¿Reconoceremos a la Santa Iglesia resucitada? Por Liliana García

 

 

Por Liliana García

Corresponsal de AyL en Argentina

 

 

 

Queridos hermanos, somos muchos los que pensamos y sentimos que los acontecimientos de Apocalipsis y profecías bíblicas están muy avanzados ya.

En verdad no tenemos certezas de fechas de cumplimientos de las profecías de intervenciones divinas que han de venir.

 

 

Ciertamente por momentos sentimos en el espíritu que algo importante de parte de Dios está cada vez más cerca y ésto nos despierta preguntas.

Desde el 31 de diciembre de 2022, con la muerte del último Vicario de Cristo, del último y verdadero sucesor de Pedro, la Iglesia yace en el sepulcro, como debía suceder, es decir que debía correr la misma suerte del Maestro, sufrir mucho, morir y resucitar. Estamos ocultos y con incertidumbres como los apóstoles tras la muerte de Jesús.

Pero había alguien que lo esperaba con certezas, además de su madre por supuesto.

Se trataba de María Magdalena. El Señor les dijo: ” El Hijo del Hombre ha de sufrir mucho, será muerto y al tercer día resucitará”.

Y por eso ella fue conducida por el Espíritu aquella madrugada a buscarlo , era más precisamente la madrugada del tercer día ¿serán tres años para nosotros, siendo lo profetizado por Daniel una semana de años?

He aquí también otra pregunta que nos surge….

Era tan grande el dolor de Magdalena y lo extrañaba tanto que ni se imaginó que si Él dijo ” resucitaré” podría seguramente tener una apariencia diferente ahora. Y entonces casi no lo reconoce, lo confundió con alguien desconocido, impensado, con el hortelano.

Grande fue su sorpresa al escuchar su voz llamarla por su nombre.

Y es que las ovejas reconocen la voz de su pastor!! qué emocionante ha de haber sido escuchar su nombre dicho por su Señor, tanto que le arrancó de sus labios un grito de gozo , ¡¡Raboní!!.

Lo cierto es que estamos ante acontecimientos similares entonces, según todo lo profetizado por el mismo Cristo y enseñado en el Catecismo.

Nos surge entonces una pregunta, a pesar de estar como los apóstoles, un poco aturdidos y agotados, y desconcertados, ¿tendremos el amor de María Magdalena?

Y cuando la Santa Iglesia del Señor resucite, aunque al principio, como a ella, nos cueste reconocerla, ¿lo lograremos cuando nos llame?

Porque ciertamente, pensemos… imaginemos… que entonces, igual que su Maestro, será muy pero muy diferente aquella Iglesia resucitada y gloriosa, tanto que tal vez nos parezca demasiado simple, !un humilde hortelano!.

Pidamos entonces hermanos, pidamos al mismo Señor poder reconocerlo en su nueva Iglesia , saber identificarla, descubrirla, pidamos también a Santa María Magdalena su intercesión para poder decir cómo ella, asombrados, gozosos y arrojados a sus pies,

¡¡ Raboní !!

 

 

 

 

---