De rodillas ante la custodia me dices… (2)
– Que la paz que Tú vienes a darnos; que esa Paz que me regalas, y no es la del mundo; debe de estar primero en mi conciencia; y mi conciencia debe regirse por tus principios.
– Que mi sufrimiento y oración tienen atado a Satanás; y pueden liberar muchas almas de sus garras; con la ayuda de tu Divina Misericordia.
– Que me decida hoy mismo por la ¡VIDA!
5 de mayo de 2015: Nuestra Señora de Gracia