Gran prelado: la invitación a las bodas del Cordero. Por Abraham García
Gran prelado
Por Abraham García González
Corresponsal AyL
España
12 de Octubre de 2025

Gran prelado: la invitación a las bodas del Cordero
En los calendarios litúrgicos tanto del Vetus como del Novus Ordo, siempre se celebran cada día varios santos, pero este 9 de octubre de 2025 se ha celebrado como cada año uno especialmente importante del que procede mi nombre, San Abraham, el patriarca y profeta del Antiguo Testamento.
Les voy a transmitir un mensaje muy importante, y habiendo querido hacerlo ya desde hace bastantes días, ha sido este día de San Abraham cuando me he sentido más empujado que nunca. A veces hablan con tanta claridad desde arriba, que estoy muy seguro de que ha intercedido el santo patriarca porque me han sucedido una serie de cosas que me conducen a creerlo así. De hecho me he sentido empujado a transmitirles este mensaje antes de ser consciente de la celebración de su festividad en el santoral, de lo que me enteré al recibir una inesperada felicitación.
Para aquellos de ustedes hayan seguido todo lo que hasta el momento he ido testimoniando bien por escrito —especialmente a través de la serie “Datos inesperados”— o bien mediante vídeos, sabrán que llevo teniendo desde 2022 cada vez más experiencias sobrenaturales, que siento en mi corazón que se deben en enorme medida a la intercesión de San Benedicto XVI, katejon, santo súbito y mártir. ¿Por qué yo, un indigno siervo del Señor? No lo sé, pero el caso es que así me está sucediendo, como muchos de ustedes saben, sobre todo desde que viajé por primera vez a San Sebastián de Garabandal en la primavera de 2022. Siento que tengo una gran responsabilidad, cada día más. Mi prioridad es obedecer al Señor tratando de cumplir como instrumento suyo su santa voluntad. Con la esperanza de darle gloria pongo todo lo que hago en manos de María Santísima como consagrado esclavo suyo, y de hecho, suyo es, no mío. Por eso hablo de “los relatos” y no de “mis relatos”.
Si no han leído “Datos inesperados”, les invito a leer lo que ha sido pubicado hasta el momento. No obstante, pensando en aquellos de ustedes que no conozcan la serie, les diré muy resumidamente que el día 2 de julio de 2022, festividad de la Virgen de Garabandal, estando muy adormilado tuve una locución interior a las 17:15 horas —que con el tiempo supe que es de Jesús— que me dictó tres números que anoté, a partir de ahí, lleno de asombro me puse a trabajar con los mismos y me encontré con sorpresas impresionantes sobre la semana 70 del pacto profetizado por Daniel. Los números me condujeron a concluir que el 30 de abril de 2023 —en el Novus Ordo San Pío V, el papa que blindó la misa tridentina— se cumpliría la profecía de la abolición del sacrificio perpetuo de Daniel 9:27. Pasaron los meses, llegó la fecha, sucedió algo en tres lugares del mundo entre los que encontré vínculos asombrosos (*1), y sin absolutamente ninguna duda di por cumplida la profecía que aún muchos hermanos están esperando que se cumpla probablemente sin conocer lo que digo. Aunque no de la manera imaginada por muchos por la influencia de los exégetas, sintiendo 100% la certeza de que esa profecía se cumplió junto a otras (*2), a partir de aquí les diré que trato de dar a conocer con cierta frecuencia los relatos reenviándolos con la esperanza de que los lea cada vez más gente, pero es poca la gente de la que he obtenido algún tipo de respuesta. Algunas personas han reaccionado muy bien, otras con indiferencia y otras bastante mal, incluso de forma muy negativa, sin tacto, nada piadosa —por ejemplo un sacerdote de misa tridentina una cum la falsa iglesia, y lo digo con dolor por ser un pastor de entre los muchos por los que es necesario que oremos para que se rectifiquen y se unan al pequeño resto fiel—.
