AyL Redacción
Agencias.
«Carrera de niños en ropa interior, promocionada por una tienda erótica-condonería, y tolerada por el Ayuntamiento de Mollet, del PSC», dice el partido político en un mensaje emitido a través de su cuenta de Twitter. «Esto no es educación sexual, es una absoluta vergüenza», critican.
Por eso, han anunciado que denunciarán los hechos: «No lo vamos a normalizar», concluye el mensaje, acompañado de dos imágenes de la carrera.
La carrera, que sucedió en la madrugada de este martes, como adelantó THE OBJECTIVE, era una de las actividades programadas por las peñas locales para la Fiesta Mayor, aunque el Ayuntamiento también estaba al tanto de su celebración.
La carrera congregó a decenas de participantes en la Avenida Libertad. Los niños, de menos de 12 años, iban ataviados con ropa interior y unas zapatillas deportivas. Recorrieron el centro de la localidad ante la atenta mirada de cientos de personas, que les animaban.
Nos sumamos a las palabras de los denunciantes, “ESTO NO ES EDUCACIÓN SEXUAL, ESTO ES UNA VERGÜENZA”
La apostasía general creo se ha producido no hay dos que piensen igual entre los católicos y no saben que responder a muchas preguntas sobre el CVII, la misa de Pablo VI, el papado emérito, las dubias, el ecumenismo de As´ís, proselitismo, los cismas alemanes y chinos, el apoyo de la Iglesia a la pandemia, la guerra de Ucrania y Rusia, la misa de siempre, los lefebvristas y sus cuatro obispos, la comunión con Bergoglio y Benedicto todos los domingos, en los templos con los herejes o fuera de los templos sin Iglesia y sin comunidad de fe, la crisis de la Iglesia, los tiempos finales, hermenéutica de la continuidad, ruptura, etc. Bergoglio dijo hoy todos reformistas y debió decir hoy todos apóstatas.
Este es el Misterio de Iniquidad y la Abominación de la Desolación y es también la Apostasía General sin perjuicio de la existencia de un pequeño rebañito que aunque haya caído en la apostasía y en el pecado original esjatológico se salve y sea Iglesia del silencio.
No tener respuestas significa no haber conservado intacta la fe.