTALMENTE PERDONABLE. BERGOGLIO ¡ TE VAMOS CONOCIENDO CADA VEZ MEJOR ! HABRÍA QUE PROMOVER UN TRIBUNAL DE NUREMBERG CONTRA TI Y TUS MAFIOSOS, QUE NOS TACHÁIS A QUIENES OS CRITICAMOS DE RÍGIDOS.

Bergoglio-Disco-Rayado: los rígidos capaces de matar
octubre 16, 2018

María Ferraz

Cuidado, peligro: ¡cristianos rígidos cerca!. ¿A quién advierte Francisco con esta expresión alarmante durante la homilía de hoy?*
Está claro: a los que han abandonado las exigencias católicas, convertidas en meros ideales que no todos pueden cumplir (desde Amoris L) para adherirse a la nueva ideología modernista masónica que todo lo consiente para dar tributo la neo misericordia bergogliana..

Otra vez, Fco, quiere acusar a Viganò y a los miembros de la Iglesia que le corrigen, algo que no soporta, ya antes de las Dubia. Para Bergoglio, un signo de rigidez es hablar de la verdad, decir lo que ocurre en la Iglesia que él ha tomado al asalto para diseminar las doctrínas mortíferas en asociación con sus aliados. Pero Bergoglio no es inteligente. Piensa que por acusar a los que buscan el bien de la Iglesia va a convencer a los católicos formados a que se pongan de su parte. Y no lo logrará, por el contrario, insultando a los buenos sólo consigue que más gente fiel se sume a ellos.

La acepción de “rígido, hipócrita, sepulcro blanqueado, fariseo,” según Bergoglio, es ajena a la hipocresía y fariseísmo que denunció Jesús. Cristo se indignó con los que aparentaban virtud pero su corazón estaba lleno de rapiña. Francisco da estos apelativos a los que, al revés, pueden parecer indignados con el “Papa” porque ven el gran daño que está haciendo a la Iglesia de Dios, pero su corazón sufre por el desastroso pontificado y lo que esto significa en pérdida de almas.

Los verdaderos hipócritas que Bergoglio debería denunciar son las personas como él, que fingen ser buenos, compasivos, abiertos a las situaciones de pecado, pero que son incapaces de declarar las exigencias del Evangelio para que esas personas dejen de pecar y se salven.

¿Pero cómo va a pedir a los demás que se conviertan, si él mismo es un nido de estiércol que disemina como puede y cuando puede, con cálculo astuto para que no se note mucho, su ideología satánica?

Dice Bergoglio *”Tengan cuidado con los que son rígidos. Tengan cuidado con los cristianos, ya sean laicos, sacerdotes, obispos, que se presentan como “perfectos”, rígidos. Tengan cuidado. No hay Espíritu de Dios allí”

Y yo digo: ¡Cuidado, cristianos, mucho cuidado: un gran hipócrita está sentado en la Sede de Pedro y se hace pasar en todo por Vicario de Cristo. Y no sólo no tiene el Espíritu Santo con él, sino que sesenta demonios conviven en su interior y lo tienen dominado!.

Tiene gracia esta frase de Fco en la misma homilía: “Son personas con almas codiciosas, capaces de matar: “capaces de pagar para matar o calumniar, como sucede todos los días. Sucede hoy: les pagan por dar malas noticias, noticias que manchan a los demás “.

(¿Es que Bergoglio cree que que todos son como él?´Nos llama capaces de matar, cuando la realidad es que Viganò teme por su vida, porque sabe como se las gastan en el Vaticano bergoliano, como una secta de delincuentes que asesina a quien se va de la lengua. A mí y a otros que dedicamos muchas horas al día, gratis, para proteger del infame a la Iglesia de Cristo, nos da la risa.)

*********Homilía:

El Papa en la misa: cuidado con los cristianos rígidos https://www.vaticannews.va/en.html

“La salvación es un don de Dios”, nos da “el espíritu de libertad”. En su homilía durante la misa diaria en la Casa Santa Marta, el Papa Francisco nos advierte que vigilemos a los hipócritas, cuyos corazones no están abiertos a la gracia.

El Papa Francisco basó su homilía en el Evangelio del día, que cuenta cómo Jesús no observó la limpieza prescrita cuando fue invitado a cenar en la casa de un fariseo. El Evangelio relata la dura respuesta de Jesús ante el “asombro” de los fariseos.

