Día de la Patrona de Costa Rica, la Virgen de los Ángeles 2 de agosto. Por Alejandra Mesén
Por Alejandra Mesén
Corresponsal en Costa Rica
La imagen de la Virgen fue hallada un 2 de agosto de 1635, por una mulata llamada Juana Pereira.
Fue proclamada como patrona de Cartago en 1782 y posteriormente como patrona oficial de Costa Rica en 1824.
Esta imagen mide aproximadamente 20 centímetros y en sus brazos, cubiertos por un
manto, sostiene al Niño Jesús.
La Basílica se comenzó a construir en 1912, y sucesivamente ha tenido varias remodelaciones.
El culto a Nuestra Señora de los Ángeles es originario de España, en Getafe, cerca de Madrid, y fue llevado a América por los conquistadores españoles.
La Virgen de los Ángeles fue declarada patrona de Costa Rica y protectora de las Américas por el Papa Juan Pablo II. La devoción a la Virgen de los Ángeles tomó rasgos característicos, mezclándose la tradición cristiana-europea con elementos de la cultura indígena y morena.
En 2005 esta imagen fue llevada al Vaticano. El papa Benedicto XVI la bendijo, y la colocaron en la Iglesia de Santa Maria de la Luz.
Se le denominó con el nombre de Virgen de los Ángeles, debido a que el 2 de agosto los franciscanos celebran la fiesta de Nuestra Señora de los Ángeles.
Miles de personas acuden cada año al Santuario en lo que se llama una “romería” (peregrinación).
Para los creyentes católicos, son muchos los favores que la Virgen ha realizado y es por ello que los costarricenses la veneran como su reina y madre.
El 2 de agosto, el día de la fiesta, la imagen es llevada hasta el altar construido en la plaza de la Basílica, donde se celebra la Santa Misa y después una procesión.
Al lado de la Basílica se encuentra un manantial de agua bendita, donde los fieles recogen el agua y algunos se lavan para pedir un favor o cura.
La cúpula de la Basílica, es, en realidad, una enorme corona en la que se ve el anagrama de la Virgen María y cuyo remate final lo es la imagen de San Miguel Arcángel.
“Apareció en el cielo una gran señal, una mujer vestida de oro con doce estrellas sobre su cabeza y la luna bajo sus pies”.
Apocalipsis 12, 1.
Ruega por nosotros, Reina de los Ángeles, tú que eres la Mujer vestida de Sol, intercede ante tu hijo Jesús, por la Iglesia en estos tiempos de tanta confusión y por tus hijos predilectos los sacerdotes, para que sean fieles a la verdad.
Deja tu petición…
¡Hasta el Cielo no paramos!
¡Viva Cristo Rey!
