El valor de algunas vidas ocultas.

Los cristianos que viven una vida oculta y muy alejada de los ojos de todos, viven una vida de tremendo valor sobrenatural y de gran importancia para el mundo.
Muchos hombres modernos exclaman ante estos hombres de la estricta observancia de la ley de Dios:
«¿A qué este derroche?»
Pío XI responde por nosotros:
«Tales víctimas ocultas ni llevan una vida inútil ni pertenecen a una época de anticuado catolicismo…
Hoy día, sobre todo, esos hombres son muy necesarios, porque al cumplir el deber de la oración y la penitencia contribuyen mucho más al incremento de la Iglesia y a la salvación de las almas que cuantos trabajan en la vid activa.»