De acuerdo a lo que relaté de forma detallada, los 1260 días de la “Tribulación” comenzaron el 17 de noviembre de 2019 —caso cero de COVID-19 en Wuhan según la prensa mundial— y los 1.335 días de la “Gran tribulación” terminarán el 25 de diciembre de 2026, es decir, en la Navidad del año que viene. Además, si nos quedamos en los 1.260 días que hay sin contar la misteriosa extensión de 75 días extra profetizada por Daniel, entonces terminan la víspera del día de la Hispanidad de ese mismo año, es decir, el 11 de octubre de 2026. ¿Se dan cuenta de que esto es justamente un año más tarde del histórico Gran Jubileo Mariano convocado por el Sodalicio Sacertotal Mariano de este 12 de octubre de 2025 en Monza?. Otro dato importante que les invito a reflexionar que le escuché al padre Chabelo recientemente en uno de sus sermones es que sólo los papas convocan jubileos, y resulta que don Minutella convoca uno el día de la Hispanidad de 2025. ¿Se dan cuenta del detalle? No lo sé, pero yo creo que él sabe que Dios le considera su vicario pero no lo dice hasta que con el tiempo sea reconocido y reciba su recompensa porque es un buen y humilde siervo que por eso ha sido elegido.
Mientras tanto, a medida que pasa el tiempo el Señor va abriendo mi entendimiento. Como es lógico voy entendiendo las cosas cuando Él quiere, como Él quiere y donde Él quiere, con numerosos datos que tienen una precisión matemática que quita el hipo y realmente creo que es imposible que sean producto de la casualidad —de hecho es un concepto incompatible con la fe católica—. Además es emocionante que muchas sorpresas son gracias a la interacción con mi familia directa u otros hermanos en la fe. Por ejemplo, sucede a través de sueños que tienen, que me los cuentan y cuando los analizo nos llevamos sorpresas impresionantes hasta el punto de que enlazan unos con otros sin que ellos se conozcan entre sí. Tan impresionantes y numerosas son las nuevas sorpresas, que les aseguro que la certeza que siento en mi corazón aumenta cada día más y más. Para serles sinceros, lleno de esperanza ardo en deseos de que el Señor vuelva pronto y por supuesto nos encuentre con las lámparas encendidas.
¿Por qué les he contado todo esto? Muy sencillo. Ni más ni menos que para transmitirles con absoluto convencimiento mi postura de que queda muy poco tiempo para el final, mucho menos de lo que muchos creen, y a partir de aquí…

Les aseguro que el 4 de enero de 2025, el Señor me reveló con unas señales impresionantes lo que ya pensaba desde octubre de 2024, y es que el padre A. M. Minutella es Petrus Romanus, el Papa Angélico, el Gran Prelado, el León de María y otros nombres que se refieren a la misma persona en diversas profecías. De hecho, el Señor me remitió directamente a través de estas señales a San Mateo 24:45-46, y entonces vi con claridad de que estos versículos encierran profecía que va referida al papa Minutella. Sí, sé con seguridad que fue un mensaje del Cielo, y me impactó meses después la emocionante declaración del padre Chabelo. Les doy mi palabra de honor de que no he hablado nunca con él. Fue una confirmación grandiosa de la que son testigos nuestros hermanos del grupo directivo de Adoración y Liberación porque semanas antes de estos acontecimientos algo les llegué a contar tras meses de discernimiento, y entre nosotros allí se queda lo que hablamos con máxima confianza. A esto se le suma que cada vez me encuentro en el camino incesantes signos matemáticos que hacen que la deducción sea cada vez más y más incontestable, hasta el punto de cuadrar con máxima precisión —matemáticamente, se lo aseguro— con una profecía de Marie Julie Jahenny que he analizado sobre dos antipapas y un papa muy santo. Una hermana en la fe a la que estoy muy agradecido compartió conmigo al poco de la supuesta muerte de Bergoglio una fotografía de la página de un libro en inglés con esta profecía, y no creo que fuera casualidad que lo hiciera.

