Los Tímidos y Abominables. Por Juan Cicconi
La cobardía en un cristiano es un pecado serio y en algunos casos muy grave, porque es señal de poca fe en Cristo.

Por Juan Cicconi
Para Adoración y Liberación
2 de febrero de 2023
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La cobardía en un cristiano es un pecado serio y en algunos casos muy grave, porque es señal de poca fe en Cristo; el cual ha dado sus pruebas de que el mar y los vientos le obedecen, y también las enfermedades, y la muerte, y los mismos demonios.
La tempestad calmada es un milagro que se repite en el Evangelio de San Mateo: la primera 8, 23- 27; y la segunda: 14, 22- 33. Este doble milagro de las dos tempestades calmadas por Cristo simbolizan las grandes tempestades de la Iglesia, solo veamos su historia y de las tempestades NO ha salido intacta; consideremos la Iglesia actual y los que están al frente de ella, de la cobardía han pasado a la miseria humana.
La Iglesia en la persecución arriana perdió casi todo el clero, en la Revolución Política Francesa perdió todo el clero, y en la Revolución Española los comunistas asesinaron a miles de sacerdotes: 4.184 del clero regular y 2648 religiosos y monjas. (1)
La tempestad comunista en España 1936-1939
A mediados de 1.937 el Presidente de la República Española, Manuel Azaña, declaró ante las Cámaras: “España ha dejado de ser católica”. ¿Cómo lo habían conseguido? Asesinaron sacerdotes, Obispos, religiosos, guardias civiles, militares, profesores y gente del pueblo, varones, mujeres y niños, en un número que no se ha podido fijar; se sabe que cuando Azaña había pronunciado estas palabras, habían sido asesinados de un tiro en la nuca 50.000 personas solamente en Madrid y Barcelona: bastaba ser suscriptor de un diario católico o llevar una medallita para ser condenado a muerte.
“España ha dejado de ser católica”, hemos expulsado a los jesuitas para siempre, hemos disuelto las Órdenes Religiosas, hemos incendiado 400 Iglesias, de las cuales 172 quedaron arrasadas definitivamente, además de Universidades, Bancos, Bibliotecas y casas particulares. Nos hemos apoderado de los bienes de la Iglesia y hemos eliminado de dos tiros a Calvo Sotelo (jefe de la oposición). La perversa comunista Dolores Ibarruri decía: “No debe haber perdón, no deber haber indulto, no debe haber compasión”. Odio feroz.
Queda todavía otra tempestad-persecución por venir y esta será en todo lugar y para todos los hombres, la cual está anunciada desde muy antiguo:
Supresión del Sacrificio Perpetuo- Daniel 8, 11- 14
Abominación de la desolación en el lugar Santo– Mateo 24, 15 – Daniel 9, 27, y 11, 31
El pueblo de los Santos vencido– Daniel 8, 23- 26
El Anticristo sentado en el templo haciéndose adorar como Dios– II Tesalonicenses 2, 1- 12
Ante esto que viene sean benditos los hombres que puedan decir:
“He peleado el buen combate, he terminado la carrera, he guardado la fe.”
II carta a Timoteo, 4, 7.
Nota: El título del escrito no es casual.
“El vencedor tendrá esta herencia, y Yo seré su Dios y él será hijo mío. Más los tímidos e incrédulos y abominables y homicidas y fornicarios y hechiceros e idólatras, y todos los mentirosos, tendrán su parte en el lago encendido con fuego y azufre. Esta es la segunda muerte.”
Apokalypsis 21, 7- 8
1- Antonio Montero Moreno-“Historia de la Persecución Religiosa en España, 1936-1939” Ediciones BAC-
Bibliografía consultada: Domingueras Prédicas y El Evangelio de Jesucristo- P. Castellani