La oración del “Te ígitur” . Por Abraham García

Por Abraham García González
Para Adoración y Liberación
A 3 de julio de 2023, habiendo pasado ya más de 10 años de la usurpación del trono de San Pedro el 13 de marzo de 2013, el grado de iniquidad y abominación que se ha alcanzado en el Vaticano es pavoroso. Quienes siguen aceptando como papa a J.M. Bergoglio, y lo que es peor, aceptando la oblación a Dios Padre que se realiza en comunión (una cum) con él en la mayoría de las misas de todo el mundo, sean tradicionales o modernas, realmente creo que ponen en grave peligro tanto su alma como el de otras personas a las que puedan arrastrar, y no parecen ni plantearse mínimamente si ofenden a Dios al comulgar recibiendo a Cristo en esas condiciones.
Se me ocurrió no hace mucho coger de un misalito de la Santa Misa Tridentina la oración del “Te ígitur” en la que se menciona al papa, y escribirla sustituyendo “papa Francisco” por términos como “falso profeta” o “bestia que sale de la tierra”, lo cual creo yo que debería causar un impacto psicológico importante en cualquier persona juiciosa para entender que es intolerable y muy grave que los sacerdotes celebren así las misas.
La oración traducida al español es la siguiente:
“A Ti, ¡Padre Clementísimo!, por Nuestro
Señor Jesucristo, Tu Hijo, humildemente rogamos y pedimos que aceptes y bendigas estos Dones, estas Ofrendas, estos Santos y puros Sacrificios; los cuales te ofrecemos primeramente por tu Santa Iglesia Católica, para que te dignes pacificarla, protegerla, mantenerla unida y gobernarla por toda la redondez de la tierra, juntamente con Tu Siervo nuestro Papa N., nuestro Obispo N., y todos los que profesan íntegramente la Fe Católica y Apostólica.”
Adaptada a Bergoglio quedaría así:
“A Ti, ¡Padre Clementísimo!, por Nuestro
Señor Jesucristo, Tu Hijo, humildemente rogamos y pedimos que aceptes y bendigas estos Dones, estas Ofrendas, estos Santos y puros Sacrificios; los cuales te ofrecemos primeramente por tu Santa Iglesia Católica, para que te dignes pacificarla, protegerla, mantenerla unida y gobernarla por toda la redondez de la tierra, juntamente con el falso profeta, nuestro Obispo N., y todos los que profesan íntegramente la Fe Católica y Apostólica.”
Otra manera:
“A Ti, ¡Padre Clementísimo!, por Nuestro
Señor Jesucristo, Tu Hijo, humildemente rogamos y pedimos que aceptes y bendigas estos Dones, estas Ofrendas, estos Santos y puros Sacrificios; los cuales te ofrecemos primeramente por tu Santa Iglesia Católica, para que te dignes pacificarla, protegerla, mantenerla unida y gobernarla por toda la redondez de la tierra, juntamente con la bestia que sale de la tierra, nuestro Obispo N., y todos los que profesan íntegramente la Fe Católica y Apostólica.”
Y otra:
“A Ti, ¡Padre Clementísimo!, por Nuestro
Señor Jesucristo, Tu Hijo, humildemente rogamos y pedimos que aceptes y bendigas estos Dones, estas Ofrendas, estos Santos y puros Sacrificios; los cuales te ofrecemos primeramente por tu Santa Iglesia Católica, para que te dignes pacificarla, protegerla, mantenerla unida y gobernarla por toda la redondez de la tierra, juntamente con el antipapa usurpador hereje Bergoglio, nuestro Obispo N., y todos los que profesan íntegramente la Fe Católica y Apostólica.”
Recordemos que la comunión es la común unión de los fieles, unidos en Cristo. Es el cuerpo místico de Cristo, que es la Iglesia Católica. ¿Cómo va a estar el pueblo de Dios en comunión con el antivicario de Cristo en la Tierra? ¿Cómo va a estar el pueblo de Dios en comunión con un antipapa que además es un claro servidor de Satanás? Pero, ¿en qué cabeza sensata cabe eso? ¿Qué les pasa a todos aquellos que dicen que Bergoglio es el falso profeta pero que se puede seguir comulgando sin problemas, que hay que seguirlo haciendo porque es importante? Pero, ¿en qué cabeza cabe?
¿Es importante ir a misa al menos los domingos y en las fiestas de precepto y comulgar al menos una vez al año? Sí, es un mandamiento, y no hacerlo es pecado mortal, pero siempre y cuando uno tenga a su alcance una Iglesia donde se celebre bien la misa. Cuando no se puede, hay alternativas: misas válidas en Internet y comunión espiritual.
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