Posteriormente a lo largo de los meses, de diversas maneras, he recibido nuevos mensajes del Cielo, algunos de ellos contundentes e impactantes. Una de las formas ha sido mediante los latidos del Sagrado Corazón de Jesús. Si no saben de qué les hablo, les remito al testimonio “El latido de Dios”, publicado en esta casa el pasado 18 de julio de 2025. Se trata de un testimonio sobrecogedor de naturaleza sobrenatural en el que podrán escuchar los auténticos latidos del Sagrado Corazón de Jesús, pero no simplemete para deleitar los oídos. Como todo milagro, tiene propósitos y está destinado a que lo escuche todo el mundo porque son mensajes del Señor, que nos ama infinitamente pero con un sufrimiento inconmensurable de su Sagrado Corazón, y por supuesto lo que les digo va absolutamente en serio. Por favor, escuchen al Señor, porque nos habla. No lo desprecien. Su Sagrado Corazon es continuamente despreciado junto a todos los agravios que está sufriendo con la gran apostasía a nivel mundial.
Si el vídeo ya lo vieron, entonces les invito a que al menos salten hasta el minuto 1:02:11 y escuchen con atención lo que dije. Lo que creo que sucederá es que Pedro el Romano (el León de María) recibirá su recompensa. Sí, creo que será coronado oficialmente como San Pedro II, el Romano, y creo que de forma sobrenatural, viviendo un “Gran milagro”, no para iniciar su pontificado, sino más bien para terminarlo, muy probablemente arrebatado bien inmediatamente o bien poco tiempo después junto con todos o gran parte de los elegidos (*3) antes de que se desate la Santa Ira de Dios para transformar el orbe —Isaías 26—. Les aseguro que mediante unas cuantas veces el Señor me ha insistido con signos hermosos sobre el arrebatamiento, remitiéndome con frecuencia a I Corintios 15:51, y no siempre los he presenciado yo sólo. ¿Que no creen en el arrebatamiento? ¿Entonces tampoco creen en la transfiguración? ¿Ni en la resurrección de la carne? ¿Dudan de la palabra de Dios? Entonces se están dejando arrastrar por personas sin fe de la falsa iglesia o de la gran ramera que no tienen el Santo Temor de Dios. ¡Que el Señor nos libre de ello! ¡Que el Señor nos libre de la indiferencia! ¡Que el Señor nos libre del endurecimiento de corazón!

Y es aquí donde vuelvo a lo que he dicho al principio del todo acerca de los signos cristalinos que por la mañana he recibido del Cielo en esta festividad de San Abraham y me han servido para poder confirmar algo con lo que me encontré hace pocas semanas que una vez más señalaba a don Minutella como vicario de Cristo en la Tierra. De hecho, de acuerdo a lo que he entendido, ¿saben desde cuando es vicario de Cristo a ojos de Dios? Desde el 30 de abril de 2023, así es, desde la fecha que les he mencionado antes en la que doy por cumplida la profecía de la abolición del sacrificio perpetuo de Daniel 9:27.
Por otra parte, no sé si ustedes se habrán parado a meditar acerca de uno de los mensajes de la Virgen que en su día transmitió Conchita a través de su diario. Enumeró datos acerca del “Gran milagro” y uno de ellos fue literalmente que el papa verá el milagro dondequiera que esté. Aquí enumero unas preguntas:
- ¿Qué papa si teóricamente no tenemos ninguno desde que San Benedicto XVI se fue de este mundo?
- ¿Por qué será el papa —entiendo que con los ojos del alma o por medio de una bilocación— el único que lo podrá ver de forma remota en caso de no estar presente en Garabandal?
