EL VALOR DE LA FIDELIDAD, LA LEALTAD Y EL VIVIR SIN MIEDO EN LA VIDA DEL CRISTIANO. Por Andrea Serrano

 

 

Andrea Serrano

Corresponsal de AyL

México

 

Queridos hermanos que la paz del Señor habite en cada uno de sus corazones.

Quiero compartir con ustedes unas frases que he meditado en mi camino espiritual y que considero un tesoro en estos tiempos de tribulaciones como católicos y hermanos que somos:

 

LA FIDELIDAD EN CRISTO

LA LEALTAD A NUESTROS HERMANOS

EL MIEDO NO ES DE DIOS

NADA NI NADIE TOCA NUESTRAS ALMAS 

 

Estos pensamientos nos van a ayudar a seguir firmes en nuestra Fe y en la verdad a pesar de todas las tribulaciones.

Si no somos fieles a Dios día con día y en cualquier circunstancia y no tenemos lealtad hacia nuestros hermanos en la fe y hacía el Reino de los cielos, de nada nos va a servir ningún conocimiento humano.

Hermanos, pedimos muchas cosas a Dios pero ¿Por qué no pedimos los dones del Espíritu Santo para nuestras almas y para defender nuestra fe?

La fidelidad a Dios es todos los días de nuestra vida y es también cargando la cruz; ahí demostramos si somos fieles realmente y no solo con palabras o por nuestros conocimientos sino abrazando con amor nuestra cruz de todos los días y en nuestras acciones católicas.

Cristo es fiel a sus promesas y a su palabra y el Señor confía que nosotros le seamos fieles a su doctrina, a su amor, a su verdad y leales a nuestros hermanos en la fe, recordando así que nada ni nadie toca nuestra alma porque pertenecen a Dios y a El solo a El debemos ser fieles como católicos que somos y así ir venciendo el miedo que nos paraliza y que no nos permite avanzar.

Aprendamos de los santos que ante cualquier tribulación siempre fueron fieles y leales a Dios y a las palabras de Cristo.

Hoy en día nos escandalizamos de todo, pero; ¿Porque no nos escandalizamos de la deslealtad y de la falta de fidelidad a Dios y al prójimo?

Si realmente creemos en Cristo de verdad seremos fieles hasta el final y eso nos hará vencer el miedo.

El camino del cristiano no es fácil pero un cristiano fiel se levanta de todo y sigue confiando en el Señor.

Detrás de cualquier tribulación siempre estaremos en paz porque nadie nos arrebata la paz que solo Cristo nos da, la paz de defender la verdad la paz que habita en nuestras almas.

Hoy en día es un tesoro ser fiel a Dios, leal con nuestros hermanos el mantenerse de pie al servicio de Dios y el aprender con humildad en el camino.

Pidamos la intercesión de la Santísima Virgen María la más fiel en todo momento para así permanecer obedientes en la doctrina y en la voluntad de Dios.

Gracias por leerme.
Que Dios los bendiga,
¡Santos o nada!
¡Viva Cristo Rey!

 

 

 

 

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