FIRMA INVITADA: De la libertad y de las ovejas
Juan Donnet
El hombre contemporáneo, agnóstico, relativista, hedonista, progre, pretende ser la humanidad en su expresión mas granada, y pretende ser libre y autónomo.
Y se burla del católico en serio porque, dice, es una oveja ciega que sigue una religión anticuada y perimida, incomprensible para hoy.
En cierto sentido el católico en serio es una oveja, lo dijo el mismo Cristo. Pero es una oveja de Dios, del Creador amoroso, justo, omnipotente y eterno que hizo al hombre para tenerlo junto a sí para siempre, de acuerdo a la elección de ese hombre.
Es una oveja del Bien y del Amor y de la Justicia. Es decir alcanza su verdadera grandeza siendo oveja y siguiendo al Único Grande que existe realmente.
Y el cristiano vive libre, porque no está sujeto a las mentiras y las cautividades nefastas del sistema inicuo que impera en el mundo. Vive una ética autónoma y heterónoma a la vez.
Porque su cosmovisión y sus valores vienen de un Ente objetivo que es Dios, distinto de él; pero a la vez, es una ética autónoma porque Dios actúa desde el interior, del espíritu humano. No actúa desde el exterior méramente como un domador dándole a alguien con un látigo.
Es una ética autónoma en razón de que vive dentro de él y lo lleva a su propia plenitud.
En cambio el progre -de mundo o de Iglesia, en el fondo son lo mismo, siendo peor el de Iglesia- vive una ética heterónoma, a pesar de que él cree que es libre y autónomo e independiente.
Porque su cosmovisión, su ética, su escala de valores no es otra cosa que la Corrección Política del Sistema inicuo, que desde el exterior por los mass media y otros elementos culturales, le inyecta su “ética”, absolutamente heterómana y nefasta, porque está contra su propia naturaleza; lo aleja de su Creador; le hace perder incluso su identidad como ser; le hace perder su humanidad. Porque viene REALMENTE DESDE FUERA, DESDE EL SISTEMA INICUO.
Y el progre acepta esta Paternidad del Sistema y adopta su ética, su corrección política, su cosmovisión. Canaliza la filiación que tendria que tener con Dios, hacia el Sistema malvado.
¡Horrible iniquidad! como una doncella insensata que se entrega a un sátiro degenerado creyendo que la va a cuidar!
Y está orgulloso de estar a la vanguardia de los vientos del mundo.
Cuando es un pobre infeliz que acepta una seudoreligión impuesta desde fuera por un enemigo; una seudo y contrareligión que lo degrada y lo pierde eternamente. Es un pobre infelíz muy orgulloso y satisfecho de ser oveja de un Sistema mentiroso y destructivo.
No es ni libre, ni autónomo, ni independiente; es un borrego zombie del sistema, sin libertad, que sigue ciegamente los Mandatos y modas del Sistema, con una religiosidad mas minuciosa que un católico en serio los preceptos de la Iglesia.
Y tampoco es feliz en el fondo. Su felicidad está basada en la ficción y la apariencia de la figuración, del tener y no del Ser. Y su paz es la disolución de la conciencia y de la culpa en la masa informe.
Solo el verdadero cristiano es libre, autónomo, independiente y feliz. Porque sigue una ética autónoma y heteromana, que es dada por su Dios pero no solo desde fuera; vuelvo a decir, como un domador con látigo sobre una fiera, sino desde dentro, desde la inhabitación divina. Y así siguiendo a su Creador alcanza su plena humanidad.
Solo la oveja de Cristo es libre y feliz.
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