Para mi está muy claro, y considero que estas dos preguntas son fáciles de responder. La respuesta a la primera es que sí tenemos papa, Pedro, el Romano, el León de María. La respuesta a la segunda es que el papa es una figura clave en el “Gran milagro” y por eso ha de poder verlo sí o sí aunque no esté presente en Garabandal. También por interpretaciones de signos, lo que creo es que el “Gran milagro” marcará para muchos el inicio del “Domingo sin ocaso (el 8º día)” y que mientras tanto se irá desvaneciendo el actual hasta la total aniquilación de la iniquidad el glorioso día en que quede oficialmente inaugurado el “Reino de Cristo”, de manera análoga a los dias de calendario con sus 24 horas, que no acaban en todo el mundo a la vez y la llegada del día siguiente depende del huso horario.
A todo esto, semanas antes de anunciar el padre Chabelo quien es el Gran Prelado, se le suman varios signos emocionantísimos enlazados que asocian de forma directa unos hallazgos en el nombre de León de María a partir de una locución interior que tuve que no tengo duda de que con voz de niña, fue de la vidente Mari Loli de Garabandal que en paz descase. Me sucedió pocos días después de un gozoso viaje que hice allí este verano con mi madre en el que se nos permitió besar un gran crucifijo besado por la Virgen, que no recuerdo si era propiedad de la misma Mari Loli o de alguno de sus familiares, pero en cualquier caso claro está que lo llevaba ella en algún extasis cuando fue besado. Lleno de emoción no salía de mi asombro, y día tras día me sigo llevando sorpresas hasta el punto de que tras regresar de dicho viaje volví a escuchar de nuevo los latidos del Sagrado Corazón de Jesús, pero además de manera incesante, día y noche, durante bastantes días seguidos.
¿Estaremos nosotros en el grupo de los elegidos? ¿Tenemos nuestra alma bien aseada y perfumada? ¿Nos hemos vestido ya de etiqueta para las Bodas del Cordero? El Señor nos está avisando. No seamos perezosos porque para ser bienvenidos en el banquete debemos estar preparados.

Como verán, no les he dado absolutamente ningún detalle de las cosas que les cuento, dado que no es el propósito de este artículo improvisado de un día para otro con la intención de poner mi granito de arena para apoyar al Gran Prelado para bien de las almas. Por lo tanto, les agradezco paciencia, así como que me tengan en sus oraciones, y si Dios quiere, muy pronto, espero poder exponer los datos junto a otros muchos, o más bien muchísimos. Créanme, son signos tan impresionantes que tendría que tener uno el corazón de piedra para no creer lo que vean. Les aseguro que quitan el hipo. Puedo asegurar que son matemáticamente incontestables por un simple cálculo de probabilidades, y las Matemáticas son la ciencia exacta, la ciencia de Dios porque Él es perfecto, el todopoderoso y eterno, que ha dejado sus hermosas huellas en toda la creación. Probablemente no se hagan una idea de lo que si Dios quiere voy a exponer.
Naturalmente, aunque existen evidencias incontestables, especialmente para quien presta atención a los verdaderos mensajes del Cielo, cada vez más claros, ustedes son libres de creerlo o no creerlo. Es decisión de cada uno. Yo voy exponiendo los datos sin rodeos, y ustedes deciden con su discernimiento —recuerden lo que dice I Tesalonicenses 5:19-21—. Dicho esto, no me pidan que les garantice nada porque eso no me corresponde hacerlo, por Santo Temor de Dios no lo haré. Es Él quien tiene la última palabra y todos los creyentes tenemos la responsabilidad de discernir por nosotros mismos con docilidad a las inspiraciones del Paráclito. Hemos de utilizar para ello la inteligencia que nos ha sido dada para aprender cada día algo nuevo sobre nuestra fe. Hemos de dar gloria a Dios con nuestros esfuerzos que todos le deberíamos ofrecerle cada día. Sin embargo, repito, el Señor nos está hablando con mucha claridad, es continuamente despreciado, hay muchos signos propios de los tiempos del fin, se están cumpliendo las profecías, no escucharle tiene sus consecuencias y como ya ha dejado muy claro Vicente en su maravillosa exposición en vídeo, no hay tiempo para dudas.

