¡BOMBAZO! Abusos, sobreseimiento para Ratzinger. Vídeo en la ZDF: Bergoglio defendió al pederasta Grassi. Por Andrea Cionci
Bergoglio pronuncia palabras fáciles contra los abusos, e incluye a Benedicto XVI (el martillo de la pederastia) entre los dirigentes que "manejaron mal el asunto". La diferencia es que en el caso de Ratzinger, todos los procesos contra él han sido archivados (no habría podido supervisar) mientras que un documental premiado en Europa explica que Bergoglio encargó una mega contrainvestigación para defender al cura pederasta Grassi.

Por Andrea Cionci
Para Adoración y Liberación
Traducción autorizada Maria Luisa Perez Gherlone
Hablar contra la pederastia en la Iglesia es la forma más fácil de recabar aceptación, pero las palabras deben ir acompañadas de hechos, de lo contrario es PURA DEMAGOGÍA.
Ratzinger ha sido, como cardenal y como Papa, el auténtico MARTILLO de los curas pederastas, hasta el punto de que unos 400 de ellos han sido expulsados. Así lo reconocieron hace meses, unánimemente, incluso sus enemigos, tras la agresión mediático-judicial orquestada por el clero alemán. Le atacaron, a sus 94 años, por supuestos “descuidos” de hace 40 años. “No había vigilado debidamente”: engaños comprobados, hasta el punto de que, tras su muerte, se ARCHIVÓ el proceso, obviamente con una mínima aparición en los periódicos, que antes habían dado una enorme atención al montaje.
Una mínima reseña en el Ansa, para hacer justicia al verdadero Papa, frente a los ríos de tinta que hablaban de las acusaciones, arroja una sombra verdaderamente inquietante sobre nuestra información.
Pero mientras tanto, se había arrojado lodo sobre su figura, como hace unos días se arrojó lodo sobre Juan Pablo II por las recientes declaraciones de Pietro Orlandi, hábilmente manipuladas por la prensa, que fueron desmentidas por Bergoglio el 16 de abril, con un estrepitoso retraso, sólo después de que el cardenal Stanisław Dziwisz, histórico secretario del papa Wojtyla, ya lo había hecho el día 13.
La banal estrategia de Francisco, ahora descubierto que no ha sido canónicamente elegido, como verán AQUÍ y AQUÍ.
es aquella encausar el consenso sobre sí mismo y, al mismo tiempo, menospreciar astutamente la memoria de los verdaderos pontífices.
He aquí, en efecto, lo que acaba de declarar: “Los abusos sexuales de menores por parte del clero y su mala gestión por parte de los LÍDERES ECLESIÁSTICOS ha sido uno de los mayores desafíos para la Iglesia de nuestro tiempo.
¿Y quiénes serían estos LÍDERES ECLESIÁSTICOS? La categoría de líderes incluye inevitablemente a papas anteriores, ¿se has dado cuenta? Bergoglio debería haber especificado algo sobre la excepcional labor del Papa Benedicto XVI contra la pederastia. PERO NO.
Así que, según la percepción común, Ratzinger también es metido en el caldero de los líderes que manejaron mal el asunto.
Y así me viene a la mente un estremecedor documental de Martin Boudot titulado “El código del silencio”, que nunca llegó a Italia a pesar de haberse emitido en la ZDF alemana y en la televisión pública francesa. El documental ganó el premio al mejor programa europeo de actualidad 2017 en los Premios Europa. Gracias a este documental, Martin Boudot estuvo entre los finalistas de 2017 del Premio Albert Londres.
En el video se afirma que Bergoglio, como Arzobispo de Buenos Aires, no sólo ignoró por completo y se negó a recibir a siete personas abusadas por sacerdotes, sino que PROMOVIÓ -intentando orientar el fallo de la Corte de Apelaciones argentina- una poderosa defensa del cura pedófilo Julio César Grassi, condenado a 15 años de prisión por abusar de menores de entre 9 y 17 años. Grassi sigue encarcelado en Argentina.
Hasta la fecha, a pesar del documental y de una petición, Bergoglio nunca ha respondido oficialmente.
Este Grassi, personaje mediático siempre al centro de la atención, dirigía un enorme orfanato hasta que unos niños le denunciaron por abusos sexuales.
La Conferencia Episcopal Argentina se movilizó en defensa del cura abusador y, como explica el abogado defensor de los niños, Gallego, en 2010 encargó al famoso abogado bonaerense Sancinelli una mega contra investigación en cuatro llamativos tomos de tapa, con un total de 2.800 páginas, PARA DEFENDER PROACTIVAMENTE AL PEDÓFILO. En los cuatro tomos de la obra, titulada “Estudio sobre el caso Grassi”, se acusaba a los niños de mentiras, engaños, falsificaciones y dudosa orientación sexual, por lo que el cura tuvo que ser absuelto en apelación.
Un párrafo habla claramente de los cuatro tomos: “La obra fue encargada en el 2010 por iniciativa de la Conferencia Episcopal Argentina, en particular por su entonces presidente S.E.R. Card. Jorge M. Bergoglio, hoy Su Santidad el Papa Francisco”.
“Así que el Papa -continúa el documental- encargó una contra investigación para que se absolviera a un sacerdote condenado por pederastia, y Bergoglio, el futuro Papa, la envió con astucia justo antes de las distintas audiencias de apelación del padre Grassi”.
Así lo confirma el ex magistrado de la Corte de Apelaciones Carlos Mariquez, hoy juez de la Corte Suprema, quien admite: “Sí he recibido esta contra investigación. Es una especie de novela policial, parcial en algunos puntos y extremadamente parcial en otros, claramente a favor del padre Grassi. Intentaban ejercer una presión solapada sobre los jueces”.
Uno de los chicos abusados dice: “Nunca olvidaré lo que dijo el padre Grassi en el juicio: “Bergoglio no me soltó la mano”. Ahora Bergoglio es el Papa Francisco, nunca fue en contra de las palabras de Grassi, así que estoy seguro de que nunca soltó la mano de Grassi”.
Durante ocho meses, los documentalistas intentan ser recibidos por Bergoglio, sin éxito, así que van a su encuentro directo en la Plaza de San Pedro, durante una audiencia pública. Le preguntan: ‘Santidad, ¿intentó influir en la justicia argentina en el caso Grassi? ¿Por qué encargó una contra investigación?”.
“Para nada”, responde Bergoglio, negándolo todo y quedándose como si nada.