De rodillas ante la custodia me dices… (3)
– Que me quieres transmitiendo alegría, felicidad y bienestar.
– Que Tú siempre, siempre, siempre, estás conmigo; aunque en algún momento de lucha no Te sienta.
– Que no quieres que sea aguafiestas de mi propia dicha. De la dicha que Tú me das
7 de mayo de 2015: Nuestra Señora de la Victoria