
Alquimistas, hechiceras y magia de los nudos. El anti pesebre 2022 de Bergoglio en el Vaticano
Provoca llorar, pero más que decírselo, no podemos hacer . Feliz Anti-Navidad a todos.

Por Andrea Cionci
Para Adoración y Liberación
Traducción autorizada: Maria Luisa Perez Gherlone
04 de diciembre de 2022
Un año más, la falsa iglesia antipapal de Bergoglio propuso el anti pesebre habitual, en el que se colaron elementos esotéricos, paganos, heréticos, mágicos y anticristianos.
Este es el precio a pagar cuando no se defiende al verdadero Papa y se permite que un clérigo sin el Munus petrino, la investidura papal de origen divino, ocupe el cargo de Pontífice romano.
Recordemos el pesebre de 2020, con las estatuas de cerámica de Castelli de la época del Concilio : figuras con los brazos cruzados, típicas del mundo rosacruz y egipcio, con el guerrero cornudo con una calavera en la frente, símbolo demoníaco colocado en el pesebre para la habitual doctrina esotérica de la unión de los opuestos.
Así pues, es estrepitosamente evidente el pesebre étnico 2021, del pueblo de Choppca, el pueblo donde se rinde culto a la Pachamama, que, según la doctrina católica, no puede dejar de ser considerada más que un demonio. Recordemos a este respecto el sacrificio humano que tuvo lugar el 5 de agosto en El Alto, Bolivia, en honor a la madre tierra inca .
Este año ha sido necesario investigar un poco más para descubrir lo que se esconde detrás del pesebre de madera del pueblo de Sutrio en CARNIA (Friuli).
Fabricado con madera de cedro, también procedente de los troncos talados durante la tormenta Vaia de 2018, evoca los conceptos aparentemente inocuos y trivialmente demagógicos de eco sostenibilidad y valorización de las tradiciones locales.
NO CONFÍEN
Hace falta un poco de estudio para descubrir lo que se esconde debajo, pero fuimos con todo.
Los personajes del anti pesebre no son muchos, pero entre ellos hay dos muy significativos. El “CRAMAR” y la TEJEDORA, que son cuidadosamente evitados por la mayoría de las imágenes de foto-vídeo disponibles en la web. También es casi imposible encontrar a la tejedora, porque está colocada en un segundo plano.
Hemos leído los textos de dos autorizados estudiosos de las tradiciones friulanas, Elio Varutti y Paolo Paron, y nos hemos enterado de que la Carnia constituye una especie de pequeño corazón mágico-esotérico de Europa que se extiende hasta involucrar a otras zonas del mundo ladino y que baña los Grisones suizos. Zonas montañosas que han permanecido muy aisladas a lo largo de los siglos, en las que ha sobrevivido una lengua muy antigua y un conocimiento ancestral de raíces paganas, cuyos rituales en la época del Solsticio de invierno, como las grandes hogueras epifánicas, se siguen escenificando hoy en día como una tradición local. Lean más sobre “Brujas, herejes y benditos en Friuli Venezia Giulia. Procesos, rituales y tradiciones de una tierra mágica” (Intermedia ed. 2021) de Monia Montechiarini.
En particular, Carnia, una región fascinante y misteriosa, fue en siglos pasados una región poblada por estos personajes, duramente combatidos por la Iglesia católica.
Dicho esto, se puede entender el papel del cramar, o cramaro: era un vendedor ambulante que llevaba sobre sus hombros una especie de armario-camión lleno de cajones y viajaba entre Venecia y el mundo eslavo-alemán. Por lo general, era una persona educada que sabía leer y hacer aritmética y comerciaba con especias y sustancias raras. El estudio del investigador Prof. Elio Varutti “Pedlars and Alchemists in Friuli” ha demostrado que los cramarianos practicaban a menudo la ALQUIMIA, tanto manipulando hierbas y sustancias naturales con las que comerciaban, como fundiendo metales en busca de la piedra filosofal, hasta el punto de que algunos de ellos se convirtieron más tarde en campaneros en Liubliana. Al entrar en contacto con el mundo alemán, absorbieron con frecuencia y de buen grado otras visiones del mundo, ya sean luteranas, no católicas y/o mágico-esotéricas relacionadas con los cultos precristianos. Eran expertos en El Arte De Tejer y profundos conocedores de los nudos, hasta el punto de que dejaban manuales en sus familias para transmitir estas habilidades.
Y aquí llegamos al otro personaje incluido en el anticalado bergogliano: la Tejedora.
En Carnia, las mujeres, casi todas tejedoras por supuesto, eran depositarias de antiguos conocimientos y, entre ellos, el arte mágico de atar o desatar.