Ahora bien, supongamos que ustedes deciden no creer en todo lo que les he dicho. Muy bien. Perfecto. Entonces, tienen dos opciones. La primera es la de ser insensatos, desobedeciendo a Cristo. La segunda es la de ser sensatos, la de amar a Cristo.
Se trata de tener sentido común, y me refiero a tener empatía, sencillez y humildad en Cristo. Háganme caso y escuchen a los buenos pastores que el Señor nos envía, y dicho sea de paso, les recuerdo que nos ha enviado al Gran Prelado. Escucharles a ellos es escuchar a Jesús. No cometan la insensatez de pensar cosas como “Me espero al Aviso”. Claro que va a haber un Aviso, y va a ser duro para todos, incluso para las personas que sean más santas. El Aviso es un acto de la Divina Misericordia, sí, pero temible porque todos vamos a ver nuestra alma tal como la ve Dios. Será como mirarse en el espejo y ver claramente las manchas de nuestra alma. Para ser buenos hijos de Dios, tenemos que ser sensatos sin esperar a ser reprendidos, y si no lo somos, Él justamente lo hará castigándonos con la severidad propia de un buen padre.
Como dijo el padre Chabelo recientemente en un excepcional sermón, ¿creen que el Aviso va a ser para darnos instrucciones? Bien, yo les digo que posiblemente algunas personas elegidas para misiones concretas reciban instrucciones, pero recuerden que el Aviso es por encima de todo un juicio particular, como ya he dicho, temible. No se trata de nada para tomarselo a la ligera como observo por ahí, por las redes, con bastantes personas que desean que llegue como si no fuera con ellas y estuvieran muy seguras de que no van a ser reprendidas. No caigamos en la soberbia propia del fariseísmo.
Todas las ovejas, por el bien común deberíamos seguir al buen pastor, y el Señor siempre se manifiesta a través de uno que elije para bien del rebaño. Se trata de una cuestión de sentido común, de sensatez. Seguir a Cristo es seguir a un buen pastor. Rechazar a un buen pastor es rechazar a Cristo. ¿Creen ustedes que Cristo en su infinito amor y misericordia iba a dejarnos durante tanto tiempo sin un vicario a los que tratamos de seguir sus enseñanzas? Si ustedes siguen a estas alturas de máxima iniquidad esperando a un hombre vestido de blanco con zapatos rojos, entonces les digo que están en el oficialismo fariseo, se van a cansar de esperar y probablemente mientras lo siguen haciendo, llegue el día en que de forma inesperada vean a Jesucristo venir con gran poder y gloria entre las nubes del cielo. Recuerden, es mejor esperar a Cristo que no esperarle. Ya lo decía el padre Leonardo Castellani que en paz descanse.

Tras todo lo que he dicho, ¿su decisión sigue siendo la de esperar al Aviso? Pues en ese caso tengo algo que decirles. El Señor nos está avisando todos los días, a todas horas, de día y de noche, de manera ordinaria a través de las Sagradas Escrituras y el Magisterio de la Iglesia, y de manera extraordinaria a través de manifestaciones sobrenaturales inconfundibles. La cuestión es si le escuchamos o si por el contrario nos dispersamos perdiendo el tiempo con las cosas del mundo.
Recuerden también que la “segunda venida” para cualquier persona puede ser el día en que abandona este mundo, pero no es como el Aviso en donde se tiene una segunda oportunidad. Recuerden también que nadie sabe cuál es ese día salvo excepciones como la de San Benito de Nursia, que con la paz de Cristo profetizó cuándo sería su hora y seis días antes mandó abrir su sepultura en el oratorio de San Juan Bautista en su monasterio de Montecasino.
