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Las tres posturas tradicionalistas en la guerra de Rusia y Ucrania

Distintos sitios católicos han decidido salir a defender la postura de Viganó a favor de Putin y de la guerra inventada de una manera que se asemeja demasiado a sus supuestos oponentes.
Marco Tosatti en un artículo ha creado una especie de dubia sobre la postura de Viganó de un supuesto grupo para poder contestar como Bergoglio de la manera más fácil.
Infovaticana nos ha presentado a Weigel como el único que plantea una postura diferente a Viganó y ha intentado que los lectores entren en el juego de quién está más acertado Weigel o Viganó como si no existieran otras formas de plantear el problema y como si no hubiera otras críticas a la postura Viganó.
La manera calculada y programada de respuestas en sitios católicos nos indica que hay una gran coordinación a favor de Viganó y su postura de la guerra a favor de Putin en una gran parte de los tradicionalistas excluidos algunos intelectuales de fuste como de Mattei.
También nos muestra que los tradicionalistas actuales no son tradicionalista en todo el sentido de la palabra porque usan medios progresistas y reformista para intentar alcanzar sus fines, utilizan los mismos métodos que sus oponentes, son ambiguos en muchos casos, crean muñecos de trapo para poder golpearlos y aparentar tener la razón, dicen gran cantidad de mentiras, creen en que las mentiras pueden ser útiles de la misma forma que ocultar verdades al Pueblo de Dios, en definitiva, en su metodología creen que el fin justifica los medios y han olvidado en todo el proceso de esta batalla la moral tradicional y, por lo tanto, a Cristo.
El Pueblo de Dios necesita la verdad no se le puede ir con ambigüedades y manipulaciones aunque se las realice bajo el argumento de las buenas intenciones.
Tendrían que comenzar por explicitar los motivos de ciertos argumentos muy rebuscados tanto de Viganó como de la compañía de tradicionalistas que lo siguen.
¿Por qué Viganó y algunos tradicionalistas apoyan a Putin?
Porque consideran que es necesario mantener al mundo dividido y que no se logre la globalización bajo el NOM porque ello implicaría la destrucción de la Iglesia y de los tradicionalistas en la Iglesia por la implantación coactiva del pensamiento único de la cultura de la muerte, para algunos pocos, la destrucción del mundo con el Apocalipsis, el gobierno del Anticristo y la segunda Venida.
Saben que Putin es un mal gobernante y que tiene al pueblo ruso oprimido pero promueven lo que creen que es una división entre Rusia, China y el Islam, por una parte, y el NOM, por la otra, al que considerar formado sólo por grupos económicos y políticos únicamente occidentales.
Para ellos, Putin con los gobiernos chinos e iraníes, no están bajo las órdenes del NOM, y, tratan de estos gobernantes de mantener sus quintas y que de alguna forma hay que fomentar esta división entre nacionalismo y globalización para que el NOM no se adueñe del mundo.
Los otros argumentos para apoyar a Putin, al gobierno chino y a Irán son excusas como la mayor moralidad y santidad de la Iglesia ortodoxa rusa frente a la Iglesia católica actual o que Putin defiende a la familia cuando en Rusia está el aborto y el divorcio con un mayor porcentajes de divorcios que países occidentales y lo único en que Putin no ha cedido es la ideología de género.
Alfredo Saenz y otros señalan como argumento el mayor poder de la política en China y en Rusia con gobernantes ricos frente a un menor poder de los empresarios prebendarios y privilegiados en China y Rusia y, por lo tanto, lo diferencian del modelo occidental en el cuál los empresarios prebendarios y privilegiados son los que por la promoción de campañas, partidos políticos, candidatos y medios de comunicación tienen más poder que los gobiernos. Para los tradicionalistas el NOM sería un poder principalmente económico y en segundo rango político más afincado en Occidente y sin influencias grandes sobre Rusia, China y países con teocracias islámicas.
Las pequeñas diferencias señaladas por Alfredo Saenz y otros se han diluido en la falsa pandemia en las que todos los gobiernos se movieron al unísono bajo un pensamiento único y en una sola dirección para el empobrecimiento y endeudamiento de la población mundial y el enriquecimiento y empoderamiento de unos pocos políticos y empresarios privilegiados.
Tal vez, algunos de estos tradicionalistas ven a Rusia, China y los países bajo el islam como los tres gobiernos que serán vencidos por el pequeño cuerno de la Bestia del Mar, o sea, el NOM para que el resto de los gobiernos se le sometan.
El lector no necesita adherir a que el Apocalipsis está próximo para seguir estos argumentos y concordar en algo con ellos porque como enseña Castellani las distintas crisis de la Iglesia y del mundo se parecen en tanto que son manifestaciones o tipos del antitipo final o prefiguraciones del Apocalipsis.
