CRISTINA MARTÍN JIMÉNEZ, LA SIBILA DEL PERIODISMO. Por Álex Holgado

0 878

Los benditos del fin de los tiempos ( Cap. VII) CRISTINA MARTÍN JIMÉNEZ

 

Álex Holgado

Adoración y Liberación

 

 

Sostiene lo que casi nadie se atreve a sospechar y ni siquiera a pensar, que en Valencia lo que hubo fue un atentado climático, no una catástrofe natural. Lo escribe, aporta nombres, fechas, lugares y demuestra la veracidad de su tremebunda teoría. El mundo se queda con el aliento en suspenso y ella se extraña de que nos extrañemos.

“Esta tecnología de guerra se estrenó en Vietnam, en la famosa Operación Popeye, se sabe desde hace décadas”, resuelve con ese donaire andaluz que hace que parezca que esté hablando de colecciones de cromos. “La han aplicado en California, México, Brasil o Valencia, es un patrón planificado y repetido, atribuido al cambio climático”, zanja sin pestañear.

Cristina está forjada en las más ingratas batallas, en las silenciadas por la tiranía de la mentira. Y está pagando su precio por decir la verdad. Simplemente, ni se la menciona en los foros de prestigio, comprados por el gran capital, y se la combate en nuestras mentes por medio de la disonancia cognitiva inducida y otras técnicas de manipulación psicológica.

Han decidido que no exista. No pueden negar las evidencias que aporta con esa tenacidad indestructible y guante de seda, tan femenina y tan suya, y la han condenado al ostracismo, a la muerte social. Para los mercenarios analistas de postín, no existe. Y así, los areópagos oficiales se permiten el lujo de prescindir de una brillante periodista de investigación para perjuicio de todos, socavando el derecho a la información, fundamento de toda sociedad democrática.

Y ello porque Cristina es pionera y uno de los mayores expertos en los tentáculos ocultos del Poder, con mayúscula. De ese poder escalofriante que mueve los hilos detrás del escenario, por encima de toda ley, y que celebra reuniones secretas en las que unos selectos deciden el destino del mundo.

Cuando la narrativa oficial no había creado aún el término conspiranoico, ella marcó el primer molde al escribir el libro titulado “Los amos del mundo están al acecho”, denunciando el peligro que para la libertad mundial tiene el Club Bilderberg y su entramado político, financiero y mediático, en cuyas sesiones exclusivas se gestaron las tácticas de la pandemia o el relato del cambio climático antropogénico.

Retrató a la plutocracia globalista y sus espeluznantes estrategias para imponer un nuevo orden mundial antes de que supiéramos de su existencia y las padeciéramos. Pero esta bloqueó la edición del libro durante años y creyeron arrojarla definitivamente al profundo pozo de los tarados alarmistas del que nadie puede salir.

No contaron con esa persistencia de criatura celestial que la mueve y protege como un aura. Ni con las carambolas de la vida. Cristina se llevó su obra a Uruguay, explotó como un best seller en las narices de los magnates y de tener simples lectores pasó a contar con un tropel de seguidores incondicionales que garantizan el éxito de lo quiera publicar, hasta la fecha una docena de volúmenes no aptos para melindrosos.

Y es que, a estas alturas de la película, Cristina está de vuelta. Nos da miedo pensar en la verosimilitud de las sospechas y ella ya tiene analizados y confirmados los hechos en un libro editado hace años. Nos van cuadrando los indicios sobre un sistema globalitarista criminal, dirigido por la CIA y financiado con los fondos USAID para el desarrollo, y ella hace décadas que denunció el pastel. Cristina no es solo una líder de opinión, es una investigadora adelantada a su tiempo, una sibila transfigurada en periodista. Literalmente, nos está esperando.