La forma habitual que tiene el Señor de actuar es la de obrar a través de nosotros, las personas, como instrumentos suyos, y me viene a la mente un chiste de un naufrago que pide ayuda a Dios. En éste, vienen varios medios de transporte para rescatarle y los rechaza todos respondiendo que no necesita ayuda humana porque le va a ayudar Dios. El hombre se muere y le pregunta a Dios que por qué no le ayudó, a lo que le responde que sí, que le mandó varios medios de transporte y los rechazó todos. Es absolutamente insensato esperar a que aparezca en modo de columna de fuego como en tiempos de Moisés, y desde luego falto de caridad teniendo en cuenta todo lo que la falsa iglesia está haciendo y respaldando.
¿Que uno no apoya activamente la apostasía? Bien, pero tampoco hay que apoyarla de manera pasiva, y la apoya quien sigue esperando mientras todo empeora día tras día y más almas de condenan. Dios nos está enviando un conductor que nos lleva hacia la salvación, el Gran Prelado, el siervo fiel que nos lleva en el mejor vehículo para llegar a Jesús, que es María, y a él es a quien hay que apoyar de forma activa. Es un regalo venido directamente del Cielo. Así es, un regalo con el que se producirá la transición a Nuevos Cielos y Nueva Tierra. Bajo su ponfiticado se cumplirá la profecía del padrenuestro que dice “Venga a nosotros tu Reino, hágase tu voluntad en la Tierra como en el Cielo”. Cielos y Tierra quedarán unidos tras las bodas del Cordero —Apocalipsis 21:2—.

Recuerden, si ustedes comulgan en misas en las que el sacerdote correspondiente mencione en la oración oblativa al falso papa Prevost, cometen pecado de sacrilegio, comulgan indignamente, no demuestran ningún amor ni hacia el Señor ni hacia su Iglesia, y lo que es peor, se arriesgan a sufrir como mínimo infestación satánica, a debilitarse su fortaleza contra el pecado, padecer enfermedades físicas producidas por los demonios, etc. Por supuesto, participando en esas misas no cumplen ningún precepto divino, sino todo lo contrario, agravian a Dios Uno y Trino cometiendo un pecado mortal de máxima gravedad, y lo que es peor, que si persisten tras ser advertidos caen en el anatema. Lo que les digo lo hizo Judas Iscariote —San Juan 13:26-27—, que fue la primera persona que comulgó indignamente y fue poseído inmediatamente por el jefe de los demonios. Eso mismo es lo que le puede suceder a cualquiera si permanece en comunión con la falsa iglesia.

En resumen, A. M. Minutella es el papa al servicio de María Corredentora que Dios nos regala para conducirnos a las bodas del Cordero. Al estar la Iglesia descabezada por la partida de San Benedicto XVI a la casa del Padre, el obstáculo fue completamente quitado de en medio y Dios lo permitió para ponernos a prueba, pero como su misericordia es infinita y dijo que nunca nos abandonaría, no tardó en enviarnos un nuevo pastor de sus ovejas, y las que son de Cristo, escuchan su voz porque el León de la tribu de Judá obra a través del León de María. Cuando una boda se va a celebrar, los invitados son avisados, pero para no llegar tarde al banquete uno tiene la responsabilidad de ser sensato y estar aviado a tiempo. Así, el encargado de recibir a los comensales, les conducirá hacia la mesa que les ha sido asignada. Por supuesto, tengo muy claro que el papa Minutella proclamará el 5º Dogma Mariano, “María Corredentora”. Por último, considero muy importante tener en cuenta un dato extraordinariamente significativo. Me refiero a que Conchita González —la principal vidente de las apariciones de Garabandal— pertenece al pequeño resto fiel de Estados Unidos y tiene contacto con don Minutella. ¿Les parece casualidad?
San Abraham, patriarca y profeta, ruega por nosotros.
San Benedicto XVI, ruega por nosotros.