Doctores de la ley escandalizados por Jesus
El Papa enfatizó la diferencia entre el amor de la gente por Jesús, quien lo amó porque Él tocó sus corazones, y un poco debido a su propio interés; y el odio de los doctores de la Ley, los escribas, los saduceos, los fariseos, que lo seguían para atraparlo en un error. Eran los “puros”:
Eran realmente un ejemplo de formalidad. Pero les faltaba la vida. Estaban, por así decirlo, “almidonados”. Estaban rígidos. Y Jesús conocía sus almas. Esto nos escandaliza porque fueron escandalizados por las cosas que Jesús hizo cuando perdonó los pecados, cuando sanó en el día de reposo. Rasgan sus vestiduras: “¡Oh! ¡Qué escándalo! Esto no es de Dios, porque Él debería haber hecho esto “[en lugar de eso]. La gente no les importaba: la ley les importaba, las prescripciones, las rúbricas “.

Sepulcros blanqueados
Pero Jesús le dice: “Ustedes los fariseos limpian el exterior de la copa y el plato, [pero] dentro de ustedes están llenos de pillaje y maldad”.
No son palabras hermosas, ¿eh? Jesús habló claramente, no era un hipócrita. Habló con claridad. Y él les dijo: “¿Pero por qué miras lo que es externo? Mire lo que está dentro. “Otra vez les dijo:” Ustedes son sepulcros blanqueados “. Buen cumplido, ¿eh? Hermoso por fuera, todo perfecto … todo perfecto … pero por dentro, lleno de podredumbre, por lo tanto de codicia, de maldad, dice. Jesús distingue entre apariencias y realidad interna. Estos señores son “doctores de las apariencias”: siempre perfectos, siempre. Pero dentro, ¿qué hay allí?
Hipócritas interesados solo en las apariencias.

El Papa Francisco recordó otros pasajes del Evangelio cuando Jesús condenó a tales personas, como lo hizo en la parábola del Buen Samaritano, o cuando denunció su manera ostentosa de ayuno y limosna. Esto, dijo, es porque estaban interesados solo en las apariencias. “Jesús describe a estas personas con una sola palabra: ‘hipócritas’.” Son personas con almas codiciosas, capaces de matar: “capaces de pagar para matar o calumniar, como sucede todos los días. Sucede hoy: les pagan por dar malas noticias, noticias que manchan a los demás “.

Detrás de la rigidez hay graves problemas.
En una palabra, el Papa Francisco continuó, los fariseos y los doctores de la Ley eran personas rígidas, no dispuestas a cambiar. “Pero siempre, bajo o detrás de la rigidez, hay problemas, problemas graves”, dijo el Papa. Pretendemos tener la apariencia de ser un buen cristiano; Tenemos la intención de aparecer de cierta manera, ponemos maquillaje en nuestras almas. Sin embargo, el Papa Francisco dijo, detrás de estas apariciones, “hay problemas. Jesús no está allí. El espíritu del mundo está ahí “.

¿Abro mi corazón?
Jesús los llama “tontos” y les aconseja que abran sus almas para amar para que la gracia pueda entrar. Porque “la gracia es un don de Dios dado gratuitamente. Nadie se salva a sí mismo, nadie. Nadie se salva a sí mismo, ni siquiera con las prácticas de estas personas “. (NT: pues vamos apañados si Bergoglio pretende que nos salvemos con sus normas esquizofrénicas que dejan el sagrado cuerpo de Cristo en manos de los pecadores, no sólo de los curas sodomitas aprobados o protegidos por Bergoglio en Argentina y en Europa, y en EEUU, sino apto para ser recibid por adúletros y protestantes)

Finalmente, el Papa nos advierte,
Tengan cuidado con los que son rígidos. Tengan cuidado con los cristianos, ya sean laicos, sacerdotes, obispos, que se presentan como “perfectos”, rígidos. Tengan cuidado. No hay Espíritu de Dios allí (Y en Bergoglio el hechicero, sí). Carecen del espíritu de libertad.-

