El Foro Económico Mundial prevé un “simulacro de ciberataque mundia” para julio; para caminar hacia el “Gran Reset”
AyL
Redacción
Agencias
El Foro Económico Mundial anunció hace escasos días que el próximo mes de julio tendrá lugar un simulacro de ciberataque mundial para enseñar a los participantes a “desarrollar ecosistemas seguros” mediante la simulación de un ciberataque a la cadena de suministro, similar al reciente hackeo de SolarWinds, diseñado para evaluar la “ciberresistencia” de los participantes en el ejercicio.
En el sitio web del evento, recién actualizado, la simulación, llamada Cyber Polygon 2021, advierte que, dadas las tendencias de digitalización impulsadas principalmente por la crisis de COVID-19, “un solo eslabón vulnerable es suficiente para hacer caer todo el sistema, como el efecto dominó”, y añade que “un enfoque seguro del desarrollo digital hoy determinará el futuro de la humanidad en las próximas décadas”.
El ejercicio se produce unos meses después de que el FEM, la “organización internacional para la cooperación público-privada” que cuenta entre sus miembros con la élite rica del mundo, anunciara oficialmente su movimiento para un Great Reset, que implicaría una transición coordinada hacia una economía global de la Cuarta Revolución Industrial en la que el trabajo humano se vuelve cada vez más irrelevante.
Esta revolución, de la que el fundador del FEM, Klaus Schwab, es el mayor defensor, ha planteado hasta ahora un gran problema a los miembros y organizaciones del FEM: ¿qué ocurrirá con las masas de personas que se quedarán sin trabajo a medida que el mundo laboral se automatice y digitalice cada vez más?
Los nuevos sistemas económicos basados en la tecnología digital y asociados a los bancos centrales o gestionados por ellos son una parte importante del Great Reset del FEM, y tales sistemas serían parte de la respuesta para controlar a las masas de desempleados recientes.
Como otros han señalado, estos monopolios digitales, no sólo en los servicios financieros que controlan, permitirían “cerrar” el dinero y el acceso a los servicios de una persona si ésta no cumple con ciertas leyes, mandatos y reglamentos, o tiene un Sentimiento Político inaceptable.
El FEM ha promovido y creado activamente este tipo de esquemas, y recientemente ha bautizado su modelo preferido como “capitalismo de las partes interesadas”.
Estaría bien que un experto en la materia nos explicara con “peras y manzanas” lo que significa esto y profundizar en lo que nos puede afectar.
Cuánto tiempo se tiene para que haya un Reseteo, es decir cuando inician?
Hasta no hace muchos años, no existían teléfonos móviles, ni tablets, ni internet para uso público. Y la gente vivía sin ellos. Incluso antes todavía no existía televisión y apenas se iba una vez al mes al cine. Y la gente vivía perfectamente sin ellos. Y un poco más atrás en el tiempo, rara era la familia que gozaba de un aparato de radio en casa. Y nadie se moría por su falta.
Y las nuevas tecnologías hoy no alimentan a nadie, ni visten, ni curan enfermedades, ni construyen (aún) casas mejores y más baratas. Permiten cálculos a una velocidad mucho mayor, diseños mucho más precisos, procesos industriales con muchos menos defectos, transmisión de información más rápida (la que está al alcance del público es en un 99% o bien irrelevante, o no fiable, o interesada (propaganda) o directamente dañina y contraproducente). Estas nuevas tecnologías son mejores sin red que con red. De hecho el software verdaderamente valioso, no se comparte, es propiedad industrial y está protegido por patentes. No encontraremos en internet los planos para construir ni siquiera los aviones de la primera guerra mundial, a buen seguro.
El hombre y la mujer actual, aparte de la fe en Jesucristo, la esperanza y la caridad, que son imprescindibles, sigue alimentando su cuerpo con productos vegetales, animales, frutas, frutos secos, pescado y verduras, vistiendo con telas naturales o sintéticas y viviendo en casas que por mucha maquinaria que haya (y ojalá pronto haya robots que abaratasen la construcción) necesitan obreros, como toda la vida.
