Por Juan Cicconi
Para Adoración y Liberación
La Monarquía Cristiana 26 de octubre 2024
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El profundo sentido de la unidad Cristiana y particularmente de la unidad Cristiana Occidental tiene como fundamento la Misa latina y el Patriarcado Occidental, a la cabeza del cual estaba el Obispo de Roma, el Papa.
Mas el primer factor de la unidad en cualquier sociedad, grande o pequeña, consiste en mantener por parte de todos los miembros de la sociedad la misma filosofía, en colocar los asuntos humanos en el mismo orden de importancia y en estar de acuerdo sobre las bases fundamentales de lo bueno y lo malo así como sobre el culto público.
Debemos considerar que aunque gradualmente nos hemos transformado de esclavos en hombres libres bajo la influencia de la Fe Católica, al perder esta Fe comenzamos a volver sobre nuestros pasos. Con la decadencia de la religión se vuelve al Estado Servil, es decir la sociedad fundada y marcada con el sello de la esclavitud.
La civilización Occidental en decadencia nos impide vivir en las costumbres y la tradición, por ello este estado de cosas y su duración dio lugar a un espíritu opuesto y hostil que se manifiesta en la espantosa vida moderna, un estado de peligro y disolución de la sociedad humana.
La sociedad Cristiana que había entrado en un estado estable era el alma de Europa y de Occidente: un soporte firme. Por ello fue la civilización más alta y mejor de cuantas recuerda la historia: extraño nacimiento, rápido crecimiento, fuerte organización y su triunfo sobre el mundo entero.
El final de la Edad Media, siglo XIII, y la crisis de la Cristiandad lleva al hundimiento de Occidente y los hechos que precipitaron la ruina fueron: el Renacimiento, la caída de Constantinopla, la revolución en las artes y la cultura, y el desastre de la Reforma; se disolvió todo lo que había sido nuestra herencia común.
Ahora si algún perturbado mental considera que todo acabó está en grave error. El primer sello que nos revela el Apokalypsis es un caballo blanco y él que lo montaba se le dio una corona y salió venciendo y para vencer (1); este cuadro nos anuncia la Monarquía Cristiana, y para asombro nuestro nuevamente aparece un caballo blanco y él que lo monta se llama Fiel y Veraz, que juzga y pelea con justicia.
Solo hay un grave problema para los hombres: viste un manto empapado de sangre (2).
1- Apokalypsis 6, 1- 2
2- Apokalypsis 19, 11- 16
Bibliografía consultada: La Sagrada Biblia / La Crisis de Nuestra Civilización- H. Belloc
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