FIRMA INVITADA: Stat Crux dum volvitor orbis.

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Lina Castillo

Vivimos en tiempos de lucha. Pero no importa cuan débil eres o cuan fuerte se muestra el Enemigo del alma. Tampoco importa si son muchos o muy poderosos.

Tempus irreparabile fugit, mas tus palabras Señor, jamás, pues ellas son la Verdad.

Los tiempos ahora están maduros porque los enemigos de Cristo se han apoderado del conocimiento y han hecho lo que han querido, distorsionarlo, retorcerlo, para ponerlo al servicio de sus fines. Hay que responderles poniéndolo al servicio de la Verdad. (Hch28, 26-28)

Quid est veritas? Le preguntaba Pilatos a Jesús.

Un gobernador cuyo poder le venía de lo alto, se atrevía a preguntar eso. Tenía la Verdad hecha carne delante de sus ojos pero no la veía. Y cuantos “Pilatosquedabien” tenemos hoy que se lavan las manos y prefieren mantenerse al margen de todo y evitar conflictos… Esas son las almas que Dios vomita de su Santa Boca porque no son ni frías ni calientes.

Cuantos cobardes hay actualmente en las filas de nuestra Madre Iglesia. Ellos son llamados a proclamar la Verdad y a defenderla pero se han mundanizado porque eso resulta más cómodo. Sirven a Satanás y son sus secuaces bajo falsa apariencia de mansos corderos mártires. El mundo está podrido por tantos silencios, tantas cobardías, por tanto buenismo falso.

San Hilario de Poitiers expresó una vez:
Tengo miedo del peligro que corre el mundo, de la responsabilidad de mi silencio, del juicio de Dios

El Señor nos necesita para la batalla de estos últimos tiempos ya que es la HORA de los laicos y desgarrado su Sacratísimo corazón clama:
Magnus ergo dolor me flere compellit, magna tristitia viscera mea coactat

Son sólo unos pocos los elegidos para el combate ya que no se puede servir ni adorar a dos Señores. Quien sirve al Mundo es de Satanás y al igual que el Ángel del Señor nos ha marcado con la señal del fuego de la Fe y la Cruz para el combate, así Lucifer marcará a sus súbditos con la marca de la bestia tal y como se describe en el Apocalipsis 13, 15-18.

Y nosotros, cual caballeros templarios, debemos batallar y custodiar la VERDAD para no permitir que nos confundan ni que pretendan adulterar, ignorar o manipular la única Verdad, que es Cristo Jesús.

Nuestra Santa y Bendita Madre, la Virgen María, capitana de los ejércitos celestes nos acompaña en la árdua batalla y por ello le cantamos mientras avanzamos en esta cruzada con valentía:

 

Tú sellaste nuestra Fe
Con el sello de la Cruz.
Tu pariste nuestra Luz,
Dios de Tí, nacido fue.
Nunca jamás llamaré
Vida mía,
Sino a Tí, Virgen María.
Monstra Te esse Matrem

La ponzoña se ha vertido ya en muchos corazones

y hollando su negra apostasía llámese al fin… EL SIGLO DE MARÍA.

Salve Regina Caeli.

 

4 comentarios
  1. Tadeus says

    No caben medias tintas. O con Dios o contra Dios.
    O con la VERDAD, o contra ella.
    Con la Santa Iglesia, o con la falsa Iglesia.
    No va a haber bando neutral.
    O con el Sello de Dios, o con la marca de la bestia.
    Que El Señor, y Nuestra Reina y Señora, nos ayuden y nos den fuerzas para estar en el lado correcto hasta el final.

    1. Con Cristo o con JMB says

      Exactamente. Hay que retratarse, sí o sí. Y todo el mundo. Nadie se podrá escabullir.

      1. hope says

        “O con el Sello de Dios, o con la marca de la bestia.”

  2. Echenique says

    Pecan y abusan porque la nueva iglesia de la misericorditis ya no cree en el infierno y cree que todos estamos salvados sin necesidad de conversión, salvo la ecológica y acojamos un 0000001 emigrante de vez en cuando.

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