Es una forma de lectura de las crisis de la Iglesia y del mundo buscar modelos de crisis similares en el pasado, no es que la historia sea cíclica, sino que las crisis en la Iglesia tienen cierta similitud y provocan efectos en el mundo, se originan por una tibieza en la caridad, falta de evangelización y se solucionan, a veces parcialmente, por un aumento de santidad y de moralidad y una profundización de la fe y de los valores cristianos.
La presente crisis puede ser leída desde el arrianismo, desde el islamismo, desde el protestantismo, desde la revolución rusa y el liberalismo, desde el modernismo y así lo han hecho distintos autores católicos.
También, puede ser leída desde el Apocalipsis mirando y leyendo los signos de los tiempos y ello creyendo que esta crisis de la Iglesia y de Mundo terminará en el Apocalipsis o no creyendo eso. Pero el estudio desde el Apocalipsis es útil porque engloba a todas las crisis anteriores de la Iglesia en una Historia de Salvación y porque permite la lectura de cosas nuevas en la actual crisis de la Iglesia y el mundo con elementos que no figuran en las crisis anteriores y que si figuran en los estudios del Apocalipsis hechos por Pieper, Soloviev, Castellani, Wast, Benson, Meinvielle, Saenz, etc.
Estos tradicionalistas seguidores de Viganó no creen que los gobernantes de Rusia, China y los países del islám sean mejores sólo creen que hay que favorecer esa división para no hacerle el juego al NOM.
Es una lectura de la realidad no la única pero si se presenta así se entiende y no se necesita mentir ni salir a defender barbaridades, lo que se defendería es cierto nacionalismo de ciertas naciones para que no se establezca el gobierno global y cierto comunismo en contra de cierto liberalismo occidental.
El problema es que en todos los países se ha dado lo que Castellani dijo en 1950 que sucedería en los últimos tiempos, a saber, que se uniría lo peor del liberalismo, con lo peor del comunismo y con lo peor del modernismo.
Este es el modelo chino con políticos ricos, empresarios privilegiados y prebendarios ricos y poderosos y un pueblo empobrecido, embrutecido, endeudado y controlado, es el modelo ruso, es el modelo de los países del islam y, después de la falsa pandemia, es el modelo occidental para el tratamiento de la falsa pandemia. Con lo que vemos que el gobierno global se ha manifestado en la falsa pandemia y que salvo las pequeñas diferencias señaladas arriba sigue presente en el mundo entero y en todos los países.
Lo peor del modernismo es el progresismo taimado que desarrolla una cultura de la muerte y el control mundial con el aborto, la eutanasia, la ideología de género, la ecología, el relativismo y el olvido de la verdad, la ausencia de naturaleza humana, de ley natural, de derecho natural y de algo absoluto que pueda oponerle el hombre y las comunidades al poder absoluto de los gobernantes y de los grandes ricos.
Pero el planteo de Viganó no puede presentarse como el único válido y tampoco defenderse negando otras posibilidades.
Hay otras posibilidades y otras posturas que son prudenciales y razonables y que se deben tener en cuenta.
Puede muy bien esta guerra ser inventada a los fines de seguir con el mismo proceso de la falsa pandemia, a saber, endeudar a la población mundial y empobrecerla para establecer el NOM y la agenda 2030 del hombre aislado, pobre y feliz o, lo que puede llamarse, el control absoluto de la población mundial y su dominio por el NOM y el comienzo del gran Reinicio. Por ahora sirve para eso.
Otra posibilidad es que Putin haya recibido la orden del NOM sobre Ucrania y que esta guerra sea inventada no sólo a los fines anteriores sino que pueda acelerar los tiempos finales, es decir, habría una guerra de Rusia con Ucrania que se prolongaría y que desembocaría en una guerra global en la que se lanzarían un número específico de bombas nucleares para llegar a una paz y a un gobierno global del NOM.
La capacidad disuasiva de una guerra nuclear mundial para establecer un gobierno global desde arriba y desde el NOM es superior a la capacidad disuasiva sobre la población que puede generar una falsa pandemia o los argumentos del ecologismo.
Es decir, la misma guerra global sería la que se utilizaría para la formación del gobierno global tal como lo vieron los grandes pensadores que trataron estos temas como Soloviev, Benson, Castellani, Pieper, etc.
Aparecería, entonces, el gran diplomático y político plebeyo e inteligente que lograría la paz mundial y se establecería el segundo gobierno global, después de la primera Babel aparecería este intento de los hombres de unirse para ser como dioses y construir el nuevo paraíso terrenal y el nuevo pos humanismo, hombres con alma divina gobernando hombres con alma animal y decidiendo como dioses sobre la vida de estos últimos.
