Orar con la convicción de ser escuchado
Hoy 31 de Enero - Festividad de San Juan Bosco

Oraciones a San Juan Bosco
La vida de San Juan Bosco era una plegaria constante. Decía Don Bosco: “Orar quiere decir levantar el corazón a Dios y entretenerse con Él, por medio de los santos pensamientos y devotos afectos. Por eso, cada pensamiento y cada mirada a Él es oración cuando está unido a un sentimiento de piedad”.
- Quien piensa en el Señor y en sus infinitas perfecciones, y en este pensamiento experimenta un afecto de alegría, de veneración, de amor, de amor, de admiración,ora.
- Quien considera los grandes beneficios recibidos del Creador y lo reconoce, ora.
- El que en los peligros de su inocencia y de la virtud, consciente de su propia debilidad suplica al Señor ayuda, ora.
- Quien en la contricción del corazón se dirige a Dios y recuerda que ha ultrajado al Padre, ofendido al Juez y ha perdido el más grande de los bienes, pide perdón y propone enmendarse, ora.
La plegaria es una compañera inseparable de la vida cristiana, porque la vida cristiana es esencialmente una vida espiritual: es el primer alimento del Espíritu, como el pan lo es del cuerpo.
He aquí como debería ser hecha la plegaria según Don Bosco:
- Quien ora no debe tener conciencia de pecado mortal.
- Debe orar inspirado por la fe, porque sin ella es imposible rezar bien.
- Rezar con mucha humildad.
- Orar, en primer lugar, por las cosas espirituales: como el perdón de los pecados, la luz para conocer la voluntad divina y nuestros errores, la perseverancia en las virtudes. Después, por los bienes temporales, la curación, los medios que necesitamos para vivir.
- Orar en nombre de Jesús para obtener de Dios, por los méritos de nuestro Divino Salvador.
- Orar con la convicción de ser escuchado.
- Il El Señor oye, de modo especial, la oración hecha en el momento de la Elevación de las Especies Sacramentales. Id con frecuencia a visitar al Señor y el demonio no os vencerá.
En la oración diaria hacía repetir tres veces la jaculatoria: Querida Madre, Virgen María, haced que se salve mi alma, seguida de un Avemaria.
Oración para obtener gracias
Oh glorioso santo,tú que ves los males que nos afligen y oprimen, el incierto hoy y el más incierto mañana, y el dolor que se ha converido en el inseparable compañero de nuestra existencia, muévete a piedad de nuestra pobre condición. También tú sufriste el malestar, la miseria, el abandono, la calumnia, la persecución y fue la experiencia del dolor la que te consoló y la ayuda de cuantos acudieron a tí. Ya que estás en el Cielo, junto a la Fuente Eterna de Caridad, Tú que sientes una compasión viva por nuestras desdichas, recurro a tí confiado para obtener la gracia …(explicarla).
Oh glorioso santo, a tí nada te niega el Señor porque trabajaste mucho en la tierra para su honor y gloria: intercede por mí, consígueme la gracia implorada si es útil para mi alma, y obtenedme la conformidad del divino querer y la perseverancia en el bien. Que también yo pueda llegar un día a alabar y a agradecer, junto a tí, al Señor en el Paraiso. Así sea.
Padrenuestro, Avemaria y Gloria.
Oración a María Auxiliadora
(Compuesta por Juan Bosco-Indulgencia de 3 años. Indulgencia plenaria en las condiciones acostumbradas. Rezarla cada día durante un mes entero.)
Oh María Virgen poderosa
tú, gran e ilustre defensora de la Iglesia
tú, ayuda admirable de los cristianos
tú, terrible como ejército en orden de batalla
tú, que sola destruiste las herejías del mundo
tú, en las angustias y en las luchas,
en las necesidades defiéndenos del enemigo
y en la hora de nuestra muerte, acógenos en el Paraiso.
Amén
Oh Dios que has suscitado a San Juan Bosco, tu confesor, como Padre y maestro de la juventud y has querido que,por obra suya, con ayuda de la Virgen María, florecieran en la Iglesia nuevas familias religiosas. Concédenos Te rogamos, que inflamados por la misma caridad, sepamos buscar a las almas y servirte sólo a Tí. Así sea.