Comentarios
anonimo ap ha dicho que…
!Pues claro! Bergoglio que no cree en el demonio, tiene sus demonios particulares y estos son los rigidos y los conservadores. Cuando Bergoglio habla del demonio, sustituyelo por la palabra rigido y conservador y todo se vuelve prístino y claro.
Esto lo vengo diciendo desde los primeros dias, desde que el impostor tuvo el atrevimiento de sentarse en la silla de Pedro.
Nosotros le vimos el plumero desde los primeros dias, porque somos marianiformes y estamos empapados de los mensajes de Maria. Incluso muchos años antes yo sabia que iba a venir alguien así.
Yo lo estaba esperando. Ahora de lo que se trata es que lo vea la mayor parte de la Iglesia, que por no seguir a las profecias están ciegos. Esa es nuestra misión. Apuntalo en tu libreta, María
16 oct. 2018 7:57:00
Echenique ha dicho que…
En un mundo con unas inmensas tragaderas para todo tipo de aberraciones, resulta muy llamativa la obsesión, claramente demoníaca, de Bergoglio con los católicos rígidos que, en seguimiento de Jesuristo, el primer rígido, no aceptamos el divorcio, introducido en la Iglesia por la puerta de atrás, la de la comunión de los divorciados con nuevas relaciones sexuales, de forma farisaica. Habrá que recordarle a Bergoglio que los fariseos aceptaban el divorcio, igual que él, que no cree en las palabras de Jesucristo. En lugar de criticar la aceptación de tales aberraciones, critica a quienes no las aceptamos. Eso es demoníaco. No me extrañaría que este señor estuviera poseído por el demonio.

Una vergüenza completa. Parece peor que un culebrón de quita, solo que todo es verdad…
Don Vicente, gracias por dar a conocer todo esto, así contribuye a que el cinismo, el abuso de autoridad y la maldad de quién ocupa la sede de Pedro, y de sus incondicionales, no queden impunes…

ME GUSTARÍA EXPRESARME COMO ALDO MARÍA VALLI. SU PRESENCIA EN EL PSEUDOSÍNODO SERÍA TUMBATIVA.