En el s. XVIII surgieron las primeras máquinas movidas por vapor, y, a pesar de que los luditas veían el fin del trabajo con ellas, no solo se redujo el trabajo en la industria textil, sino que se multiplicó en la de fábricas de maquinaria y auxilares (piezas), así como en las de carbón, hierro, astilleros, ferrocarriles, etc., que antes ni siquiera existían.
En pleno s. XX surgió el motor de explosión y la electricidad como fuerza motriz y de iluminación. De nuevo se creyó que hundiría el trabajo con todas esas máquinas (vehículos, gruas, tractores, cosechadoras, etc.) y de los sectores energéticos (carbón), pero los trabajadores que dejaron de transportar personas y mercancías en carros y de trabajar en los campos, pasaron a trabajar masivamente en un sinfin de industrias (para construir un tractor, hacía falta decenas de trabajadores, desde los que hacían un simple tornillo, hasta los que montaban las piezas finales pasando por un trabajo muy notable de ingeniería, diseño y pruebas). Y de la electricidad, para qué hablar. El empleo agregado no solo no se redujo, sino que se multiplicó sobremanera. Cada vez trabajaba más gente.
En los años sesenta del siglo pasado surgieron los ordenadores por fichas ocupando plantas enteras y con una capacidad irrisoria a día de hoy. Se pensó que era el fin de multitud de tareas de oficina. Bien. En 1960 había en el mundo unos 3000 millones de habitantes en total. Hoy ejercen una labor retribuida más de 4500 millones de personas en el mundo (sobre un total de más de 7500 millones), con un sector agrícola en continuo retroceso, y sin embargo no han parado de salir ordenadores, cada vez mejores, y de generalizarse su consumo por todo el mundo.
Hoy, en pleno s. XXI, se llega a afirmar que la “inteligencia artificial” (término falso) y los robots sustituirán a toda la fuerza laboral, como si esos robots no necesitasen diseño, pruebas, montaje, mantenimiento, reparación, supervisión, en miles de industrias principales y auxiliares repartidas por toda la tierra para centenares de millones de piezas, lo que podría suponer centenares de millones de trabajos mejores que los que hubo en el pasado, porque mejor será enviar un robot a 300 metros de profundidad para extraer antracita, que bajar allí a una partida de mineros que pueden resultar muertos por un derrumbe, sufrir a plazo enfermedades de los pulmones que acortarán su vida o morir sin casi darse cuenta por axfisia.
El problema del mundo no es la tecnología, sino la pérdida de fe, el alejamiento de Dios Nuestro Señor: si una máquina de vapor se emplea para tejer una alfombra, ahorra mucho esfuerzo y abarata las alfombras, haciéndolas accesibles para la mayoría. Si por contra, se utiliza una locomotora a toda velocidad y secuestrada para amenazar a todo el pasaje si no se paga una determinada cantidad a los secuestradores, la culpa no la tiene la locomotora, el avance técnico, sino la transgresión de la Voluntad de Dios de hacer el bien. Si un tractor se utiliza para arar la tierra se ahorra mucho tiempo y esfuerzo con respecto a la pareja de bueyes y el arado romano, pero si el tractor se utiliza para arrancar los árboles frutales de un vecino en venganza por a saber qué trifulca, el mal no es la tecnología, sino el pecado del que la usa. Si un ordenador se emplea para llevar el registro de amplias bases de datos que pueden ser útiles en decisiones técnicas, médicas, organizativas, etc., tal uso redundará en bien de la eficiencia general, pero si se utiliza para la pornografía, por ejemplo, el mal no es la tecnología en sí, sino su usuario. Por todo ello, el problema es de la conducta de quien la usa. Ya puede estar el arsenal de toda la tierra en manos de un santo, un fiel verdadero a Jesucristo, que entonces, bien seguro que no habrá guerra nuclear. Lo malo es que el poder esté en manos de foros como el de Davos, de enemigos de Dios, de magnates, políticos y mercaderes, todos siervos de satanás al haberle vendido su alma. En ese caso solo Dios, y nunca la tecnología ni la ciencia, nos puede salvar.