El NOM no se arriesgaría a una guerra nuclear, es decir, si partimos de la postura Viganó que Putin no forma parte del NOM y que fue engañado podemos decir que la derrota a Putin por el NOM se daría por una especie de revuelta interna en la que Putin sería asesinado. Este parecería ser el mayor temor de Putin el caso Gadafi y su linchamiento. El problema es que Putin podría decir después de mí el diluvio y proceder a un ataque nuclear y lo mismo China si no formara parte del NOM.
Putin, entonces, tendría como punto débil una revuelta provocada por problemas económicos serios en Rusia y, en ese sentido, podrían entenderse las medidas de Occidente pero nunca servirían de excusa suficiente para un gobierno global por lo que debería seguirse la agenda 2030 para buscar el mismo por distintos medios.
La otra posibilidad es que esta guerra entre Ucrania y Rusia la gane Rusia o se prolongue en el tiempo y se incremente o sea seguida por otra similar con el consiguiente empobrecimiento mundial y que cuando llegue el momento tanto Putin como China bajo las órdenes del NOM empiecen una escalada en las hostilidades hasta que se lancen una cantidad específica de bombas nucleares uno y otro bando y, entonces, el miedo a la extinción sirva para llevar adelante el gobierno mundial del NOM, para nosotros el gobierno del Anticristo y la formación de una especie de ONU de religiones e Iglesias bajo el modelo del ecumenismo de Asís que será el primer gobierno religioso mundial o la Bestia de la Tierra que junto con el gobierno político global o Bestia del Mar impondrán su agenda a la población mundial.
El último de los imperios con su Cesar, Faraón u hombre dios, sus sacerdotes, sus ricos y el pueblo esclavo.
Entonces, ¿cuál de todas estas posibilidades y combinaciones de posibilidades será la que prevalezca o la verdadera? La única verdad es la realidad decía san Agustín y hasta ahora estas son predicciones prudenciales y la realidad se encuentra en el futuro.
No se puede saber con certeza nada del futuro con certeza científica sino sólo prudencial o razonable salvo que fuera revelado por una profecía como el Apocalipsis y que el hombre sepa leer con sabiduría los signos de los tiempos para lo cual necesita también la gracia de Dios.
Viganó piensa que hay que apoyar a Putin porque Putin no forma parte del NOM y ha sido engañado para llevar adelante esta guerra que puede ser ejecutado por una supuesta revolución o rebelión, incluso, puede pensar que se lanzarán algunas bombas nucleares quizás, sin orden de Putin, entonces, estallará la revolución o se capturará a Putin para iniciarle un juicio por crímenes de guerra y al mismo tiempo le servirá al NOM para exigir la formación de un gobierno global que será del Anticristo.
La otra posibilidad es mucho más razonable y se realiza desde la lectura del Apocalipsis.
La Bestia del Mar que es el gobierno global está formada por muchas cabezas, diez que es un número que significa muchos y, entonces, sale una nueva cabeza que es el NOM y que le hace la guerra a tres gobiernos y los vence y los demás se le someten pero esta guerra debido a que la guerra nuclear extinguiría al planeta debe ser una guerra inventada o falseada, una guerra en que los tres gobiernos que son vencidos forman parte del NOM, simulan ser vencidas simulan la guerra y el peligro de la guerra (habrá guerra y rumores de guerra) y, por lo tanto, se trata de una guerra global simulada con cierta cantidad de bombas nucleares lanzadas de manera de disuadir a toda la población y a todos los gobiernos a que se sometan al NOM, los que se someten al NOM son los mismos gobiernos que forman parte de la Bestia del Mar, los que son vencidos son los mismos gobiernos que forman parte del gobierno global y de la Bestia del Mar dan la excusa para el surgimiento del Presidente del Mundo con su gobierno mundial.
Y allí está el problema porque carecemos los verdaderos católicos de información privilegiada sobre el NOM.
No sabemos si Putin es parte del NOM o una víctima del NOM si tomamos la posición de que es víctima del NOM, entonces, por el nacionalismo de Putin y para evitar la globalización debemos apoyar a Putin como predica Viganó.
Si Putin es parte del NOM, entonces, deberíamos denunciar esta guerra inventada como una maniobra de los distintos gobiernos que forman parte de la Bestia del Mar para llegar al gobierno global manifiesto del NOM bajo la agenda 2030.
No es indiferente la posición que tomemos como no es indiferente lo que digamos sobre Putin y sobre el NOM.
Hay que tener presente que los tiempos serán acortados y algunos consideran que esos tiempos acortados serán los anteriores a los tres años y medio que reinará el Anticristo o el gobierno mundial manifiesto con su Presidente del Mundo y su Patriarca de todas las religiones e Iglesias del Mundo puede ser implantado antes del 2030.
La ausencia de la respuesta correcta ante estas preguntas por parte de los católicos pueden llevar al desprestigio de Viganó, de los tradicionalistas, a graves pecados para todos los católicos y los tradicionalistas y su capacidad de dar respuestas verdaderas y no mendaces y su credibilidad serán importantes en el futuro.