Il sinodo e il diluvio dell’ecclesialmente corretto

Saved in: Blog by Aldo Maria Valli
Confesso che sto seguendo il sinodo dei vescovi sui giovani con l’occhio sinistro, quello che vede ancora meno dell’altro e che impiego per le cose che non mi entusiasmano. Lo so, non dovrei, ma è più forte di me. Già di per sé, ogni ragionamento che fa dei giovani una categoria mi convince poco. Come se i giovani fossero una specie animale particolare. In realtà i giovani, esattamente come gli adulti e i vecchi, dalla Chiesa hanno bisogno di ricevere retta dottrina, liturgia rispettosa e riaffermazione delle verità eterne. Per il settore “accoglienza & divertimento” possono benissimo rivolgersi altrove.
Ma ciò che mi fa venire l’orticaria è il diluvio di affermazioni ecclesialmente corrette dispensate quasi ogni giorno. E qui vorrei citare la gentile signora Silvia Teresa Retamales Morales, del Cile, che sta partecipando al sinodo in quanto delegata laica.
Secondo Silvia, intervenuta a uno degli incontri organizzati nella sala stampa vaticana, anche i non cattolici e i non cristiani, vogliono “una Chiesa più aperta, una Chiesa multiculturale aperta a tutti, che non dovrebbe giudicare, una comunità che fa sentire tutti a casa propria, riflettendo il messaggio di Cristo”.
Ora, premesso che non riesco a capire a quale titolo un giovane non cattolico e non cristiano possa fare richieste alla Chiesa cattolica, tutta questa domanda di “apertura”, di “multiculturalismo” e di una Chiesa “non giudicante” mi sembra proprio ideologica. Uno slogan, ripetuto ormai stancamente. E per il quale il mio malandato occhio sinistro può bastare.
Ma alla fin fine dov’è che si vuole arrivare? Sempre lì, alla questione Lgbt.
“La Chiesa – dice infatti Silvia – non dovrebbe discriminare le minoranze o le persone con differenti orientamenti sessuali o che sono più povere”. Eccoci. I giovani vogliono “una Chiesa più accogliente verso le persone fragili” e naturalmente “un ruolo più rappresentativo per le donne”. Gli omosessuali, dice Silvia, sono persone che “hanno gli stessi diritti che abbiamo tutti”, che “vivono la loro fede all’interno della Chiesa” e che dovrebbero “sentirsi figli di Dio, non come problemi”. Quindi no alla “discriminazione” attuata da persone che “non aprono le braccia per accogliere e accettare gli omosessuali”.
Forse la gentile Silvia non ha letto il Catechismo della Chiesa cattolica, dove non c’è una sola parola contro le persone con orientamento omosessuale, e dove anzi si chiede che queste persone siano trattate con rispetto. Rileggo, a beneficio dei distratti, il testo del Catechismo: “Un numero non trascurabile di uomini e di donne presenta tendenze omosessuali profondamente radicate. Questa inclinazione, oggettivamente disordinata, costituisce per la maggior parte di loro una prova. Perciò devono essere accolti con rispetto, compassione, delicatezza. A loro riguardo si eviterà ogni marchio di ingiusta discriminazione. Tali persone sono chiamate a realizzare la volontà di Dio nella loro vita, e, se sono cristiane, a unire al sacrificio della croce del Signore le difficoltà che possono incontrare in conseguenza della loro condizione” (n. 2358).
Si vuole che la Chiesa tolga dal Catechismo l’affermazione secondo la quale l’omosessualità è un’inclinazione oggettivamente disordinata? E allora lo si dica apertamente, senza tanti giri di parole. Almeno sarà possibile intavolare un confronto.
Invece no. Invece l’ecclesialmente corretto segue altre strade. Dice infatti Silvia: “La Chiesa, il cui primo mandato è l’amore, deve riconoscere pienamente questi fratelli e sorelle come persone che hanno bisogno di essere accompagnate da noi. La Chiesa deve essere più inclusiva. E dobbiamo aiutare i nostri fratelli e sorelle che hanno un diverso orientamento sessuale, ma che vogliono far parte della Chiesa”.
Con il che Silvia non si accorge che sta discriminando. Perché le persone omosessuali credenti che io conosco non vogliono nulla di simile a un accompagnamento speciale. Infatti, è proprio nel momento in cui le consideri come “fragili” (parola che va di moda oggi) che le discrimini.
Ascoltando gli interventi di Silvia e di altri sembra di essere all’assemblea dell’Onu, non a un incontro cattolico.
La Chiesa cattolica, proprio perché cattolica, ovvero universale, è “multiculturale”, “multirazziale” e “globale” di per sé, e lo è da sempre. È quindi “aperta a tutti” fin dalla sua fondazione da parte di Gesù. Sulla faccia della terra non c’è nulla di più multiculturale della Chiesa cattolica. La puoi trovare ovunque perché è ovunque. Ma è ovunque in quanto Chiesa cattolica, ovviamente, cioè con i suoi tratti distintivi ben chiari, evidenti e riconoscibili.
In qualsiasi parrocchia puoi trovare persone di ogni cultura e provenienza, e anche preti ormai arrivano da ogni parte del mondo. Tutti, da sempre, sono i benvenuti, e da ben prima che qualcuno si facesse prendere da questa ossessione per la Chiesa “inclusiva”.
La realtà è che si può essere “inclusivi” e accoglienti solo se si ha qualcosa da proporre, e qualcosa di chiaro. Ecco qual è la vera accoglienza. Se ciò che si propone è una melassa di sentimentalismo a buon mercato, che si può trovare ovunque, non c’è “inclusività” che tenga. La melassa resta melassa.
La vera domanda dunque non è come essere più “inclusivi”, ma che cosa proponiamo a tutti coloro ai quali diamo il benvenuto nella Chiesa cattolica?
Proponiamo un generico messaggio consolatorio o il Vangelo di Gesù? Indichiamo la strada per “star bene con se stessi” o la strada per la salvezza dell’anima nella vita eterna?
Chi continua a chiedere “inclusività” forse dovrebbe riflettere sul fatto che le chiese piene sono quelle in cui non si fanno discorsi sociologici sull’inclusività, ma si predica il Vangelo di Gesù e si attua una liturgia bella e dignitosa. Allo stesso modo, i conventi e i monasteri verso i quali si sentono attratti i giovani non sono quelli ridotti a brutte copie di centri sociali, ma quelli dove si prega e si adora il Signore.
Ora mi fermo, perché l’occhio sinistro è stanco. E col destro ho altro da seguire!
Aldo Maria Valli