Santa María, Madre de Dios y Madre nuestra, ruega por nosotros.
Marana thá! ¡Ven, Señor Jesús!
Jesús viene.
¡Santos o nada!
¡Viva Cristo Rey!
¡Adelante con María!
¡Viva Pedro II, el Romano, el León de María!
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(*1) Posteriormente a estos testimonios me di cuenta de una extraordinaria analogía, y es que con tres clavos se crucificó a Cristo en el año 33 y con un ritual coordinado en tres lugares —dos en el hemisferio Norte y uno en el hemisferio Sur— se crucificó a la Iglesia en 2023. Considero importante tener presente aquí los proféticos numerales 675 a 677 en el Catecismo de la Iglesia Católica escrito por el papa San Juan Pablo II, al que también considero santo súbito y mártir, y no porque lo canonizase la falsa iglesia.
(*2) Hice un sencillo cálculo de probabilidades acerca de la fecha en la que doy por hecho que se cumplió la profecía, teniendo en cuenta los siguientes puntos en el cálculo:
A) La probabilidad de que la fecha escuchada mediante una locución interior estando adormilado se corresponda con San Pío V en el santoral de cualquier año es de 1 / 365.
B) Teniendo en cuenta que un año gregoriano tiene 365 días, la probabilidad de que sumando 1.335 días a una fecha determinada de calendario de un año concreto se obtenga el día de Navidad de otro año futuro es de 1 / 365, que es igual a 0,00273. Para verlo más claro, sin embargo, como nos movemos en un rango de 3,66 años gregorianos, la probabilidad se puede calcular haciendo la división 3,66 / 1.335, y se obtiene exactamente el mismo resultado.
C) Teniendo en cuenta que un año gregoriano tiene 365 días, la probabilidad de que restando 1.260 días a una fecha determinada de calendario se obtenga el día del primer caso de COVID-19 en Wuhan anunciado por la prensa a nivel mundial es de 1 / 365. Para verlo más claro, sin embargo, como nos movemos en un rango de 3,45 años gregorianos, la probabilidad se puede calcular haciendo la división 3,45 / 1.260, y se obtiene exactamente el mismo resultado.
D) Personalmente creo que habría que tener en cuenta otros muchos factores más o menos subjetivos que reducirían las probabilidades de hacer este descubrimiento que no creo que hubiera sido posible si no hubiera sido gracias a la revelación inesperada de los tres números que escuché en mi mente el 2 de julio de 2022. Entre dichos factores estarían por ejemplo los siguientes:
- La probabilidad de que me tocase a mi escuchar la locución de entre todos los habitantes que hay en el planeta.
- La probabilidad de ser creyente católico y saber lo que hizo San Pío V.
- La probabilidad de saber leer, escribir y hacer cálculos matemáticos elementales.
- La probabilidad de conocer la profecía de las 70 semanas de Daniel.
Solamente teniendo en cuenta los sucesos A), B) y C), la probabilidad de que se dé por simple casualidad la asombrosa coincidencia de que la fecha salida de estos números escuchados se corresponda con el 30 de abril de 2023 se calcula de la siguiente manera:

Como dato comparativo, la probabilidad de que le toque el premio gordo de la Lotería de Navidad a alguien que compra un sólo décimo es de 1 / 100.000. ¿Qué quiere decir esto? Pues que es muchísimo más fácil que cualquier persona sea agraciada con dicho premio.
(*3) Creo que el arrebatamiento o rapto será por fases, y no en una fecha única. Quiero decir que lo que creo es que para unas personas será antes y para otras después, dependiendo de su grado de purificación a lo largo de los meses. También creo que muy probablemente no todos los muertos sean resucitados el mismo día. Me baso en signos que no sé si habré interpretado bien, pero en cualquier caso, esto lo creo porque los invitados a una boda no entran todos a la vez por la puerta del salón donde se celebra el banquete. Van pasando y sentándose de manera ordenada porque si no sería un caos.
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