Porque la verdad deslumbra y duele. Porque es muy duro admitir que somos considerados cobayas o simple ganado en una explotación con excedente de producto. Porque resulta casi imposible luchar con el Goliat del miedo en el terreno de nuestro pensamiento, a pesar de la honda y de la gracia divina que dirige el guijarro de la verdad. Porque Cristina tumba una y otra vez al gigante pero le falla nuestra falta de fe, nuestro miedo a saber.

Cristina levanta la voz para señalar el enemigo y sus estragos, pero su verdad lisa y certera se pierde en el lodazal de informaciones teledirigidas de la narrativa oficial que apelmaza nuestra cabeza. “Es un crimen de lesa humanidad de la OTAN en connivencia con la CIA”, denunció al poco de la monstruosidad de Valencia. “España es un banco de pruebas, nos están matando sin que hagamos nada”, remacha en los canales de las todavía libres redes sociales.

El Poder decide qué se puede ver, qué es lícito escuchar, qué es correcto pensar. El periodismo ya no pertenece a los periodistas, ni siquiera a los medios de comunicación: los fondos de inversión ponen sus reglas a través de sus peones políticos. En el horizonte parece perfilarse un sombrío fin de los tiempos.

Pero cuanta más espesa es la oscuridad que se cierne, más potente brilla la verdad que nos ofrece, sonriente y cienestrellas, Cristina Martín Jiménez. Porque, como ella misma escribe, la belleza está en lo invisible, en las acciones que solo el corazón está capacitado para ver y que son las que convierten este mundo de tinieblas en el nuevo Jardín del Edén. Bendita sea.

 


 

Capítulos anteriores de esta serie:

 

  • Capítulo 1:

 

LOS BENDITOS DEL FIN DE LOS TIEMPOS. Por Alex Holgado.

 

 

  • Capítulo 2:

 

Los benditos de los últimos tiempos (Cap. II) DON MINUTELLA, EL LEÓN DE LA FE APOSTÓLICA

 

 

 

 


 

 

 

 

  • Capítulo 3:

 

Los benditos de los últimos tiempos (Cap. III) ANTONINI DE JIMÉNEZ, DE VOCACIÓN LIBRE

 

  • Capítulo 4:

 

GONZALO RODRÍGUEZ, LA VERDAD PERENNE

 

  • Capítulo 5:

 

VICENTE MONTESINOS, EL TIMONEL FIEL. Por Álex Holgado

 

 

  • Capítulo 6:

FERNANDO LÓPEZ-MIRONES, LA CIENCIA ORIGINAL  . Por Álex Holgado

 

 

 

 

 

 

Biblia-Straubinger-Ediciones-Genus-Dei
Biblia-Straubinger-Ediciones-Genus-Dei

 

 

 

ACCEDE A LAS MEJORES LECTURAS CATÓLICAS PINCHANDO ESTA IMAGEN

 

 

ACCEDE AL NUEVO CATÁLOGO DE LA TIENDA AYL PINCHANDO ESTA IMAGEN

 

 


AYUDA A AyL A PODER SEGUIR
MODOS DE COLABORAR CON EL SOSTENIMIENTO DEL PROYECTO
Todo el contenido de la plataforma independiente y propia AYL.TV es gratuito para todos. Sin embargo para poder ser una alternativa real necesitamos medios. Puedes apoyar a AYL.TV con una suscripción de pago en la propia plataforma, aquí:
Si lo prefieres también puedes hacer una donación, puntual o periódica, en Cuenta bancaria Openbank (Banco de Santander) : ES2500730100570163476193
Y también puedes desde cualquier rincón del mundo hacer tu aportación puntual o periódica por Paypal en paypal.me/adoracionyliberacion.
Si estás en España puedes ayudarnos por Bizum en el número +34653441198

 

Si deseas colaborar de otras formas, o tienes dudas, escribe a: info@ayl.tv
Dios te bendiga. ¡Gracias por unirte a nosotros!

Deja un comentario

Descubre más desde Adoración y Liberación

Suscríbete ahora para seguir leyendo y obtener acceso al archivo completo.

Seguir leyendo