Paolo Paron escribe: “Las mujeres conocían las propiedades de las plantas, de las esencias, pero también de los ciclos lunares, de los tiempos de recolección concomitantes con el máximo poder terapéutico de las hojas, las cortezas, las raíces, las hierbas […] Detrás de las curas y las terapias de las mujeres del campo, el Inquisidor veía algo que iba más allá de la mera superstición, algo más temible y peligroso: un patrimonio de conocimiento natural, de experiencia, de cultura médica transmitido por las mujeres para las mujeres, a través de las generaciones, desde tiempos inmemoriales. Resultaba espeluznante este vínculo con el pasado, esta continuidad de la caridad y la solidaridad femeninas que, a lo largo de los siglos, procedía del oscuro campo del paganismo […] Los dones curativos que a veces se atribuían a estas amas de casa rurales se llamaban preentes que “sólo podían transmitirse en una noche concreta del año: la Nochebuena, una noche tan mágica como la Noche de San Juan, el 24 de junio”.
También aprendemos cómo las antiguas mujeres de Carnia solían recoger “el agua de la RUGIADA en la noche de San Juan, útil y necesaria para muchas acciones relacionadas con la belleza, la salud y la magia”.
La curandera carnica “actúa midiendo, anudando, desenredando bandas, cinturones, cintas, lazos, bucles, cuerdas, flecos, hilos y cordones […] Utiliza conocimientos simbólicos que vienen de lejos, como el ritual de la medición y la magia de los nudos, explotando todo el espacio ambivalente que existe entre las polaridades de atar/amarrar, la práctica de medir/remedir. Sabe interpretar los ligamentos como maléficos, descubriendo su naturaleza de armas ofensivas de brujas y hechiceros; sin embargo, utiliza los nudos, al mismo tiempo, como medio de defensa contra los hechizos de otros, como eficaces contra fármacos”.
Como se puede leer, detrás del nuevo pesebre de la plaza de San Pedro, vuelve por tanto toda la parafernalia anticatólica habitual del bergoglianismo: sincretismo, misericordismo, neoluteranismo, neoarianismo, neognosticismo, neopaganismo, una especie de cóctel mortal de herejías y apostasías.
Como escribió el Santo Padre Benedicto XVI, en puro código Ratzinger, declinando revisar los libros de su pseudoteología: “Los PEQUEÑOS volúmenes muestran, con razón, que el Papa Francisco tiene una profunda formación teológica y filosófica. De hecho, recurre a las más oscuras profundidades ctónicas-místicas.
Vuelve de hecho -por enésima vez, y de manera agotadora- la MAGIA DE LOS NUDOS, ya propagada en todo el mundo por Bergoglio, a partir de los años 80, con el ídolo seudomariano de la “María que desata los nudos” y su novena, citada en el libro de Michela Chiarelli “Píldoras de Magia” sobre el rito mágico de los nueve nudos. Vuelve la RUGIADA, el néctar de los rosacruces, el elemental alquímico que se coló en la oración eucarística de la misa. Vuelven los cultos precristianos ligados a la Gran Madre, a o a la Madre Tierra, el guiño a la alquimia, al esoterismo, al mundo pagano, a la unión de los opuestos al “conocimiento” alquímico, al tema obsesivo de la curación del cuerpo, aun a costa de condenar el alma.
(Por cierto: intenten atar unos cuantos cabos, quizá la página vaticana del Código de Derecho Canónico tras el supuesto ataque hacker sufrido hace días consiga también restaurar la página con los cánones 332 a 335, precisamente los que hablan de la renuncia al munus y de que la sede papal está totalmente impedida. Casi todas las demás páginas se abren, pero esa no. “Quién se da cuenta de todos modos”: bastante ridículo).
En resumen: llevamos dos años diciendo que Bergoglio no es el Papa, porque el Santo Padre Benedicto XVI nunca ha abdicado, sino que está en la sede impedida. Desgraciadamente, la censura absoluta impuesta por la información mainstream, el silencio del clero consciente, la obtusa ceguera “preternatural” de los catto-conservadores a cum, (que mientras señalan a Bergoglio como “malvado” y “diabólico” insisten en considerarlo papa legítimo), las fallidas estrategias “políticas” de mons. Viganò, que en lugar de invocar un sínodo provincial para pronunciarse sobre la sede impedida del obispo de Roma, apunta con toda probabilidad a su propia candidatura como próximo antipapa , significa que 1.285 millones de católicos siguen yendo detrás de un Flautista de Hamelín que participa en ritos nigrománticos en la televisión mundial y que les lleva a adorar a alquimistas, hechiceras, dioses paganos, Grandes Madres, Abuelas Arañas, Jesús Demonio-serpiente, Brujas de los Nudos y demás. Piensen en los niños que irán a ver ese falso pesebre….
Provoca llorar, pero más que decírselo, no podemos hacer . Feliz Anti-Navidad a todos.