La Degollación de San Juan Bautista: El Precursor fiel hasta el martirio

2 746

La Degollación de San Juan Bautista –29 de agosto

 

Vida de San Juan Bautista

 

 

San Juan Bautista nació en una familia piadosa de la tribu sacerdotal de Aarón. Su padre, Zacarías, era sacerdote del templo de Jerusalén, y su madre, Santa Isabel, era estéril y de edad avanzada. El ángel Gabriel anunció milagrosamente su nacimiento, afirmando que el niño sería grande ante el Señor y estaría lleno del Espíritu Santo desde el seno materno (Lc 1, 15).

A los ocho días fue circuncidado y recibió el nombre de Juan, como el ángel había mandado. Desde pequeño fue signo de contradicción: su nacimiento fue motivo de alegría y de admiración entre los que conocieron el anuncio divino.

Juan creció en gracia, viviendo una existencia austera y de oración en el desierto, preparándose para su misión. Vestía un manto de pelo de camello y se alimentaba de langostas y miel silvestre, como los antiguos profetas. Su vida entera fue un testimonio de penitencia, pobreza y entrega a Dios.

En el año 27, comenzó su predicación junto al río Jordán, llamando al pueblo de Israel a la conversión y administrando un bautismo de arrepentimiento para la remisión de los pecados. Multitudes acudían a escucharlo, incluidos soldados y publicanos, a quienes exhortaba a vivir con justicia y rectitud.

Su misión fue preparar el camino del Mesías. Cuando Jesús acudió al Jordán, Juan lo señaló como el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo. A pesar de su popularidad, siempre se mostró humilde, diciendo: “Conviene que Él crezca y que yo disminuya” (Jn 3,30).

No temió denunciar el pecado, incluso en los poderosos. Reprendió públicamente a Herodes Antipas, tetrarca de Galilea, por su relación adúltera con Herodías, la esposa de su hermano. Por esta denuncia fue encarcelado en la fortaleza de Maqueronte, en la orilla oriental del mar Muerto.

Durante su prisión, Juan continuó siendo un profeta de la verdad. Herodes lo respetaba y temía, pero Herodías buscaba su muerte. La ocasión se presentó durante un banquete en honor del cumpleaños de Herodes. Su hijastra, Salomé, danzó y agradó tanto al tetrarca que éste le prometió concederle lo que pidiera. Instigada por su madre, pidió la cabeza de Juan en una bandeja. Aunque Herodes se entristeció, no quiso desdecirse ante sus invitados, y mandó ejecutar al santo.

Así, Juan Bautista fue decapitado y entregó su vida como mártir de la verdad, siendo considerado el último de los profetas del Antiguo Testamento y el primero de los testigos del Nuevo.

Milagros y devoción

 

  • En Oriente y Occidente se han venerado con gran devoción las reliquias de San Juan Bautista, especialmente su cabeza, custodiada en distintas iglesias a lo largo de la historia, a la cual se le atribuyen numerosos milagros de curación.

  • Ha sido invocado como protector contra los enemigos de la fe y como modelo de firmeza en la predicación evangélica.

  • Desde los primeros siglos, la Iglesia lo ha honrado con múltiples fiestas: su nacimiento (24 de junio), su martirio (29 de agosto) y su hallazgo de reliquias.

 

 

 

Oraciones a San Juan Bautista

 

 

Oración breve

Oh glorioso San Juan Bautista, precursor del Salvador y mártir de la verdad, alcánzanos la gracia de ser fieles testigos de Cristo, denunciando el pecado y viviendo en santidad, aun en medio de las dificultades.

Amén.

Jaculatoria

San Juan Bautista, ruega por nosotros.

Oración tradicional más extensa

San Juan Bautista, precursor del Señor, voz que clama en el desierto, tú que preparaste los caminos de Cristo con tu predicación y diste testimonio de la verdad hasta derramar tu sangre, escucha nuestra súplica.

Enséñanos a vivir en humildad, reconociendo siempre la grandeza de Jesús y la pequeñez de nuestras obras. Danos fortaleza para defender la justicia aun cuando nos cueste persecución, y valor para confesar a Cristo sin temor.

Tú que fuiste llamado el mayor entre los nacidos de mujer, intercede por nosotros ante el Cordero de Dios, para que, limpios de pecado, lleguemos un día a contemplar el rostro de Cristo en la gloria eterna.

Amén.

 

 

Reflexión final

 

 

San Juan Bautista es ejemplo de profeta valiente, humilde y mártir de la verdad. Su vida nos invita a preparar nuestros corazones para Cristo, a vivir con austeridad y desprendimiento, y a no temer proclamar la verdad evangélica, aun cuando el mundo la rechace.




 

 

 

 

libros cristianos
libros cristianos

https://genusdei.es/product-category/libros/ebooks/

 

 

 

 

2 comentarios
  1. Anónimo says

    Si se analiza el contexto cuando en Lucas 7:19-23 cuando Juan les dijo a 2 de ellos…. que fuesen hasta donde Jesús y le preguntaran: “Eres Tú el que ha de venir, o esperaremos a otro??”
    Lucas 3:16 Yo en verdad os bautizo con agua, pero el que viene después de mí es más poderoso que yo, no siendo digno de desatarle la correa de sus sandalias, Él los bautizará con el Espíritu Santo y con fuego….. Es decir ya sabía que se trataba de Jesús…..
    Entonces la misión de Juan fue hasta ese instante por lo que posiblemente le sucedió igual que a Enoc y Elías quienes fueron llevados al cielo…
    Quizás para amedrentar al pueblo los sumos sacerdotes suplantaron a Juan y he aquí que es por esta razón que quién estaba preso no sabía que era Jesús el ejecutor de tantos milagros.

  2. Anónimo says

    San Juan Bautista, ruega por nosotros. 🙏🙏🙏

Deja un comentario

Descubre más desde Adoración y Liberación

Suscríbete ahora para seguir leyendo y obtener acceso al archivo completo.

Seguir leyendo