Es importante que se resalten las limitaciones con que se encuentran los distintos actores (Viganó, de Mattei, Schneider, Sarah, Aguer, etc.) dentro de la Iglesia para aconsejar cuál es la posición correcta que debe adoptar el católico.
Desde mi punto de vista la posición correcta es señalar la verdad y la verosimilitud de los distintos análisis que se encuentran detrás de cada postura estos análisis deben ser explicitados aunque no puedan ser comprendidos por los pequeños y sencillos y aunque sean tildados de teorías de la conspiración porque eso es lo que son, son teorías de la conspiración, lo que sucede es que en el mundo los hombres se han acercado cada vez más pueden comunicarse con absoluta facilidad, las fronteras ceden y no puede negarse que fue una conspiración la que terminó con la vida de Cristo y no puede negarse que en el modernismo hubo un grupo de conspiradores en las venas mismas de la Iglesia, no puede negarse la masonería y de las Sagradas Escrituras surge que será una conspiración la que acabará con esa parte de la Iglesia terrenal que Castellani llama Iglesia de la Publicidad y la que establecerá el gobierno del Anticristo.
En relación a los tiempos finales los católicos no podemos negar que existirá una conspiración, el hablar de Bestias nos indican acuerdo entre los hombres y todo parece indicar que el gobierno del Anticristo y del Falso Profeta será un gobierno de conspiradores.
Qué son los conspiradores sino un grupo de hombres que llegan en secreto a ciertos acuerdos para lograr fines no lícitos.
Si no le gusta el término conspiración pueden muy bien reemplazarlo con élites económicas y políticas que llegan a acuerdos secretos para gobernar de una manera más eficiente pero inmoral e ilegal a las masas.
¿Creen que no es posible, que no se da y que no se dará siempre en la humanidad? Negar las conspiraciones es negar demasiado. Es forzar demasiado la postura de ingenuo hasta que la misma no se vuelva creíble.
Tendremos que ir analizando todo lo que ocurre paso o paso, a medida que aparezcan los signos de los tiempos y las profecías y las profecías se vayan haciendo realidad.
Tendremos que rectificar mucho de lo que hemos dicho pero es conveniente presentar estos análisis a los católicos y no encubrir sus dificultades bajo afirmaciones exageradas como lo hicimos todos (me incluyo en esto).
Porque creer en los últimos tiempos y en la Segunda Venida es una decisión personal, la fe es un asentimiento de la voluntad a la verdad revelada y si bien la gracia actúa elevando la voluntad para que pueda dar ese asentimiento no puede hacerse eso sin respetar el libre albedrío del hombre.
En cuanto a las tres posturas señaladas hasta ahora: la de Viganó que es apoyemos a Putin y a ciertos nacionalismos para evitar que el NOM logre imponer su agenda, la de de Mattei de apoyemos a Occidente porque en Occidente está la Iglesia católica y los gobiernos occidentales son mejores que los gobiernos de Rusia, China e Irán, o la tercera postura no apoyen ninguno de los gobiernos porque todos pertenecen al NOM denuncien el NOM y los signos de los tiempos.
Entiendo que si el peligro se ve en el NOM las posturas se reducen a dos, la de Viganó y la tercera postura.
¿Cuál es el peligro y el beneficio de la postura Viganó?
Si tiene razón no logrará nada en lo político más que denunciar al NOM y ayudar a prepararse a los católicos para los tiempos finales pero si no tiene razón se desprestigian todos los tradicionalistas con Viganó, perderán credibilidad por fomentar una guerra que facilitó la instalación del gobierno global, harán de necios útiles y pecarán gravemente y no podrán ser guías para el Pueblo de Dios.
¿Cuál es el peligro y el beneficio de la tercera postura?
Tanto si tiene como si no tiene razón no logra nada en lo político más que denunciar al NOM, mostrar cuáles son los signos de los tiempos y preparar a los católicos para que lean el Apocalipsis y lo entiendan y perseveren, ese es el límite y esta es también la ganancia sin desprestigio de nadie por tomar partido en una guerra inventada.
Es cada hombre el que debe decidir qué creer.
Después de todo Jesucristo mismo se preguntó si hallaría fe a su regreso.
¿Fe en qué? En su regreso, en que vuelve pronto.
Por eso no habrá un papa dictaminando la segunda Venida sino que cada uno deberá dar ese salto de fe y creer en el Apocalipsis de San Juan, tal vez, ayudado por los testigos del Apocalipsis que son como dos alas de águila porque así como los profetas son águilas porque ven lejos éstos son alas de águila porque son testigos de las profecías y no profetas que dan testimonio de la segunda Venida y llevan a la Iglesia santa al desierto donde deberá permanecer tres años y medio, tiempo en el que reinará el Anticristo que todavía no reina.