Que la fuerza te acompañe…
Vicente Montesinos
¿Estás siendo “misericordiado”?
¿La “misericorditis” arrecia?
¿Martirio blanco, hermano?
De verdad… ¡Confía!
¡No te preocupes!
Lo bueno de estar con Cristo es que la fuerza siempre te acompaña…
¡Y la batalla sólo ha hecho que empezar!
¡Que la fuerza te acompañe!